«Flamante doble cartel en Madrid y Murcia.»

Texto: Rockberto (Madrid)

Fotos: Crom (Murcia)

Stop, Stop! volvían de nuevo a España en una gira en Noviembre en la que ofrecerán nada menos que trece shows.

Llegué a la sala unos minutos antes de la apertura de puertas por lo que mientras estuve fuera vi un corrillo de cuatro personas a mí lado y ¡Cuál fue mi sorpresa! cuando uno de ellos era Javi Están, al que conocí en el Crucero Monsters of Rock porque llevaba una camiseta de Jolly Joker y le pregunté si les conocía. Con él estaba Mery, un placer conocerla y conversar con ella. La cosa empezaba fenomenal con compañía tan maja. Las casualidades de la vida a veces te dan estas sorpresas. Ya dentro estaba también David Collados Almansa al que también fue un placer saludar.

Lo primero que hay que comentar es que la sala Silikona no presentaba un gran aforo, unos 30 ó 35 fans nos dimos cita para disfrutar de una gran noche de rock, porque eso es lo que fue. Seguramente que fuese miércoles no ayudó nada, pero en Madrid esto pasa ya demasiado a menudo. Parece que la gente sí saca la cartera para grandes eventos pero que gastarse 15 € en dos bandazas como las de esta noche les cuesta mucho más. Pues… ¡Ellos se lo pierden!.

A las 20:30 aproximadamente salían a escena los ingleses White Tygër, desconocidos para mí previamente pero que escuché un poco en Spotify y en principio me gustaron mucho. Esta sensación fue confirmada con creces viéndoles sobre las tablas, con una imagen y una puesta en escena muy, muy potente. De estilo yo diría que podrían ser herederos de la New Wave Of British Heavy Metal por su contundencia y su sonido. Tuvieron unos 45 minutos para demostrar que son una banda muy a tener en cuenta y, sin duda, a la altura del doble cartel de esa noche.
El set list estuvo basado en su flamante disco con ejemplos como los temas «Midnight lovers» o «Speed demons» que sonaron atronadores. Hasta se atrevieron con el «Seek and destroy» de Metallica que les quedó redondo con la inestimable ayuda del público cantando su icónico estribillo.
Lo dicho una banda de futuro (son muy jóvenes) que va a dar mucho que hablar.

A continuación, después de unos 15 minutos de pausa, salieron a escena Stop, Stop!. Y… ¿Qué queréis que os diga? Son la alegría de la huerta. Es esa especie de banda que te pone la sonrisa en la cara desde los primeros acordes. Pero ojo, no me malinterpretéis, no penséis que son ninguna broma, en absoluto. Yo me refiero a que su música rezuma buenas vibraciones.

Los de Jacob y Danny tienen ya una amplia experiencia de shows y aunque sus discos son pura dinamita, es en directo dónde se aprecia su auténtica dimensión.
Con una cantidad abrumadora de temas emblemáticos para los fans de la banda, esa noche cayeron los fantásticos síngles «The last call», «Too cool for school», «Toilet party» o la que da nombre al grupo «Stop, Stop!» entre otros.
Al igual que White Tygër se atrevieron con un mix de covers que incluyó «Johnny B. Goode» de Chuck Berry con «It’s a long way to the top» de AC/DC.
El momento emotivo vino de la mano del tema «Real friends» en el que Jacob llamó al escenario a la chica que llevaba el merchandisng haciendo un dueto fantástico.
A nivel instrumental, Jacob estuvo radiante a la voz y bajo, Danny pletórico con la batería, incluido un sólo realmente brillante y  Lewis Alcock muy solvente a la guitarra con un solo a destacar también.
Para finalizar una traca demoledora con covers de «What’s up» de 4 Non Blondes y «Rock and roll» de Led Zeppelin, esta última con toda la banda (y digo bien, toda porque Danny cogió un bombo y se fue adelante) abajo del escenario enfrente de todos nosotros haciendo rondos con sus instrumentos acabando tirados en el suelo. 
Un show milimétricamente estudiado pero que no resulta nada frío, más bien lo contrario. Todavía están por nuestro país por unos días, por lo que os animo a que les deis a ambos grupos una oportunidad, seguro que no os decepciona

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