“El Flautista llegó por el Horizonte, dibujando su figura en el Sol del Poniente”
Crítica escrita por Crom
Ñu es José Carlos Molina y tuvo su inicio en el ´72 en otra banda llamada Fresa, junto a un joven guitarrista llamado Rosendo Mercado, ¿te suena? en el ‘74 cambian a su nombre actual y dos años después se edita el primer single de la banda «Que nadie escape de la evolución / Volando en sociedad». Rosendo deja la banda en en el ´76 y a finales de ese mismo año y a través de Chapa Records se lanza el primer larga duración de la banda bajo el título “Cuentos de ayer y de hoy”, que recoge algunos temas que siguen siendo imperdibles a día de hoy, cuarenta años después.
Este fue el inicio de Ñu y la marcha de Rosendo fue una de tantas a lo largo de la trayectoria de la banda y que incluyen nombres destacados como José Barta, Gorka Alegre, Niko del Hierro, Enrique Bertrán De Lis, Miguel Ángel Collado, Jero Ramiro, Chiqui Mariscal, Víctor de Andrés y así hasta casi 60 músicos. Molina es un gran músico, un creador, un artista; pero también un excéntrico, dado a decir, no solo lo que piensa, sino lo que le pasa por la cabeza, lo que le ha llevado a tener no pocos detractores. De todas formas creo que aquí en España somos muy injustos con nuestros músicos, porque si nos fijamos en Ozzy, Axl Rose, Jagger, Malmsteen y tantos otros, creo que tienen legiones de fans que pasan por altos sus… peculiaridades.
Ñu mezcló estilos tan distintos como el Folk, el Rock medieval y el Heavy Metal mucho antes de que surgieran bandas como Mago de Oz o Saurom, les allanó el camino de alguna manera; pero además es que el estilo de Molina es único, por mucho que siempre nos venga a la cabeza Ian Anderson y sus Jethro Tull, cuyas influencias son innegables. En la trayectoria de la banda hay altibajos, pero soy de la opinión de que Molina y su formación debería tener el estatus de banda mítica y que se respetara su legado.
No quiero extenderme en lo que quiero que sea una reseña del para mi uno de los mejores directos nacionales, que sin duda hubiera ganado con más medios y una postproducción que permitiera disfrutar de una mayor nitidez y limpieza en el sonido. Pero era lo que había en aquellos tiempos y “No hay ningún loco” se grabó en dos actuaciones en febrero (creo) de 1986 en la mítica sala Canciller a través del sello Discos Barrabas, que fundó el desaparecido locutor Mariano García con ayuda de la financiación del empresario, y propietario de dicha sala, Antonio Rodríguez. Poco antes Molina había roto con Chapa Discos y no de buen rollo… pero esa es otra historia.
Este doble álbum en directo, que habré escuchado (aún lo hago) cientos de veces, es atípico en varios sentidos. Para empezar contiene temas inéditos como la homónima «No hay ningún loco» y tres más: «Prometo besar», «Los ojos de la zíngara» y «Sé quién». El resto es un repaso a sus primeros cuatro discos, para mi sus mejores trabajos, e incluye temas que quedan ya para la historia. Este concierto también se distingue por contar con numerosos músicos invitados (hasta un cantaor): Miguel Angel Collado (teclados), Jean Francois Andre (violín), José María García (guitarra), Eduardo Pinilla (guitarra), Jerónimo Ramiro (guitarra), Chiqui Mariscal (bajo), José Luis Ajenjo (bajo), Bernardo Ballester (batería), Pepe Moreno (saxo) y Angel Moreno (cantaor)… Pero paso a desgranar el doble álbum sin más dilación.
Habré escuchado esa Introducción tantas veces… y aún me produce expectación por lo que va a venir, y oyes al público cómo recibe a la banda, cuando esos riffs de guitarra y líneas de bajo aumentan de velocidad, el público jalea a la banda para dar paso a los violines que nos sumergen en la breve Cuentos de ayer y de hoy. Enseguida escuchas ese ya conocido “He visto grupos de gente, dirigirse a las montañas, sentados frente a una hoguera Preparan, preparan, preparan”, y José Carlos Molina ya comienza a erigirse como protagonista absoluto de la noche con su flauta y su timbre tan personal. Todo el concierto tiene una aura de calidez, de público entregado, música envolvente y sala acogedora, que notas el buen rollo a lo largo de los temas. Una pena que no haya un documento gráfico de este concierto. “¿Qué tal estáis?” dice Molina al entregado público. “Voy a contar una historia de un menda que decidió que no había ningún loco en el mundo”, así es como introduce el primer tema nuevo y que da título al doble álbum. La temática de estas canciones tiene mucho que ver con historias ambientadas en el medievo: caballeros, princesas, bailarinas, bufones… “¿Habéis visto al Diablo, alguna vez, cantar una canción? yo tampoco, por eso lo voy a hacer”, son las palabras que introducen Prometo Besar, segundo de los temas nuevos y uno de mis cortes preferido, con el que cierran la cara A del primer disco.
