«En el año 1978 teníamos edades comprendidas entre los 18 años y los 16, eramos niños plantándole cara al mundo«
Por Vicente Feijoo Aparisi
El primer disco de ZARPA, Los 4 jinetes del Apocalipsis (1978). Sólo hacia un año que habíamos formado una banda llamada Wolframio y al ficharnos La productora Zeus Rock, nos ofreció grabar nuestro primer disco pero la única condición fue que nos cambiaremos el nombre y así lo hicimos, con el nombre de Zarpa comenzó nuestra aventura.
El disco se grabó en los estudios Tabalet de Alboraya, Valencia en tan solo un día, todo grabado en directo excepto una guitarra acústica que se grabo en el tema «La guerra», lo grabamos sin claqueta y sin vernos ya que estábamos cada uno de nosotros en cabinas independientes y no nos podíamos ver, solo nos riamos por auriculares, tampoco podíamos repetir mucho ya que no había mucho presupuesto, así que se hizo sin ninguna repetición. El material con el que grabamos estaba compuesto por amplificadores Sinmarc y una batería Honsuy. En ese estudio no se había grabado nunca Rock y menos del que hacíamos nosotros, pero aun así lo que salió estuvo bastante decente. Las cintas originales de 24 pistas se perdieron, el master se pudrió y tuve que utilizar una copia del master que tenía un manager nuestro bastante deteriorada para que Iberian Records muchos años después lo editara en CD.
En el año 1978 teníamos edades comprendidas entre los 18 años y los 16, eramos niños plantándole cara al mundo, un mundo que no conocíamos y que nos defraudó. El disco ha estado en listas británicas de bandas destacadas y poco conocidas de los 70, haciendo Rock progresivo. con el tiempo se ha ido conociendo y se sigue vendiendo en tiendas a nivel internacional.
Aún me emociono cuando lo escucho porque nos es solo una grabación, cada canción estaba inspirada en momentos muy especiales para nosotros, cuando hicimos Llega la destrucción la compusimos con las ventanas abiertas viendo y sintiendo una tormenta bestial que se acercaba poco a poco, muchas de las composiciones se hacían escapándonos del trabajo durante un rato, ya que teníamos el ensayo en la misma empresa en la que todos trabajábamos. Un tiempo muy lejano que nada tiene que ver con el que vivimos ahora.