THE WILD! - WILD AT HEART (2017)

«Rock Canadian Roll puro sin filtros»

Crítica escrita por Tony Barrios

Cuando una banda te escupe en la cara un disco de este calibre, y encima es el disco de debut, te pasa lo mismo que cuando descubres a una chica de 25 en un concierto de rock, y jamás a vivido ninguno. Lo gozas a lo grande. Y eso me pasa con estos cuatro monstruos canadienses. Rock And Roll por los cuatro costados. Disco donde la cerveza, el bourbon y la música no puede parar de principio a fin, durante los casi 40 minutos de duración de este disco. Y como bien titulan, son esos locos de corazón los que nos llevan a actuar sin mirar atrás, y dejarse llevar por las infinidades de una Gibson bien afinada, junto a la voz bien curtida de su cantante y guitarra Dylan Villain, que nos conduce con máxima afinidad al sonido de míticos grupos, como AC/DC o los tan de moda hoy Airbourne. Y no es para menos, pues el productor de este producto es ni más ni menos que el gran Mike Fraser (Aerosmith, Metallica, AC/DC o Airbourne) que sacó su varita de hacer rock a la voluntad de estos norteamericanos, para ejecutarles un trabajo digno de cualquier grupo endiosado, pero con las ganas de estos jovenzuelos y novatos “The Wild!”.

Ya desde la inicial Ready To Roll dejan patente su amor a esta música, con claros destellos de puro Rock And Roll, donde los zumos de los australianos están más que patentes en el transcurso de todo el disco, pero también se destilan ramalazos del zorro Nugent, de los diablos Buckcherry o de unos Black Crowes más potenciados. Pero está claro que donde más han bebido es de los aussies AC/DC, donde el tema White Devil es todo un tributo al propio grupo, pues fácilmente se ven riffs y maneras de cantar familiarmente similares.

Adentrándose más en el disco, vemos toques más cercanos al Hard proporcionado por Airbourne, como podemos escuchar en el tema Best In The West o el potente Rattlesnake Shake donde la potencia se desprende en cada nota, y la contundencia de la banda brilla en cada tema.

Por suerte, el bueno de Fraser ha sido fiel al sonido explotado por la banda, que es lejos de arreglos y con toda esa potencia bruta sin licuar y en todo su jugo. Y es que este disco no sería lo mismo con grandes arreglos, donde los matices del sonido Rock a granel se desprende en cada tema, fabricando un disco que te divertirá de principio a fin.

Los temas siguen sonando sin cesar y no tenemos un sólo tema de relleno, sino como una apisonadora, aplastan los riffs sin dejar de sacudir esas notas en todo el disco. Cosa que agradezco por encima de todo, pues le dan un empaque bestial al sonido Rock que degustan en este debut.

Pero no sólo de caña viven estos canadienses, sino que nos ofrecen un medio tiempo lleno de feeling y sensualidad, Me refiero a la espectacular Run Home, donde destapa el bote de las esencias Dylan, para ofrecernos un dueto voz/guitarra exquisito, donde la mente te hace llevar a temas miticos de Tesla o Kingdom Come, con ese feeling espectacular. De lo mejor del disco, sin lugar a dudas.

Si buscas Rock sin engaños, Roll con sinceridad y pasar un buen rato, acércate a este disco, abre sus puertas y siéntate cómodamente, mientras te folla sin piedad. Fijo que llegarás al éxtasis antes de terminar el propio disco.