“Plegaria nativa revisitada”
Crítica escrita por: Christian Darchez
Dicen que la historia la escriben los que ganan, esos mismos que gracias a esa victoria que dejaron para la posteridad luego son recordados por los siglos de los siglos. ¿Pero qué hay de los perdedores? Bueno, por lo general solo quedan relegados al muchas veces incomodo lugar de personajes muy secundarios cuya función es la resaltar a un mas a los dichos ganadores. Lamentablemente esto no es tan ajeno al mundo del rock ya que se como sabemos están los que llegan a la cima y los que caen en el olvido mas ominoso, aunque también esta ese tercer lugar que es la del status de culto que a pesar de ver la cima desde muy lejos aun así tienen un nicho que los recuerda con cariño. El caso de la banda que hoy nos ocupa justamente cae en el segundo lugar, puesto que que en su tiempo fueron totalmente ignorados a la tal punto que no hay demasiada información de ellos en la web, lo cual es una verdadera injusticia que viene aparejada con un poco de la mala suerte. Winterhawk se formo a fines de 1978 en San Francisco y la particularidad es que estaba integrada por músicos nativos de Estados Unidos, no me pregunten de qué tribu eran porque tampoco hay información de eso. Ellos eran el cantante y guitarrista Nik Alexander, el guitarrista Frankie Joe, y la base rítmica integrada por el bajista Frank J. Diaz de Leon y el baterista Alfonso Morris Kolb que apenas un año de su formación ya tenían listo el debut que me dispongo a reseñar y que t¡gracias a su reedición puedo rescatar del olvido!
¨Electric warriors¨, debut de los americanos Winterhawk editado en 1979, no solo tenia esa particularidad antes citadas sino que sus integrantes en un Hard rock bastante influenciado por Thin Lizzy, Cheap Trick y hasta Kiss con algunas pizcas de folk americano le rendían culto a su cultura y herencia indígena con composiciones directas, gancheras y con la potencia justa que dicha mezcla ameritaba. La cosa arranca muy bien con ese cántico indígena de las guitarras acústicas de Prayer rara casi al final ponerle algo de electricidad, algo que también hacen en la breve intro de la mas riffera y festiva Got to save it poseedora de un solo devastador de lo mas pateaculos. El folk rock melancólico de Black whiskey baja un poco los decibeles para darle paso al riff gemelo de Dark skin lady en un medio tiempo vacilón y entrador al mismo tiempo. La cosa se pone un mas pesada en la inquieta y muy cambiante Restaurant poseedora de muy buenas bases rítmicas. Selfish man y sus guitarras acústicas invitan justamente a una ceremonia indígena con cánticos puramente nativos adobados con algunos guitarrazos puntuales. Uno de los puntos fuertes del disco es la apertura del grito de guerra indio de la muy pesada, furiosa y machacosa Custer’s dyin’ donde la banda recuerda y no de muy buenas formas a ese genocida llamado George Armstrong Custer un general responsable de la matanza de miles de indios Cheyennes y Sioux; cuyo muy merecido final lo encontró justamente llevando a sus 700 soldados a pelear contra 2000 indios enfurecidos. El final llega con el medio tiempo riffero y eléctrico con Fight que a su vez esta acompañado por una guitarra acústica y poseedor de un interludio puramente nativo le da un buen cierre a la obra.
Como seguramente intuirán dicha reedición no viene con bonus tracks o temas en vivo ya que es algo bastante dificil de conseguir puesto que su líder Nik Alexander falleció en 2017 a causa del cáncer; por lo que la reedición consta solamente en vinilo. Para los curiosos de siempre, la reedición del primer disco de esta peculiar banda americana y nativa les va a venir como anillo al dedo!
Winterhawk 1979:
Nik Alexander: voz y guitarra
Frankie Joe: guitarra
Frank J. Diaz de Leon: bajo
Alfonso Morris Kolb: bateria
Tracklist:
01. Prayer
02. Got To Save It
03. Black Whiskey
04. Dark Skin Lady
05. Restaurant
06. Selfish Man
07. Custer’s Dyin’
08. Fight