“Candidato A Disco Bruto Del 2017”
Crítica escrita por Butch
Pido perdón por empezar crudo o con poco tacto, pero me jode mucho la gente que ha metido en el saco del metalcore o del melodic emometal o como se diga eso a The Black Dahlia Murder. Incluso lo de melodic death podría doler en un momento dado. Pero las etiquetas son una batalla perdida, o sea que empecemos diciendo que Nightbringers es otro pedazo de lanzamiento de estos brutos de Detroit ( otro más, perdón…Nocturnal, Ritual…lo atestiguan).
BDM ofrece consistencia en cada corte, los riffs rajan como hachas, el doble bombo parece triple o nuclear, el bajo salta explosivo en cada rasgueo de cuerdas, y la voz de Trevor ofrece diferentes registros, no cansando. Este último punto para mi es crucial, pues cuantas bandas pierden comba cuando despues de varias canciones no aguantas más los alaridos. Con BDM esto no ocurre, y además de postre encuentras unos solos de guitarra de otro planeta, como en la canción que da título al album, Nightbringers.Más cerca de Darkthrone, Cryptopsy o Carcass que de All That Remains, esta banda aporta algo siempre especial, siempre suyo. A modo de ejemplo, los coros en Jars amplifican el corte, le dan una impronta que hace que valores el esfuerzo, el trabajo, el mimo por el detalle.
Formados allá por 2005 cerca de los Grandes Lagos, ya sabes que tomaron su nombre del grosero asesinato que conmocionó EEUU en los 50. Han girado extensivamente el suelo americano con giras de Ozzfest, etc. y por Europa no tanto, aunque hace poco aparecieron en el Hellfest francés (2014). El album Ritual les dio nombre dentro de los amantes del género, aunque ya cuentan con una carrera dilatada.
Lo primero que te asesina en este largo es el grandísimo buen hacer del baquetas, Alan Cassidy, una cosa de otro planeta. Tanta precisión no puede ser compatible con la vida humana, este tío es un cyborg. En Widowmaker notas que Mr. Cassidy aporta todo el volumen, todo el relleno, todo el ritmo que TBDM necesita para llegar a fin de mes. Un monstruo.
Ya por este momento notas que cada miembro ha aprendido muy bien los trucos de su propio instrumento, incluido el segundo guitarra, Brian Eschbach. De agradecer una producción limpia, impecable, moderna, que da protagonismo a todos los instrumentos en conjunto.
En As Good As Dead fliparás con la intro. Los gruñidos de Trevor se suceden sin problema en plena forma, y se sincronizan con el riff asesino sin ningún problema. Aquí tambien encuentras solos de guitarra marca de la casa muy metaleros, cosa a agradecer, pues son de una altísima calidad, a cargo de Brandon Ellis ( sí, Knight ya no está). Esta canción me recuerda un montón al death más poderoso de los 90s. Una pasada para levantar tu culo de la silla. Kings Of The Nightworld aporta cosas diferentes, desde un sonido inicial que se eleva hacia un riff infeccioso, pasando por unos coros divertidos a rabiar ( sí, a veces veo cosas divertidas en el death, tú tambien, no lo niegues). Por momentos esta canción te retrotrae a un rollito folk tipo Blackmore´s Night pero con orcos y sombras perversas. Y a cien mil kms por hora, claro. ¿Un intento de himno pagano?
Acabamos con The Lonely Deceased, otra muestra de cómo cuidan los detalles, desde la intro y la púa de la guitarra bajando poderosa por las cuerdas desembocando en un death/black donde los riffs cabalgan desbocados.
Y es que este largo es una adición perfecta al catálogo de The Black Dahlia Murder, pues lo honra, y es seguramente el disco que, si eres fan de esta banda, esperabas que sacaran. A ti tambien te jode que los solos de Ryan Knight ya no estén, pero reconoce que los solos de Brandon son una pasada tambien, que no solo no desentonan, sino que aportan a estos cortes lo que necesitan, y no es otra cosa que majestuosidad en la velocidad agresiva marca de la casa de sus riffs. Si tras Matriarch o la mencionada antes As Good As Dead no estás con la boca abierta, debes saber que este largo bien puede ser uno de los más esperados del año, para muchos amantes del metal, del death, incluso del black, para una banda que ha ido ganando su momento, creciendo en su habilidad, y alejándose por fin de la mierda de etiqueta que algún infame le quiso colgar hace años. Demos las gracias a los monstruos Metal Blade por mantener en la rola a estas bandas.
Lo dicho. Candidato a DB2017, o sea, “Disco Bruto del 2017”.
Banda:
Trevor Strnad (voz)
Brandon Ellis (guitarra)
Brian Eschbach (guitarra)
Max Lavelle (bajo)
Alan Cassidy (baquetas)
Tracklist
1- Widowmaker
2- Of God And Serpent, Of Spectre and Snake
3- Matriarch
4- Nightbringers
5- Jars
6- Kings Of The Nightworld
7- Catacomb Hecatomb
8- As Good As Dead
9- The Loney Deceased