Tabü – Destino (2015) | Dioses del Metal

“Pesca de altura en el Océano de las melodías.”

Crítica escrita por Luishard

Amigos de Dioses del Metal, este álbum tiene la cualidad de tener en sus entrañas tres tipos de canciones. Agresivos sonidos de Hard Rock ideales para liberar adrenalina en deportes de riesgo, gustosos medios tiempos para amenizar un recorrido nocturno en un descapotable o emocionantes baladas con las que pasear al atardecer por la orilla de una playa.

Formados en Barcelona a mediados de 2006 por David García y Jose Ángel Sanchez, tuvieron claro desde el principio que lo suyo era el Hard Rock, así sacaron Ven a mí (2008) y Romper con todo (2010). Ahora tenemos entre las manos a Destino, un salto cualitativo al frente. Grabado en Divertimento Estudios, bajo la batuta de David Palau (Güru, David Bisbal), que también se ha encargado del bajo y teclados pues Alfred se incorporó después, todo suena como si se hubiera hecho allende los mares, lo que demuestra la calidad del producto patrio.

La portada, dominado las tonalidades azules, rebosa optimismo ochentero y así lo trasmite. Mar de fondo, alas metálicas escoltando al nombre del disco, gráficos que te enganchan con el mundo del motor en un primer plano….dan ganas de abrirlo, ponerlo en el coche y a rodar.

Editado hace pocos meses, están dando un empujón a la promoción del mismo con la grabación en Barcelona, durante la última semana de febrero, del video clip del tema Sueños, que se presentará oficialmente el próximo 4 de mayo. Un corte sumamente rockero, donde ese riffeo inicial, repetitivo y las baquetas, dan forma a una atmósfera que justo antes del estribillo me ha transportado a Top Gug, una muy pegadiza apuesta.

Por otra parte, están de gira de presentación, con la primera fecha el pasado 28 de Febrero en la sala Bóveda (Barcelona), con la sala prácticamente llena, me dijeron que fue un conciertazo. Y es que no abundan apuestas como ésta, de esas que hacen un Hard Rock melódico, fresco, con talento, contundente cuando aflora la Roca dura y siempre rebosante de armonía. Si eres de otra quinta y te gustaban los Sangre Azul, esta música te llenará y si eres forofo de Bon Jovi, también encontrarás ambientes parecidos pero en castellano.

Comentemos primero las tres baladas, o mejor dicho, las tres grandes baladas. En la posición 3, Contigo estaré, apasionada, de triste súplica y con coros melosos. La séptima canción, Quiero tenerte, destaca por la acertada combinación de piano y guitarra, además de por una letra más romanticona y gran solo de guitarra. Y cerrando el disco, Junto a ti, con gustosos acordes en acústico e ideal para cantarle esa letra a la chica de tus ojos, ¡triunfo asegurado!. Destaco de estos tres temas la inteligente distribución que se ha hecho de los mismos en el track list.

Bien elegida para la entrada en faena, Escúchame llama la atención enseguida por la introducción orquestal y el poderoso riffeo, es un puro destilado de Hard Rock de muchos años en barrica de roca. Un poco más de made in USA en Nada, primer single, me sorprende esa bajo tan resultón y el estribillo pegajoso. Soy yo es más profunda y cadenciosa, con riffeo grueso y letra muy inspirada. Jaula de cristal se inicia con un arpegio de guitarra y lentamente se va deslizando hacia una zona con más garra, aumentando el ritmo hasta llegar a un punteo caliente

Son sumamente seductores los estribillos, algunos muy melosos, con buenos coros apoyando al vocalista. Me pareció el trabajo que realiza David García a la voz bastante aceptable, casi notable, rasgando levemente en algunos momentos y muy clara en otros, pero siempre con una modulación perfecta, proporcionando mucha melodía a las canciones, ya rebosante de ella, aun así tiene margen para poner más nervio ahí. También tengo que decir que la pegada hardrockera es de un puño de hierro envuelto en un generoso guante aterciopelado, a veces haciendo equilibrios al filo del abismo del Pop Rock, pero sin caer nunca en él.

Otro tema que me sobresaltó, Tan solo, ligero, letra más mundana y rezumando rollito gamberro y peleón. Y lo sigue haciendo Esclavo, muy AOR, con ese riffeo que te envuelve junto a la letra hasta llegar al resultón estribillo. La homónima Destino no se aparta de lo oído en los temas anteriores, ochentera y jugosa.

Un buen disco este Destino y también buena progresión de esta banda. No sorprenden pero gustan, no innovan pero es que lo hacen bien, por lo que lo recomiendo para darle unas escuchas, así que se puntúa con un buen notable, de 8 puntos sobre diez. Un saludo metálico a todos.