“Un quinto trabajo correcto”

Crítica realizada por ElyAngelOfDeath

Symphonic Black Metal – Bélgica/España/Holanda

Casi a finales del año pasado, la formación de Black Metal Sinfónico, Saille, nos deleitaban con el primer EP de su carrera que llevaba por nombre “MMXX”. Mientras tanto, la banda no ha parado ni un solo momento de trabajar bien duro para traernos en este 2021 su quinto trabajo de estudio titulado “V”, que está compuesto por ocho canciones. Este disco vio la luz el 9 de Abril a través del sello discográfico Black Lion Records.

El plástico ya comienza con la fuerza y la esencia de la formación desde el primer instante con Suffering Sanctuary, donde al principio nos muestran una buena dosis de un Black más fiero y atronador hasta que se incorporan los distintos elementos sinfónicos que la agrupación lleva de serie dando lugar a su personalidad a un estribillo de lo más delicioso donde la compenetración de los instrumentos y la voz es lo que más caracteriza a este tema que respira las mejores influencias de un Black Metal bien solidificado y de grandes características. Me ha gustado este inicio tan desolador y agresivo en el que Saille ponen toda la carne en el asador desde el primer segundo. Le sigue Fetid Flesh, de atmósfera misteriosa y lóbrega al principio que nos lleva hacia una sonoridad pesada donde predominan los ritmos lentos y el chirrido de las cuerdas, dando lugar a una oscuridad que te penetra cada poro de la piel. Cuando se une el gutural, esos ritmos se aceleran aportando de este modo dinamismo y acometividad a partes iguales. Es muy interesante como la voz se posiciona en un primer término en algunos fragmentos helando la sangre del oyente con ese gutural tan robusto. Es una de las joyas de la corona ya que la banda recorre los senderos más puros del Black Metal. En cambio, en Charnel Chamber, se deja entrever más la faceta sinfónica de Saille donde su ambientación repleta de detalles sonoros se lleva la palma por completo del mismo modo que también lo hacen los instrumentos resonando contundentes e intensos a rabiar que acompañan a una voz que no decae en poder bajo ningún concepto. Sin duda, es mi corte favorito de este nuevo trabajo.

En cuarto lugar suena Loathsome Legacy, de inicio muy desconcertante donde intervienen las cuerdas hasta que se une un gutural denso pero nada desgarrador que aporta fortaleza y belicosidad a la pista. Considero que no es de las canciones más agresivas con las que nos deleita la banda, al contrario, dentro de tanta negrura nos deja recomponernos y coger un poco de aire para todo lo que se nos viene encima de nuevo, sin ir más lejos en Empty Expanse, donde a pesar de contar con otro principio aplacado, rápidamente se forma una ambientación lóbrega que envuelve a cada una de las notas en la que la potencia y el desgarro de Saille comienza a invadir todo nuestro alrededor. Es un tema que me gusta especialmente por la avidez que escucharemos por parte de los instrumentos pero sobretodo por parte de las guitarras, impulsadas por Reinier y Juanjo Pérez que juegan con un contraste en los ritmos muy crucial para el desarrollo de este corte en concreto. Otro elemento a su favor, es que la voz de Jesse Peetoom, se mantiene siempre en el mismo tono y a veces dejando que el instrumental se “le eche encima” para integrarse en esa oscuridad tan imponente que la agrupación lleva de serie. Es alucinante. Llegamos hasta Baleful Beauty, donde la intensidad y la potencia suben a raudales. Además, la agrupación no escatima en sacar a la luz lo mejor de su personalidad otra vez, donde en este caso, los auténticos protagonistas son los instrumentos que no paran en hacer diversos cambios en los ritmos y la compenetración de la batería y las cuerdas es de sobresaliente. Estamos ante una pista fuerte, pesada y que no carece de tenebrosidad bajo ningún concepto.

Poco a poco nos acercamos al final, no sin antes aterrizar en Terror Tapestry, de ritmos ágiles desde el primer instante donde toda la crudeza y el desgarro del Black Metal más auténtico se apodera de la formación, que no duda ni un solo segundo, en moverse con una avidez pasmosa por los tortuosos senderos de un género de Metal tan demoledor y “complicado” como en este caso. Se nota muy bien las influencias musicales de Saille, las cuales no esconden en ningún momento asentando de este modo, los pilares fundamentales del Black en su máximo esplendor. Cerrando este nuevo álbum, lo hacen a través de Mirror Motions, donde nos hacen disfrutar con lo mejor de su esencia sinfónica a la cual no le falta ni un solo detalle quedando perfectamente reflejado en su turbia pero interesante ambientación. Tampoco les falta fuerza ni vigor en los instrumentos ya que suenan de manera atronadora de principio a fin a los que se une otro fortísimo gutural crudo y desgarrador a partes iguales, que crean un final apoteósico donde todas las fuerzas del mal se congregan e invocan al caos al unísono.

La verdad es que esperaba mucho más de este disco ya que Saille es una banda que me atrae bastante por su frenética sonoridad. Es un álbum ejecutado de forma muy correcta que cuenta con algunos cortes más impactantes que otros. El resultado, en general, no es para nada malo simplemente considero que carece de más impacto por decirlo de algún modo.

Track List:

  1. Suffering Sanctuary
  2. Fetid Flesh
  3. Charnel Chamber
  4. Loathsome Legacy
  5. Empty Expanse
  6. Baleful Beauty
  7. Terror Tapestry
  8. Mirror Motions

Banda:

Tony Van den Eynde – Batería

Reinier Schenk – Guitarra

Kristof Van Iseghem – Bajo

Juanjo Pérez – Guitarra

Jesse Peetoom – Voz

 

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