“Nueva alineación que pone en lo más alto al Thrash europeo”

Crítica realizada por ElyAngelOfDeath

Thrash Metal – Alemania

Tras ese repentino y a la vez sorprendente cambio en las filas de Sodom (donde la alineación ha llegado a convertirse incluso en un cuarteto), la formación alemana capitaneada por Tom Angelripper, nos sorprende con un nuevo trabajo de estudio, al que han titulado “Genesis XIX”, y que se convierte así, en el decimosexto de la banda. Este trabajo vio la luz el 27 de Noviembre, siendo distribuido por los sellos discográficos Steamhammer en Europa y eOne en Norteamérica.

El primer corte en sonar es Blind Superstition, que a modo de intro y desprendiendo ya un grato sabor de boca, nos lleva hasta la pureza y a la vez, a la mejor esencia de la agrupación alemana en Sodom & Gomorrah, que desde el primer instante nos encontramos con unos ritmos devastadores impulsados por unas férreas cuerdas que desde luego, se llevan toda la palma, acompañadas por supuesto de una vigorosa batería llevada a cabo por Toni Merkel. Es una pista que te atrapa al instante en el magnetismo de un Thrash Metal perfectamente ejecutado, sin fisuras y donde su integridad se encuentra presente en todo momento, gracias a unos Sodom inquebrantables, que no necesitan ningún tipo de arreglo ni adorno para que su música funcione. La potencia continua subiendo con Euthanasia, que sigue manteniendo viva la llama de la formación, pero en general, escucharemos ritmos más acelerados que desprenden una combatividad exquisita donde la batería vuelve a sobresalir incluso poniéndose en un primer término haciendo frente a la desgarradora voz de Tom. Es una bomba de relojería a punto de estallar. Llegamos hasta la canción homónima, Genesis XIX, donde empezaremos a escuchar el lado más intrépido de los alemanes, que en este caso, optan por un constante cambio en los ritmos, dando lugar a diversas sonoridades que no pierden nunca la fuerza y el poder desde el primer instante. Por otra parte, se atreven a añadir algún que otro fragmento de índole más “melodiosa” que otorga al tema un gran dinamismo repleto de la furia de la agrupación. Es una de las joyas de este nuevo álbum. Nicht Mehr Mein Land, es el único corte en alemán que queda recogido en el plástico. En él, notaremos como la sonoridad de la banda se oscurece un poco donde la intensidad y la furia siguen siendo el motor principal como ya habíamos escuchado desde el principio del disco. Es un torbellino a rebosar de fuerza en el que la voz se torna hasta más cruda que de costumbre siendo portadora así de hasta una frialdad de lo más atrayente.

Justamente en la mitad del plástico, suena Glock ´N´ Roll, donde la velocidad vuelve a aumentar de manera exagerada. Volvemos a encontrarnos con un Thrash bastante fiero al más fiel estilo de la banda donde el punto fuerte lo sigue poniendo la cabeza de Sodom, Tom Angelripper, a través de su imponente voz. Es una pista apetecible porque recoge las influencias musicales de los Sodom de siempre. Además, es una apuesta segura para el directo ya que no carece de vigor ni agresividad en ningún momento. En The Harpooner, nos volvemos a topar con otro huracán de soberbia intensidad en el que la adrenalina chorrea por cada una de las notas de esta canción de verdadero sobresaliente, a la que en sus más de siete minutos de duración, no le falta ni un solo detalle para llegar a convertirse en otra de las joyas resplandecientes del nuevo trabajo de los alemanes. Sin duda, la agrupación demuestra con creces que están en muy plena forma y que aún les queda mucho camino por delante. Las guitarras toman el control de la nave en Dehumanized, donde se crea en algunos momentos una ambientación apocalíptica que lleva a la banda a poner toda la carne en el asador a través de un buen contraste impulsado por unos cambios de ritmos muy drásticos en los que la combinación de los instrumentos es toda una delicia. A pesar de seguir aportando dinamismo de nuevo, en este caso, las ganas de dar tralla por parte de toda la formación no desisten ni un instante. Por otra parte, hay que destacar el juego de voces que escucharemos, capaz de amoldarse a todas las situaciones pertinentes con las que nos deleitan los alemanes. De forma contraria suena Occult Perpetrator, donde destacan unos ritmos más pausados pero de una pesadez enorme. A rasgos generales, Sodom intentan darle una vuelta de tuerca a su Thrash Metal aniquilador aportando unos matices diferentes pero los cuales no carecen de la potencia innata de los teutones dando lugar de este modo, a una canción rebosante de vigor de principio a fin.

Llega el turno de Waldo & Pigpen, un tema de introducción muy sosegada que poco a poco rompe en una sonoridad demoledora fruto de un instrumental enérgico y devastador a partes igualen en el que la palma se la llevan las cuerdas, en especial, las guitarras en manos de Frank Blackfire y Yorck Segatz, que nos sorprenden con una explosión de brío y acometividad que continua poniendo al plástico en todo lo alto. A la cabeza de todo el conjunto, se encuentra como no podía ser de otra manera, un Tom Angelripper de voz potente y desgarradora que sigue forjando la robusteza y la personalidad de unos Sodom implacables. Seguimos de la mano de Indoctrination, donde la banda sigue sacando a la luz su faceta aniquiladora que ataca a la yugular sin ningún tipo de reparo. Es de esos cortes que azotan con muchísima fuerza y que en directo tiene que ser toda una maravilla donde los ritmos desenfrenados crean una espiral de una apetecible destrucción. El punto y final llega con Friendly Fire, donde la agrupación se despide por todo lo alto a través de un sonido muy fiel al Thrash de antaño de los alemanes, evocando de esta manera a sus primeros trabajos. De este modo, la formación se asegura un cierre potente, vivo y lleno de intensidad que desde luego, no falla.

Lo cierto, es que era un disco que esperaba con la incertidumbre de saber qué me iba a encontrar teniendo en cuenta ese drástico cambio en la alineación de la banda y con una pandemia de por medio que agilizó el proceso de grabación; pero tengo que decir que se trata de uno de esos trabajos en los que me hacen revivir con muchísima fuerza (nunca mejor dicho) mi amor por el Thrash Metal, sobretodo por la ejecución tan brillante de cada una de las pistas que componen a este nuevo larga duración, donde por supuesto, Sodom han demostrado que están en su mejor momento y que aún les queda mucha tralla que dar.

Track List:

  1. Blind Superstition
  2. Sodom & Gomorrah
  3. Euthanasia
  4. Genesis XIX
  5. Nicht Mehr Mein Land
  6. Glock ´N´ Roll
  7. The Harpooneer
  8. Dehumanized
  9. Occult Perpetrator
  10. Waldo & Pigpen
  11. Indoctrination
  12. Friendly Fire

Banda:

Tom Angelripper – Bajo/Voz

Frank Blackfire – Guitarra

Yorck Segatz – Guitarra

Toni Merkel – Batería

 

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