Third Ion - Biolith (2016) | Dioses del Metal

Third Ion - Biolith

“Trallazo canadiense”

Crítica escrita por Moralabad

Third Ion es una banda canadiense formada por cuatro miembros experimentados, procedentes de bandas del mismo país o de su vecino del sur como son The Devin Townsend Band, Annihilator e Into Eternity. Formados desde 2014 y con un disco de ese mismo año, ahora sacan su segundo trabajo con un cambio en el vocalista, Dave Padden llega en posiblemente su mejor momento, tras adquirir experiencia más que de sobra con la banda de Jeff Waters.

“13/8 Bit” fue su debut, el cual tuvo muy buenas críticas a nivel nacional y continental, llegando a estar en las principales listas de las revistas americanas e incluso entre los mejores de la Metal Hammer noruega. La verdad es que el estilo progresivo que defienden es escuchado en los últimos cinco años por el público nórdico, ya que tienden a parecerse a Emperor o Ihsahn, por citar algunos ejemplos.

Aun así, es un trabajo complejo y lleno de matices propios, solo que el sonido no ayuda demasiado a digerirlo como se debería, parece una producción del estilo underground, guitarras sucias con una batería con demasiado golpe. Se nota que la calidad compositiva de sus miembros es más que buena, solo con “State Of Flux” queda claro que el éxito logrado tras su primer disco no era mera coincidencia.

Lo que sí es cierto es que pecan de ser demasiado, cómo decirlo, pesados por introducir tantos cambios de ritmo. “Cosmic Delusion” son cinco minutos exactos y se hace complicado seguirla debido a esos continuos cambios, cuando llega el final no recuerdas con qué ritmo comenzó, sí, es muy buena, pero demasiado cargada de virtuosismo. “Biolith” sin embargo es la más típica y para mi gusto la ideal para este tipo de música, mezclando esa esencia de los videojuegos de los ochenta y la informática moderna con la música metal, las partes de bajo son de lo mejor, junto a los cambios de ritmo de ser lentos a destrozar el bombo de la batería. En los diez minutos la guitarra adquiere una personalidad más propia del thrash, aportando momentos de máxima contundencia y efectividad, así como solos con sentimiento y otros más shred. Muy buena.

Tiempo para experimentar, es hora de ofrecer algo nuevo aunque sea instrumental, “Status Undetermined” parece más bien un interludio a modo de solo de batería y acompañamiento de teclados que un tema más. El mismo caso pasa con la canción que acaba con este “Biolith”, “Corpus Solaris”, la cual es una consecución de sonidos creados por la distorsión de la voz usando varios efectos al mismo tiempo, así como extraños sonidos con sintetizador, típicos de producciones hechas por el genio Devin Townsend.

Siguiendo la tónica del disco, “Illogical” continúa la estética compositiva de la homónima, la parte vocal de Padden es la mejor sin ninguna duda, aquí sí que recuerda más a su estancia en Annihilator, sobre todo cuando cantaba las canciones menos rápidas. Este es un corte que bien podría enmarcarse dentro del prog power americano, tiene varias similitudes a Panzer así como a Dream Theater, sobre todo las partes de guitarra.

Con “Lesson Burned” me pasa lo mismo que con “Cosmic Delusion”, mucho cambio de ritmo careciendo de sentido en la mayoría de las ocasiones. Por otro lado, me ha sorprendido “Temporal Divide”, por dos razones, la primera es que es un temazo se mire por donde se mire, la segunda es que para ser superior a los siete minutos, prácticamente cinco y medio son instrumentales. El único hueco vocal que hay es para cantar un párrafo al principio y final con su respectivo estribillo, nada más. Las partes instrumentales incluyen solos de guitarra, de batería, ritmos veloces de ambas… una verdadera joya musical.

Un buen disco en el que solo corregiría un poco la producción y esos numerosos cambios constantes mencionados en dos de sus temas. Au así, la nota que le doy creo que hace buena justicia al disco: 8,1/10.