“La oportunidad para adentrarse en la escena”

Crítica escrita por Skatman y Moralabad

Estados Unidos – Progressive Metal

Allá por 2016, esta joven banda de Colorado, Estados Unidos presentaba al mundo su debut discográfico bajo el nombre “Return To Nothing”, el cual fue nuestra primera crítica en conjunto en esta misma web.

Teniendo en cuenta el estilo que la propia banda defiende, un “metal progresivo espiritual”, lo primero que se debe tender es a leer las letras. En ellas se nota la influencia de varias culturas, occidental, oriental, africana, oceánica… todo por mostrar al mundo el lado bueno de las cosas, por muy dolorosas que puedan ser. Siempre hemos sido testigos de bandas que escriben sobre injusticias, hechos inevitables que se viven a diario, guerras o conflictos políticos, pero, sin embargo, aquí se presentan Source para hablar de todo ello con un punto de vista puramente positivo, ¡eso es lo que los hace diferentes!

Como en su predecesor, la música sigue la estética e influencia de bandas anteriores como Tool, como se puede notar en la instrumentación de todo el disco; Temple Of The Dog también tiene su hueco debido al gran parecido de su vocalista al utilizar los efectos que hicieron a Chris Cornell pionero en ese campo de trabajo, también por su característica voz, que, en esta ocasión, Ben posee un timbre realmente parecido. A pesar de que sus dos compañeros han cambiado con respecto al debut, no parece haber sufrido diferencia alguna, todo suena igual de coordinado como si no hubiera pasado nada.

Podemos destacar la inicial “Benjamin”, “The Witness”, “Philiac” y “The Changes Constant” como grandes obras de metal progresivo, centrando sus fuerzas en ofrecer una música compleja en apartado de cuerdas y batería, muy apto para los seguidores más amantes de este estilo, así como aquellos que gusten de técnica por doquier. Otros más asequibles para todo tipo de público son “Intimacy” y “Totality” por su parecido con otras bandas de corte más popular del tipo de Neal Morse o el peculiar estilo de sus vecinos Jolly. La instrumental “Between”, puramente acústica supone ese break necesario para no saturar con tanta distorsión. Así como “Unsure” recuerda más los años del grunge y bandas que comenzaron la nueva era de rock alternativo en Estados Unidos.

La variedad de este segundo trabajo es sin duda su plato fuerte, si bien su debut se centraba en mostrar un estilo puro, aquí se juega con las ganas de gustar a cuanta más gente mejor. Sus cincuenta minutos son aptos para que con alguna de estas diez canciones al menos consigan adeptos de diferente índole. Todo eso sumado a la cuidada producción, que permite un sonido envidiable de todos sus elementos.

El disco finaliza con una buena joya musical, los diez minutos completos de “Embodied”. Reúne todo lo que se puede esperar encontrar en un corte de metal progresivo, ritmos complejos a la vez que pegadizos, alguna que otra parte solista, estribillo potente que entra bastante bien y un grandioso final que sirve de homenaje a un disco que merece ser considerado de lo mejor del año en el estilo.

Lo dicho, “Totality” supone una continuación discográfica a un estilo propio y con un punto de vista único en su especie. Para los seguidores de las bandas mencionadas a lo largo de la crítica sin duda les va a alegrar escuchar este disco, al que le damos un merecido sobresaliente 9/10.

Canciones

1. Benjamin

2. Sinking

3. The Witness

4. Intimacy

5. Philiac

6. Unsure

7. Between

8. The Changes Constant

9. Totality

10. Embodied

Source

Ben Gleason – Voz y guitarra

Justin Mirarck – Batería

Riley Selleck – Bajo

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