Calificación: 8/10 género: documental/musical

El talento que vino del espacio exterior”

Reseña de Christian Dárchez

Klaus Sperber o mejor conocido como Klaus Nomi, fue un auténtico adelantado a su tiempo. Puede que David Bowie haya hecho mucho antes eso de interpretar a un alíen andrógino caído en la tierra (y que mas tarde también adoptaría Marilyn Manson en “Mechanical animals” de 1998) pero el desaparecido cantante alemán llevó ese concepto a otro nivel. La vida de Klaus siempre estuvo atada de alguna forma a la opera pero dicha manifestación artística se intensifico cuando siendo muy joven conoció a la popular cantante de Opera María Callas (a quien el admiraba con devoción intensa) en una presentación en Berlín y días después eso lo llevó a tomar clases de canto. Aunque sus presentaciones primeramente fueron en clubes nocturnos gays interpretando arias (piezas de opera compuestas para ser interpretadas por cantantes solistas) no fue hasta mediados de los 70’ que decidió viajar a USA donde ademas de trabajar como chef de repostería hacía sus pinitos en la música actuando en vodeviles de Nueva York donde coincidió en mas de una oportunidad con artistas emergentes como Keith Haring, John McLaughlin y Verónica a quien años mas tarde se la conocería como Madonna. El arduo trabajo y los años de aprendizaje en el canto de Klaus Nomi (un anagrama de la palabra “Onmi” como se llamaba una revista sobre extraterrestres que Klaus solía leer) rindieron sus frutos cuando David Bowie escuchó hablar de un joven cantante que fusionaba la opera con las corrientes nuevas del pop como maquillado y disfrazado como si se tratara de una revisión mas estilizada de Ziggy Stardust y al conocerlo quedó tan impresionado con el cantante alemán que decidió contratarlo para una presentación en el mítico Saturday Night Live como corista. Aunque tras esa presentación el duque blanco jamas lo volvió a tener en cuenta, tampoco hacía falta porque esa presentación le abrió puertas al mundo de la música otra vez y en 1980 terminó firmando con RCA Records con quienes editó su LP debut homónimo un año después que incluían canciones propias como covers adaptados a su estilo particular, el cual fusionaba las corrientes nuevas (llamemosle New Wave) el Synth Pop, el pop rock con elementos de la opera en los que Klaus desplegaba su voz privilegiada y frutos de los años de estudio donde pasaba de voces medias y genéricas hasta notas altísimas en las que se destacan la gran “Total eclipse”. Una característica que también compartía con su compatriota Nina Hagen.

Aunque su música no era para todo el mundo dado lo inusual que sonaba, el disco fue muy bien recibido y obtuvo unas ventas para nada desdeñables y sus actuaciones se convirtieron en un espectáculo digno de ver y escuchar en los que Klaus salía ataviado con su inconfundible disfraz de alíen andrógino en blanco y negro junto con sus maquillajes también solía interpretar sus covers en sintetizadores. Un año después lanzaría “Simple man” (1982) su ultimo disco, de un sonido mucho mas elaborado que su debut y donde también mezcló canciones propias con algunos covers y arias de opera adaptados. Sus ultimas presentaciones ya hacían sospechar que algo no andaba bien en el ya que casi siempre estaba maquillado, puesto que estaba sufriendo los efectos del sarcoma de Kaposi en su piel, uno de los síntomas del síndrome de inmuno deficiencia adquirida o el SIDA. Sus últimos días fueron tristes y solitarios ya que no quería que nadie lo viera así y el 6 de Agosto de 1983 Klaus Nomi moría con tan solo 39 años de edad cuando al sarcoma de Kaposi se le unió el herpes corporal y cáncer estomacal. Fue quizás la primera celebridad en morir a causa del SIDA. Este 2023 se cumplieron 40 años del triste fallecimiento de Klaus Nomi y por eso es bueno repasar el documental de 2004 dirigido por Andrew Horn que repasa de manera bastante completa la vida, obra y el triste final de tan influyente artista que tuvo un paso fugaz por la música pero que dejó una huella indeleble mediante testimonio de gente que llegó a conocerlo como algunos amigos, gente que trabajaron con él en el circuito artístico y hasta su profesor de canto Ira Siff; claro que siendo un documental no puede faltar el material de archivo en los que se incluye su mítica presentación junto a David Bowie, ademas de muchas de sus presentaciones como solista donde una vez mas queda constatado que Klaus era un auténtico fuera de serie.

El documental actualmente se encuentra en Youtube aunque no tiene subtítulos en español ya que están solo en ingles, pero si manejan el idioma no les va a hacer difícil entenderlo. Obviamente no es un documental para todo el mundo puesto que la música de Klaus tampoco lo era, pero prefiero recomendarles este documental que el de alguien que se cagaba en el escenario y además de arrojarle mierda al publico también solía pelear con él (GG Allin). Klaus Nomi era arte en estado puro y a 40 años de su muerte sigue siendo igual de influyente. Ver para creer. ¡HASTA SIEMPRE, KLAUS NOMI!

Acá pueden encontrar el documental completo

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