“Jinetes en la (negra) tormenta”
Crítica escrita por: Christian Darchez
Hubo un tiempo en el que los sellos chicos y medianamente grandes al ver el deplorable estado que se hallaban las grandes bandas y otras no tanto de rock y metal y que a los tumbos trataban de sobrevivir en la década infame de los 90’ (con el grunge acaparando las grandes luces y el metal europeo obviamente llamando la atención solo en Europa), reunían bandas de su escudería para hacer discos tributos de bandas activas y otras extintas y que respondía mas a una necesidad económica que a una simple cuestión artística de mantener vivo el legado. Los resultados casi siempre estaban lejos de ser excelentes (dado lo conservador e intransigente que suele ser el fan con las versiones de otros) por lo dispar de las propuestas de los grupos si bien estaban encuadradas en el mismo estilo y casi siempre terminaban muriendo en las bateas por qué no los compraba casi nadie (y se entendía, para eso uno se decantaba en comprar los discos de las bandas tributadas en cuestión) y que hicieron que los cronistas de las revistas quedaran con los huevos rotos ya que las discográficas los lanzaban de manera bastante asidua e indiscriminada. Hubo algunos que llamaron la atención y dieron buenos resultados como ¨Nativity in black: a tribute of Black Sabbath¨ al menos su primera parte de 1994, ¨Holy Dio¨ del 2000 (no hace falta decir a quien tributaron) o el tributo a Rush ¨Working man¨ (1996) por citar unos pocos. Pero hubo otros que sin duda fueron bochornosos como casi todos los tributos a Iron Maiden en los 90’, el horroroso ¨Encomium¨ tributo a Led Zeppelin de 1995 o el descabellado ¨Through Different Eyes¨ el tributo a Fates Warning de 1999. Grandes despropósitos a la hora de rendir ¨homenaje¨ a las bandas en cuestión. Y estuvo este delirante y lisérgico ¨Darken My Fire: A Gothic Tribute To The Doors¨ editado por el sello Cleopatra, casa especializada en el rock gótico y sus derivados como el dark wake, Synth y post punk por el año 2000. A 17 años de aquel lanzamiento los de Cleopatra deciden reeditarlo (no sé hasta qué punto es viable reeditar un tributo) con algunas tiradas en vinilo y digipack… ¡se nota que les gusta tirar la plata! Pero en cualquier caso ¡para reseñarlo no viene mal!
¨Darken My Fire: A Gothic Tribute To The Doors¨ editado en 2000 y como su nombre lo indica, se trata de un tributo a la mítica banda del desaparecido cantante Jim Morrison The Doors a cargo de bandas góticas propias del sello Cleopatra. Ya es sabido por todos el halo de tristeza y oscuridad que siempre emano The Doors con su música y su profundidad lirica; y que tendrá por siempre en nuestro subconsciente a Jim bailoteando y cantando como en un trance indio y místico productos de los viajes que se dio en sus imparables excesos que lo hacía un artista de cualidades interpretativas impresionantes. Bueno, hay que admitir que su música podría encajar con el formato de rock gótico, pero obviamente los resultados (salvo excepciones) estuvieron lejos de ser halagüeños y a la altura del legado de Jim. Los que atravesaron el otro lado y salieron airosos fueron los ingleses The Mission abrian la faena con una muy buena versión de Love Me Two Times y que le mandaron un muy buen solo de guitarra, los americanos Newlideads con una potente y casi industrial Hello, i love you y The Electric Hellfire Club le ponían toda la dignidad al clasicazo Light my fire. Sus compatriotas Ex-Voto hacían lo propio con una climática y casi calcada versión de Riders on the storm pero sin dudas bastante lograda. Y ni hablemos de la muy buena versión de los ingleses Mephisto Waltz acertando en Peace fog y Rosetta Stone disfrazados de Depeche Mode para The End se anotaban en las versiones más dignas pese a la diversidad de las propuestas. Los que sin dudas quedaron como soldados desconocidos y el barco de cristal se les rompió en las manos fueron a los americanos ex Bang Tango Eating Crow y su aburrida y programada L.A Woman y Spahn Ranch con su ruidosa y redundante Strange days , Alien sex fiend y su discotequera e infumable versión de Five to one, los canadienses Rhea’s Obssession aburriendo hasta a las piedras con su desganada End of the night y los históricos ingleses Nosferatu haciendo mierda sin piedad a People are strange en una versión ultra programada y artificial.
No es difícil de adivinar lo que debe haber ocurrido con el tributo por aquel entonces: el ninguneo total y mas del fan acérrimo de The Doors que no quiere escuchar otra voz cantando las canciones que no sea la de Jim (bueno, en realidad ocurre así con todas las bandas) y fracaso total de ventas, mas plata tirada otra vez. Pero bueno, los sellos son empresas también y se equivocan bastante con el marketing a veces. O en casos como este dejan a uno culo para arriba ante tanto delirio junto, jejejeje. Una reedición solamente ¡para curiosos y valientes!
Track list:
- The Mission – Love Me Two Times
- Eating Crow – L.A. Woman
- Newlydeads – Hello, I Love You
- Alien Sex Fiend – Five To One
- The Electric Hellfire Club – Light My Fire
- Spahn Ranch – Strange Days
- Ex-Voto – Riders On The Storm
- Mephisto Walz – Peace Frog
- Eerie Von – The Spy
- Rhea’s Obsession – End Of The Night
- Controlled Bleeding – When The Music’s Over
- Nosferatu – People Are Strange
- Rosetta Stone – The End