“Los suecos siguen imparables”
Escrita por Alessandro Power
Heavy metal/ power metal – Suecia
Sabaton es una banda a la cual he admirado desde que debutó con aquel aclamado «Primo Victoria» (2005), pues aunque estoy consiente de que sus composiciones no son nada complejas e innovadoras, y a veces llegan a ser repetitivas, estás tienen el poder para engancharte fácilmente debido a ese estribillo tan pegadizo que hace que las mismas se te queden grabadas en la mente sin ningún problema. Sin duda los suecos se han sabido ganar la admiración del público metalero gracias a qué han forjado una sólida carrera musical, dónde en cada lanzamiento han ido purificando su sonido hasta alcanzar un estilo personal para sus composiciones y eso es algo que tenemos que aplaudirle a los suecos porque actualmente es muy complicado contar con identidad musical, sobre todo por no este género tan trillado. Otro asunto que los hace especiales es el uso de la temática bélica en las letras de sus canciones, ya que eso le ha dado un plus extra y le ha quedado de maravilla al estilo musical de Sabaton.
Después del grandioso trabajo que se marcaron en «The Great War» (2019), el quinteto de músicos Joakim Broden (voz), Tommy Johansson (guitarra), Pär Sundström (bajo), Chris Rörland (guitarra) y Hannes Van Dahl (batería), regresan para continuar la historia y seguir desplegando la formula que los ha llevado al éxito con «The War To End All Wars», un trabajo que sirve como secuela de su obra anterior y es un álbum conceptual que, al igual que su predecesor, se centra en las atrocidades, los milagros y los acontecimientos en torno a la Primera Guerra Mundial , como los de la tregua de Navidad , los soldados de asalto de el ejército alemán, la carrera hacia el mar , el Tratado de Versalles , el tipo de acorazado predominante a principios del siglo XX, y otros. El tema que nos introduce al álbum es «Sarajevo» la que con su fortaleza de guitarras y los ya conocidos potentes arreglos corales nos da calurosamente la bienvenida. La poderosa instrumental y esa intensidad épica da como resultado un tema vivaz y muy acertado para abrir el disco por parte de los suecos. Más poder veremos en «Stormtroopers » una pieza que cabalga con un ritmo vertiginoso y muy power metalero, una canción directa, épica, cañera y contundente, empañada excelentemente con coros marca de la casa.
El camino sigue con «Dreadnought» una pieza que se mete sin ningún miedo a los terrenos del heavy metal, dónde Joakim Broden, continúa afinado con un tono poderoso y la pareja de guitarristas Chris Rörland y Tommy Johansson se luce con potentes riffs y solos de guitarra que no defraudarán a lo largo de la obra. En «The Unkillable Soldier» escucharemos un estribillo más sencillo y puramente estilístico, pero con un sabor totalmente épico y pegadizo, dónde seguramente la intención de los suecos es romperla en directo. Y los solos de Tommy Johansson, otra vez vuelven a ser de alto calibre.
En cuanto a «Soldier of Heaven» presenta unos sintetizadores más elevados de los que le hemos visto al repertorio novedoso de Sabaton, con positivos resultados. Los coros tienen la pegada ideal y el sello inconfundible de los suecos. En «Hellfighters» encontraremos una de las piezas más encantadoras del disco, pues sólo hay que escuchar el batallador coro y la lírica despiadadamente bélica que se acentúa perfectamente con la música de grandiosa banda sueca.
La fórmula sigue dando resultados con «Race to the Sea» dónde los teclados siguen tan presentes como los coros épicos y los riffs potentes, está vez con un ritmo medio, eso sí, con un Joakim Broden interpretando una de las líneas vocales más alucinantes. En «Lady of the Dark» vemos que los suecos siguen con esa rítmica apabullante de guitarras y teclados insistentes usando ese toque coral tan personal. Tema que sin ser la gran cosa logra atrapar al oyente desde la primera escucha.
En temas como «The Valley of Death» es donde tendremos una auténtica descarga de power metal enérgico y armónico, prácticamente infalible, con el sabor a obras como «The Art of War» (2008) y Primo Victoria(2005). En «Christmas Truce» tenemos una balada que brilla auténticamente con un desfile de teclas llenas de magia y unos coros simples pero que destilan mucho sentimiento, sin duda un tema muy bien decorado musicalmente.
Esta memorable obra cierra con «Versailles» la cual está pintada con una ambientación más sublime y una orquestación más dramática, terminando la obra con unos coros bombásticos, solos de guitarra impecables y un sentido especial.
«The War To End All Wars» demuestra que Sabaton, está en un estado pleno tanto compositivo como interpretativo, y aunque siga utilizando la formula musical de siempre, sus canción suenan espectaculares, llevando ese brío coral al máximo, para dar vida a himnos memorables ambientados perfectamente con un estribillo épico y dramático.