Kiss, MSG, Mötley Crüe, Judas Priest, Rainbow, Motorhead…

Hanoi Rocks sorprendían al mundo desde Flinlandia con su mezcla de sleazy hard rock con «Bangkok shocks, Saigon shakes, Hanoi Rocks».

Judas Priest publicaban uno de los discos más ninguneados de su carrera, «Point of entry», y es que no siempre se va a acertar. Aún así siempre se puede sacar algo bueno de un disco de Priest, en este caso «Hot rockin».


Pero, para comprometido lo del álbum que publicaron los enmascarados (por poco tiempo) KISS. «Music from the Elder» es, junto con «Carnival of souls» el disco más  criticado de la banda y eso que algún tema decente tenía. Se trataba de un álbum conceptual sobre el que se iba a hacer una película que nunca se presentó. Supuso el último disco que grabó Ace con la banda hasta su reunión posterior en «Pshyco circus». Además fue el debut de Eric Carr a la batería.

En la introducción dábamos cuenta de un grupo que iba a dar mucho que hablar, unos tipos malos que traerían de cabeza a los dueños y empleados de los hoteles en los que se iban a hospedar en adelante. Ellos eran Mötley Crüe y su disco debut «Too fast for love», aunque ya apuntaba maneras, no hacía suponer lo grandes que llegaron a ser. Su siguiente álbum, ya con una producción más lograda y unos temas sencillos pero con gancho, harían de los de Sixx la banda multi ventas que ha llegado a ser.

Si había en 1981 una banda ruidosa en el planeta tierra, esos eran Motorhead. Lo que ahora nos parece simple rock and roll, por aquel entonces era el sonido más potente. «No sleep till Hammersmith», es una grabación en directo imprescindible para los seguidores de la banda.
 
Ted Nugent disfrutaba del momento más dulce de su carrera con «Intensities In ten cities» unos años antes de recalar en un súper grupo de éxito, pero muy alejado de la ferocidad de la que hacía gala a finales de los 70 y principios de los 80. El grupon, Damn Yankees, junto a Tommy Shaw, Jack Blades y Michael Cartellone.


Históricos de la escena rockera internacional como Alice Cooper, que publicó «Especial forces», Ian Gillan y su «Future shock, double trouble» o Graham Bonnet con «Line up» trataban de igualar viejas hazañas quedándose a medias.

Otra gente que parece desaparecida a día de hoy, pero con buena repercusión por aquel entonces publicaban discos bien valorados por el público rockero. Es el caso de Frank Marino, gran instrumentista, al que se le fue apagando la estela hasta no saber nada de él. Su disco publicado en 1981 se titulaba «The power of rock and roll».
 

Otro caso similar es el de Billy Squier que con su segundo disco, «Don»t say no» logró vender más de medio millón de discos, siendo certificado como platino.

Joan Jett era un caso diferente, ya que provenía de un conocidísimo grupo como The Runaways. Una vez fuera de la banda, Joan editó su primer disco en solitario titulado «Bad reputación» para el que contó ni más ni menos que con Steve Jones y Paul Cook de los Sex Pistols.
 
En Canadá una banda estaba dando que hablar. Brian Vollmer publicaba el segundo larga duración del grupo «White lace and Black Leather» que era el preludio de lo que se nos vendría encima un par de años después con su disco más famoso «No rest for the wicked».

AC/DC eran ya una institución en el heavy metal y algunas bandas intentaban emulas a los australianos. En ese menester nadie mejor que Marc Storace y sus Krokus. La voz de Storace suena como si Bon Scott se hubiese reencarnado en él. En 1981 editaron «Hardware», un trabajo en el que todavía tenían la losa de imitadores de Young and Cía.

«Diary of a Madman» fue el segundo disco (el primero fue el Ep en vivo, «Mr. Crowley») de Ozzy Osbourne tras su salida de Black Sabbath. En el contó con Randy Rhoads que empezaba a forjar la leyenda que, lamentablemente fue truncada por el desgraciado accidente. Además tuvo a la batería a Lee Kerslake. «I don t know» fue el tema más celebrado del disco y el elegido como single.
 
Era también la época en la que Wendy O Williams revolucionaba al personal con los shows incendiarios de The Plasmatics, que en 1981 publicaban «Beyond the valley of 1984, metal priestess».
No faltaban tampoco las publicaciones de grandes clásicos. Sin ir más lejos Queen sacaban al mercado la banda sonora con la que amenizaron la película «Flash Gordon». Definitivamente, no es uno de su discos fundamentales, pero nunca estaba de más oír la voz de Mercury y la guitarra de May.

Blackmore daba un nuevo golpe de timón a sus Rainbow y suavizaba el planteamiento con respecto a lo que hizo con Bonnet y con Dio. Para ello reclutó a Joe Lynn Turner que estaba en un grupo llamado Fandango. «Difficult to cure» fue el resultado y la cosa no les fue nada mal llegando con gran éxito a los charts norteamericanos con «I surrender» y «Can’t happen here». Como curiosidad, Graham Bonnet empezó siendo el cantante del disco, pero, debido a su descontento con el material, decidió abandonar la banda.
 
Rush seguían su exitosa carrera musical editando grandes discos donde la melodía era parte fundamental. «Moving pictures» fue su propuesta para 1981.

Encuadrados en la New Wave of British Heavy Metal, Samson editaron «Shock táctica», tercero de su carrera y último álbum en el que participó Bruce Dickinson que, en breve sería presentado como sustituto de Paul Di Anno en Iron Maiden.

Una vez finalizadas sus etapas con Scorpions y con UFO, Michael Schenker iniciaba una gran carrera en solitario que le iba a encumbrar como un referente absoluto del mastil de las seis cuerdas. Para ello se rodeó de Gary Barden a la voz, Chris Glenn al bajo, Cozy Powell a la batería y Paul Raymond a los teclados, casi nada. Su primer disco, titulado «MSG» es ya todo un clásico del género, producido por Ron Nevison, conteniendo temas que a día de hoy todavía interpreta como «Are you ready to rock» o «Attack of the mad axeman».


Ya tenían una buena carrera a sus espaldas, pero donde de verdad Y&T definieron su sonido definitivamente fue en el disco editado este año titulado «Earthshaker», toda una avalancha de buenas composiciones en la que Dave Meniketti demostraba que era un mago de la composición. El tipo de grupo al que oyes y sabes quiénes son desde el principio debido a su sonido único. Temas como «Rescue me» o «Dirty girls» son impagables.
 
CONTINUARÁ…
 

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