“Llamando a la ventana de la audiencia”
Crítica escrita por Moralabad
Suecia – Progressive Metal
Silent Call es uno de esos grupos que, siendo grandes músicos, habiendo participado a lo largo de su discografía músicos de renombre, siempre se quedan a las puertas de ser reconocidos por su duro trabajo y, seguramente, con este nuevo “Windows” pase lo mismo, lo que sería una pena.
Si bien, en su música podemos encontrar mucha influencia de bandas como Symphony X, Stratovarius, DGM o los proyectos individuales de sus miembros. Eso no quita que el resultado aquí proyectado sea bueno, es más, merece más atención. Estamos ante el cuarto disco de estos suecos, un trabajo de una hora y un minuto de duración exacta, con una producción bastante buena y un sonido que permite a todos sus miembros destacar en sus funciones con regularidad.
“Soulshaker” es un ejemplo de esa influencia de la que hablaba antes, su vocalista tiene un tono con el que se puede encontrar parecido con Russell Allen, de ahí que la música también se mueva por los derroteros de los americanos, aunque en este caso, se mueven más por las líneas melódicas, como también se muestra en la inicial “Faceless”. Quizá el número de canciones eche algo para atrás a la hora de escuchar el disco, trece en total, con duraciones cercanas a los cinco minutos en varios casos y parecidos entre sí, eso implica que haya la repetitividad que hace que estos grupos y más siendo de un estilo como el progresivo, que se les deje de lado. Este hecho se nota con temas como “Among The Ruins” y “Hermetic”, temas que ya de por sí dicen poco.
Sin embargo, progresivo a raudales lo podemos encontrar en “Imprisoned In Flesh”, que comienza muy en la onda de Jens Johansson endureciéndose en la parte final, y “The Unknown”, posiblemente el temazo del disco, al menos para mi gusto lo es. También se roza el rollo experimental con “Clouded Horizon”, en este aspecto me recuerda, en una forma más tranquila, a DGM, al mezclar ritmos puramente progresivos con clásicos del hard rock, no es mala idea y el resultado es ameno entretenido.
El power también tiene cabida, por ello “Damnation” existe en este disco, correcto sin más, muy típico, aunque aporta variedad. “Invisible” es quizá el tema en que su vocalista destaque más, su registro es sumamente interesante y aquí demuestra que poderío hay, por supuesto, la sección instrumental hace un buen trabajo de acompañamiento. Al final del disco es donde se nota el gran problema que arrastra esta banda, “Eye Of Destruction” es buena, calidad tiene de sobra, pero no tiene nombre Silent Call, si la escuchas detenidamente no pararás de pensar en Symphony X y DGM. Este es quizá el gran inconveniente que les ha perseguido para estar en boca de más gente, el tener esa esencia que te diga que lo que escuchas es suyo, algo que sí han conseguido bandas como Leprous, Pagan’s Mind, Haken o Appearance Of Nothing en los últimos años.
Nota: 7,8/10.
Canciones
1. Faceless
2. Soulshaker
3. Imprisoned In Flesh
4. Shifting Shape
5. Among The Ruins
6. Clouded Horizon
7. The Unknown
8. Hermetic
9. Shedding Skin
10. Damnation
11. Invisible
12. Bleeding Me Dry
13. Eye Of Destruction
Silent Call
Torjörn Moen – Bajo
Micke Kvist – Batería
Daniel Ekholm – Guitarra
Patrik Törnblom – Teclados
Göran Nyström – Voz