Eremit - Carrier Of Weight (2019)

«Buscando la luz»

Crítica realizada por ElyAngelOfDeath

Doom Metal/Sludge – Alemania

Eremit es una banda alemana de Doom Metal/Sludge procedente de Osnabrück. En 2019, debutarán con su primer larga duración llamado «Carrier Of Weight«, que verá la luz el próximo 25 de Febrero con Transcending Obscurity Records.

El plástico tiene su comienzo con Dry Land, de inicio sosegado que va abriéndose poco a poco hacia una sonoridad cada vez más potente a la vez que intensa. La ambientación que nos encontraremos desde el principio es sumamente apagada hasta límites que ni se pueden imaginar. Los instrumentos se van uniendo junto a la voz de manera muy sutil, siendo ésta última de lo más apagada acorde a la armonía que desprende todo el conjunto. Pronto, a través de un profundo gutural todo lo que habíamos escuchado se quebrará por completo adentrándonos en un sonido muy pesado donde es Moritz Fabian con su voz el auténtico protagonista del momento. La esencia del Doom Metal se desbordará completamente a partir de ese instante tan crucial para el desarrollo de la canción hasta el final de la misma. La banda nos dejará coger un poco de aire con una pausa que hace casi a la mitad del tema donde se podrá apreciar perfectamente un ambiente más denso y oscuro donde la guitarra tiene una enorme importancia, en el que Eremit vuelve a llevarnos al comienzo del corte repitiendo de esta forma el mismo proceso que han llevado a cabo desde que la pista se inició hasta transportarnos de nuevo en los sonidos tan sombríos del Doom. La canción se encontrará ligada a la siguiente, Froth Is Beckoning, la más corta con diferencia del álbum con tan sólo más de once minutos de duración. La formación alemana, cogerá un vigor espectacular gracias a los tintes de Sludge con los que cuentan dentro de su penetrante personalidad. El cambio es brutal llegando a escucharse ritmos muy ágiles y un instrumental atronador. En cuanto a la voz, continuará en su línea de profundo gutural pero, en este caso, aumentará la magnitud llegando a crear una atmósfera controvertida y demoledora a partes iguales.

Eremit cierra su debut a través del tema Cocoon Of Soul, de más de treinta minutos en los que la banda jugará con todas nuestras emociones sin ningún pudor. Empieza de manera calmada donde tan sólo intervienen las cuerdas, encargadas de meternos de lleno en una ambientación lúgubre, mortecina y hasta con ciertos toques de tristeza. El vello se pone de punta. La batería a mano de Marco Baecker, se integrará al conjunto otorgándole robusteza a esos momentos de oscuridad absoluta. De nuevo, el equilibrio será partido por la mitad por un ensordecedor gutural que nos llevará hasta el caos definitivo. La labor por parte de las guitarras es exquisita, siendo el punto fuerte del corte sin ninguna duda, incluso, se podría decir que es el esqueleto que lo sostiene; juegan con diversos ritmos y sonoridades capaces de transmitir un agobio prominente e incluso confusión, o también te llevará al lado contrario transmitiendo consuelo y reconfortarnos de toda la pesadumbre que llevamos encima de nuestras cabezas; es un continuo esparcimiento de emociones donde la formación nos exprimirán por completo desde lo más profundo de nuestro ser. Poco más de la mitad de la pista, escucharemos una breve pausa que nos dejará nuevamente coger un poco de aliento para, acto seguido, romper en un sonido estruendoso donde la devastación se encontrará siempre presente; podemos sentir desde desazón hasta un agudo dolor, es una lucha constante por buscar y encontrar un poco de luz, en parte, porque el gruñido de Moritz se encaminará hacia corrientes más extremas mientras que la esencia del Doom Metal llegará a su pleno éxtasis para traer consigo una atmósfera más perturbadora aún de lo que se pueda imaginar hasta el final.

Bien, para empezar, la propuesta que nos traen los alemanes con su disco es muy ambiciosa. Se trata de un trabajo que se esfuerza mucho con las sensaciones y las emociones del ser humano de una manera casi inquietante podría decirse ya que las atmósferas y/o ambientaciones que escucharemos en cada una de las canciones están muy bien trabajadas y portan la personalidad de Eremit en cada nota, por no decir, además, que hacen un Doom Metal de lo más sublime. Es un álbum capaz de dejarte con tu mundo interior completamente roto y desolado.