“Siguiendo la señal Hard/Heavy”

Reseña de Christian Dárchez

Cada vez que me dispongo a hacer una reseña para esta sección como el disco que hoy nos ocupa me pongo a pensar que también debería haber otra llamada “Discos olvidados”, pero sería algo superfluo y redundante porque la finalidad del “Buenos discos” es la de repasar discos que aún están en el imaginario del publico como también de aquellos discos que han sido olvidados y en cierta medida de manera injusta. Como en el caso del debut y único disco de la banda que hoy nos ocupa. Lamentablemente no hay mucha información de esta banda sueca pero lo poco que se sabe es que los suecos Vanessa iniciaron su periplo entre 1990 y 1991, la misma estaba conformada por el cantante y bajista Richard Holmgren (Que luego tendría un breve paso por Wolf aunque como baterista) el guitarrista Peter Ledin y el baterista Peppe Vikman; y tras 3 demos entre 1992 y 1994 recién para 1995 fueron fichados por la extinta discográfica Long Island Records con quienes grabaron y editaron su debut y único disco hasta la fecha.

La propuesta del trío sueco Vanessa transitaba en una alianza entre el Hard Rock y el metal de corte melódico que a oídos actuales podría no ser tan original, pero había que darles crédito puesto que poseían su buena cuota de gancho y potencia al mismo tiempo que tenían muy buen gusto para la parte interpretativa en lo que respecta al manejo de sus instrumentos y voces. La cosa arrancaba muy bien con el medio tiempo riffero The unholy donde el también bajista Holmgren se presentaba como un cantante muy solvente y melódico pasando por el clavicordio introductorio de las guitarras de armonías gemelas de la marcha constante de Coming home muy deudora del Black Sabbath de la era Tony Martin (especialmente del “Tyr” de 1990) sin embargo la cosa se pone mas pesada y movida Eternal life con machaques ásperos bien propios de la época. El momento de sosiego y emotividad lo traen las guitarras acústicas, los colchones de teclados y las voces en Lady of the fallen tears que por suerte no es arruinada por la típica irrupción de las baterías y la electricidad. El Hard rock al palo de Dangerous cuyos fraseos pueden recordar a los de “You could be mine” de Guns N’ Roses es adobada por guitarras limpias y melódicas. One must follow the sign ablanda un poco más el trámite con un exceso de melodías limpias que no está mal pero se vuelve algo repetitiva y redundante. Por suerte la potente y fiera Death row donde los riffs y machaques se endurecen muy a lo Skid Row y Holmgren usa tonos mas rudos y desafiantes. Steal the sky por un parte intenta lo mismo que en “Coming home” y que en su obvio parecido termina empantanándose, siendo In the heat of the night y su onda movida y potente la que salva las papas del fuego. El momento AOR “auspiciado por Radio Nostalgia” llega con la onda mas elegante de Love at first sight donde los riffs y machaques son acompañados por teclas en plan ochenteras a lo Journey, House Of Lords o los mismos Magnum. Para el final con el medio tiempo estribillero de I’m on fire y el comienzo casi folk de guitarras acústicas en la puramente Hard rockera Dark moon rising le da un muy buen cierre al disco.

Visto hoy a la distancia no es muy difícil de suponer del porqué el debut del trio sueco pese a tener su cobertura en los medios de la época (recuerdo que en la Metal Hammer llegaron a reseñarlo) y primeramente tenemos que ir descartando lo que ocurría al otro lado del atlántico: en USA la movida del rock y metal tras una entrada auspiciosa en los 90’ por aquel entonces pasaba por su hora más oscura, todavía seguían llorando por la muerte de Kurt Cobain y lo que daría luego a la inexorable decadencia del Grunge. Así solo nos queda la escena europea, justamente para donde estaba dirigida la propuesta del trio: el Power metal resurgía de sus cenizas, el folk y viking metal se hacían más fuertes, la movida metalera gótica que también venía en alza, la nueva camada Black y Death que poco tenían ya que ver con los años oscurantistas y polémicos de los primeros años de los 90’… ¿Y dónde dejaba eso al trio sueco? Pues justamente en ningún lugar, lo suyo no encajaba en ninguna escena puesto que aún no había una escena como de hoy, llegaron muy temprano a la fiesta y eso los terminó dejando afuera. Poco mas se sabe que fue lo que pasó con ellos pero según se dice es que la banda estaba preparando su segundo disco pero lo dejaron inconcluso puesto que terminaron separándose. En cualquier caso péguenle una oída a este muy buen y olvidado debut, a lo mejor y seguramente algún día terminan volviendo porque ya saben: cuando Christian habla se termina cumpliendo jejeje

 

Vanessa 1995

Richard Holmgren: voz y bajo

Peter Ledin: guitarra

Peppe Vikman: batería

 

Canciones

1 The Unholy

2 Coming Home

3 Eternal Life

4 Lady Of The Fallen Tears

5 Dangerous

6 One Must Follow The Sign

7 Death Row

8 Steal The Sky

9 In The Heat Of The Night

10 Love At First Sight

11 I’m On Fire

12 Dark Moon Risin

 

 

Deja una respuesta