La Bailarina es uno de los clásicos más conocidos del álbum “Fuego” (1983) de Ñu. “Silba como una serpiente, salta como danza una mujer, escupe como mi serpiente, eres la mejor bailarina de mi harén”. Enlaza con el Solo de Flauta y con el largo El Flautista, con esa tonadilla inicial del instrumento tan embaucadora que te impulsa a seguir a este loco maravilloso como un ratón más: “El Flautista llegó por el horizonte, dibujando su figura en el Sol del Poniente. Solo os pedirá un poco de amistad, y a cambio limpiará de ratas tu ciudad.”. Sin salir de ese tercer álbum, esta cara B se cierra con una dinámica y recibida con entusiasmo por el público La Dama de la carroza negra (Nessa) y una breve parte del corte que da título a dicho disco: Fuego, tan solo un minuto.
El segundo disco en su cara A comienza con mucha calidez con temas de los que me gusta decir que “se te meten bajo la piel”, es el momento tierno de la noche. “Me gusta ver a todos contentos… menos a Ella”. La letra de este tema no ha envejecido bien, porque volviéndola a escuchar para esta reseña me he dado cuenta de que es algo machista… pero me quedo con la historia de amor incondicional y la lealtad, siempre fue una de mis canciones preferidas de Ñu. “Gracias a todos, muy amables, sois excelentes colaboradores. ¿A alguno de ustedes le sigue alguien? pues a mi tampoco, así que nadie me llame Perseguido”. Segundo corte que también pertenece a su último trabajo de estudio antes de esta grabación: “Acorralado por ti” (1984), y me encanta. Escucha Los ojos de la zíngara, otro de los inéditos de la noche y que para mi es inclasificable musicalmente, Heavy, Rock, Folk, mucha flauta… y Flamenco, de eso se encarga el canataor Ángel Moreno dejando una buena muestra de su buen hacer: “Gitaaana, buhonera del amoooor, buhonera del amor”… Impedible!
“Sois lo bastante numerosos como para ser una ciudad, y yo Sé quién tiene las llaves, y sé quién tiene la espada que vencerá”. La cara B comienza con la última de las nuevas canciones, pero que ya es todo un clásico de Molina y su banda, aunque en la escucha y como no puede ser de otro modo, el público participa menos al no conocerla. Todo lo contrario de lo que pasa a continuación con quizás las canciones más cañeras y coreables de la noche, y en las que Molina y la banda dan el resto. La primera es Más duro que nunca en una historia de decepción desengaño, pero con mensaje de superación: “Dijiste que eras especial, tu aspecto al menos era diferente, eras flor y nata de la sociedad, pero ya no te distingo de los demás”. Con el estribillo Molina alarga el tema y hace participar al público con el mismo, para a continuación proponerles que le sigan en distintos juegos de voces. La conexión banda-público es completa esta noche. Y sin bajar un ápice y con una transición perfecta suena Más, quiero más, ¿es mi preferida de Molina? quizás si. Y qué bien suena en la noche madrileña! Buenos coros en el archiconocido estribillo para una canción que es todo un himno. todos queremos más, pero la noche llega a su fin con la reposada Una noche más. “Una vez cerrado el bar, con la música sonando aún, me siento cerca de ti. Quizás una copa más me decida a acercarme a ti, aunque ignores que te siento en mi, que te siento en mi… lo que siento en mi”. Siempre sentiré en mi este gran concierto de Ñu, me evoca recuerdos de la época, me despierta emociones y me sumerge en un mundo de héroes y princesas de cuento que consiguen que me evada de los problemas del mundo real, aunque sea por unos momentos.
Disc 1 | |||
Side A | |||
1. | Introducción | 00:25 | instrumental |
2. | Cuentos de ayer y de hoy | 01:30 | instrumental |
3. | Preparan | 07:36 | Show lyrics |
4. | No hay ningún loco | 05:07 | Show lyrics |
5. | Prometo besar | 05:19 | Show lyrics |
Side B | |||
6. | La bailarina | 05:16 | Show lyrics |
7. | Solo de flauta (Flute Solo) | 01:08 | instrumental |
8. | El flautista | 07:20 | Show lyrics |
9. | La dama de la carroza negra (Nessa) | 04:21 | Show lyrics |
1 | Fuego | 01:02 | Show lyrics |
39:04 | |||
Disc 2 | |||
Side A | |||
1. | Ella | 05:33 | Show lyrics |
2. | Perseguido | 07:06 | Show lyrics |
3. | Los ojos de la zíngara | 07:23 | Show lyrics |
Side B | |||
4. | Sé quién | 05:05 | Show lyrics |
5. | Más duro que nunca | 07:52 | Show lyrics |
6. | Más, quiero más | 03:55 | Show lyrics |
7. | Una noche más | 04:07 | Show lyrics |
41:01 |
Ñu:
Jose Carlos Molina: Voz, Flauta, Teclados
Enrique Bertrán de Lis: Guitarra y voces
José Luis Rodríguez: Bajo y voces
Toni «El mago»: Teclados y voces
Enrique B. Ballesteros: Batería
Invitados:
Miguel Ángel Collado: Teclados
Jean Francois: Violín
José Mª García, Eduardo Pinilla, Jerónimo Ramiro: Guitarras
Chiqui Mariscal, José Luis Ajenjo “El Horrible”: Bajo
Bernardo Ballester: Batería
Pepe Moreno: Saxo
Ángel Moreno: Cantaor