Gran concierto de Vandenberg en Santander.
Texto de Nando Blackmore.
Fotografías de Paloma Pamacor.
En esta ocasión nos llegaba un grande al escenario Cántabro. No es muy habitual tener a músicos de este nivel por estos lares, y por eso la expectación y el ambiente eran muy buenos. Sin llegar al lleno, el escenario ofrecía una buena entrada de gente llegada de varios puntos del norte del país. Había ganas de ver a Adrian Vandenberg, mítico guitarrista, también muy conocido por ser parte durante un largo periodo de años del grupo de nuestro amigo David Coverdale y sus Whitesnake. Vandenberg venía acompañado de una banda encabezada por el fenomenal cantante sueco Mats Levén, el bajista Sem Christoffel y a la batería Joe Marin De Boer.
Eran las 21,15 horas cuando la banda arrancaba su actuación con el tema “Hit The Ground Running”, un tema para arrancar un concierto agresivo y potente a la vez, y donde se empezaba a ver la fortaleza de esta banda en directo. “Fool for Your loving”, después un clásico de Whitesnake. La sección rítmica de De Boer en la batería y de Sem Christoffel al bajo sonaban perfectamente empleando una contundencia de nivel. Adrian en su línea, estos temas los ha tocado muchas veces y lo clava, y por el otro lado Mats Levén se hizo el tema suyo con su propia personalidad y al mismo tiempo empleando ese deje de voz tirando a Coverdale. Gran tema, que tendría su continuación con “Your Love Is in Vain”, canción de corte más blusero y que sonó muy guapa, para seguir con otro clásico de Whitesnake “Gime Me All your Love”, tema muy potente de una de las épocas mas gloriosas de la banda, canción muy bien recibida y coreada por el publico, el cual estaba disfrutando con el grupo que sonaba de 10, muy bien acompasados y muy contundentes. “Freight Train” se escuchó a continuación, canción de su álbum “2020”, y que sonó muy explosiva con un Mats Levén llevándosela a su terreno con esa faceta que tiene de desarrollar varios tonos de voz. Buen tema que nos dejó a las puertas de otra interpretación de Whitesnake, esta vez seria el tema “Sailing Ships”, que se convirtió en una preciosidad de tema. Dando descanso a los jovencísimos De Boer y Sem Christoffel, salieron Mats Levén y Adrian Vandenberg solos a la escena, y se sentaron en la plataforma de la batería, Adrian con una guitarra acústica comenzó los acordes de este maravilloso tema que Mats elevó con su voz a la altura de magnifico, sin duda uno de los temas de la noche. Ya con la banda al completo comenzó la gran “Judgement Day”, otro clásico de Whitesnake, donde Mats Levén se convirtió de nuevo en Coverdale, salvando las diferencias e interpretó junto a la banda este temazo que sonó como un cañón. A continuación se escuchó “Wait”, canción de la cosecha propia de Adrian Vandenberg y sus comienzos de la década de los ochenta, Mats Levén hizo partícipe al público invitándoles a corear el tema, punteo añejo y virtuoso de Adrian Vandenberg para realzar un buen tema.
Llegados a este punto pasó algo inusual y tanto divertido como entrañable, el batería Joe Marin de Boer, vio a un niño con una especie de reclamo hacia su batería, y este ni corto ni perezoso salió del kit de su batería, para acercarse a la valla y subir al niño a tocar un poco con él. Después de los aplausos por tan noble gesto comenzó De Boer su solo de batería, que derivó en el comienzo de la canción “Shadows of the Night”, tema rápido y cañero con muy buena vibración. Adrian se hizo un punteo de nivel, y la banda muy bien. “Crying in the Rain”, sería la siguiente en la escena, canción mitica que Coverdale incluyó en su exitoso disco «1987» y que era original del fabuloso álbum “Saints & sinners” del 82, potente interpretación de un pletórico Mats Levén, que domina el rango de Coverdale muy bien. Temazo con el que la banda puso fin a la sesión inicial.
Un ratito después volvieron para rematar la noche con tres canciones clásicas, “Burning Heart”, tema de 11 minutos de la época dorada de Vandenberg que sonó magistral y para despedirse tiró de dos clásicos de Whitesnake con mucho poderío como “Still of The Night”, tema con el que Coverdale volvió a la rueda de la fortuna de manos del exitoso disco “1987” y del fantástico trabajo que hizo el grandísimo guitarrista John Sykes. Y ya para cerrar otro clásico que también incluyeron en ese álbum y que le escuchamos por primera vez en el “Saints & sinners”, la fabulosa canción “Here I Go Again”, con la cual cerraron el conciertazo que se pegaron, muy corto por cierto apenas una hora y cuarto, pero con mucha intensidad y calidad instrumental por parte de un chaval al bajo llamado Sem Christoffel, que se lo curró de maravilla, un Joe Marin De Boer, otro chaval muy joven, pero con un arrojo y una contundencia admirable, que quizá tenga mucho que ver con de su ídolo el grandísimo Tommy Aldridge. Mats Levén qué vamos a decir de este cantante a sus recién cumplidos 60 años, pues que es muy bueno, domina varios rangos y tiene un poderío bestial, y por supuesto Adrian Vandenberg, un guitarrista de quilates, con un saber hacer de un grande a sus 70 tacos. A pesar de no haberse traído al teclista esta vez y de ser un concierto escaso en tiempo, el público disfrutó mucho con esa colección de temas clásicos del auténtico hard rock de los 80, temas que demostraron ser atemporales y cargados de buenas vibraciones. Gran concierto de Vandenberg en Santander.