Frenética noche de Rock N´ Roll.
Crónica de Rockberto.
Nuevo show de Star Mafia Boy al que acudo y van… Perdí la cuenta.
Y nuevamente, salgo con una sonrisa en la boca, porque lejos de ser un artista que se acomode con los años y baje la intensidad de sus conciertos, siempre añade algo de picante a su performance.
He dicho mil veces que le debe resultar muy difícil elegir el set list porque tiene infinidad de potenciales singles, pero es que eso es así.
En esta ocasión estaba acompañado por Luis García (ex- Sobredosis, Ramoncín, Orquesta Mondragón… y uno de sus ídolos, según confiesa el propio Mafia) y Miguel Jiménez Serrano que forman una base rítmica demoledora.
La sala presentaba una buena entrada y el ambiente de camaradería hacía presagiar una gran noche de rock.
Y vamos con lo que fue el show en sí que comenzó con «En Babilonia», picando alto para empezar, pero si entre los temas posteriores se encuentran «Corriendo salvaje», «Nos vemos en el infierno» o «Más allá de los sueños», la cosa, lejos de decaer, sube enteros.
Algo antes de la mitad del show, Mafia invitó a subir al escenario a su gran amigo Juan Olmos con el que realizó una interpretación de «En la eternidad» realmente buena.
La intensidad, como decía antes, es una constante en los shows del madrileño y el calor que desprendían las primeras filas al lado del escenario se sentía al fondo de la sala donde me encontraba en esos momentos en que atacó «La heroína de mis venas», que se ha convertido en un recurrente de sus conciertos y que da una nota de alegría y color dentro de un show desenfrenado.
Por supuesto, nunca falta en el set list «Entre cristales rotos», de la cual he dicho mil veces que me declaro fan absoluto y que considero un clásico de los últimos 15 años.
Después de un pequeño respiro en el que Luis y Miguel (que le dan una consistencia al conjunto impresionante) nos deleitaron con una pequeña improvisación con sus instrumentos, cayó uno de los primeros temas de su carrera, «Angel caído», que siempre es muy bien recibida y después una de mis favoritas y más cercana en el tiempo, «Johnny Thunders», coreada por todos los allí presentes.
La gente se lo pasaba bien y se notaba en sus caras y en la reacción ante los temas que poco a poco iban desgranando el hilo del concierto que se cerró con un medley en el que, creo recordar se fusionaron uno de sus últimos singles «Todos mis amigos están muertos» y la no menos rápida «Killerkool».
Como es costumbre en él terminó con el «21yh century boy» de T.Rex, y una exhibición guitarrera, bajando del escenario, en el mismísimo suelo del local.
Siempre lo digo, pero lo voy a volver a decir, si no conocéis a Star Mafia Boy, id a uno de sus conciertos. Da igual si os gusta o no su música (a mí me encanta), lo que está asegurado es que no os dejará indiferente.