Prayers Of Sanity - Doctrine Of Misanthropy (2021)

“El mejor disco de Thrash del año”

Crítica realizada por ElyAngelOfDeath

Thrash Metal – Portugal

Los portugueses, Prayers Of Sanity, han vuelto este año con las pilas bien cargadas con su nuevo trabajo de estudio tras la salida de “Face To Unknown” en 2017. Este álbum ha sido bautizado como “Doctrine Of Misanthropy”, convirtiéndose en el cuarto de su carrera. Vio la luz el pasado 23 de Junio con el sello discográfico Rastilho Records.

Sin ningún tipo de reparo, el plástico comienza de manera colosal a través de la canción homónima, Doctrine Of Misanthropy, de instrumental bien pesado donde destacan especialmente las guitarras ya que se encuentran repletas de energía y adrenalina por un tubo, asentando de este modo los pilares más sólidos de este género de Metal. Los ritmos se agilizan a más no poder, dando lugar a una combinación monstruosa entre la batería y las cuerdas. Al frente de todo el conjunto, está una voz poderosa y desgarrada que aporta ese enganche tan característico del Thrash así como una robusteza sensacional. Es un principio de sobresaliente, con toda la personalidad de la banda en su máximo esplendor. Pero esto no es todo, ya que la potencia continua subiendo como la espuma en Sons Of Royal Blood, que sigue desprendiendo la sonoridad más pura del Thrash Metal a través de una acometividad y un poder pletóricos. Incluso la voz de Tiao suenan más elevada y rebosante de vigor y brío a partes iguales. Desde luego, la formación portuguesa nos va atrapando cada vez más en sus enérgicas redes. Le sigue Hide Your Hate, que desde el primer segundo, desprende toda la esencia y personalidad de esta agrupación la cual tiene aún mucho combustible para seguir dando tralla de principio a fin. Para mí, es de los mejores temas del plástico ya que lo eleva hacia lo más alto gracias a su imponente instrumental, donde de nuevo, escucharemos a unas cuerdas de lo más belicosas y radiantes acompañadas por la bestial batería de Artur, que también realiza un trabajo excepcional, por no hablar de su frontman, que con sus fuertes cuerdas vocales sabe como seguir enganchando al oyente. Es increíble. No nos podemos olvidar de Abomination, donde los portugueses nos vuelven a dar una magistral lección de furia y poder desde el primer segundo. Es otro corte en el que no dudan ni un momento en poner toda la carne en el asador dando lugar a esta pista tan frenética que perfectamente nos puede recordar a Slayer o a cualquier otra banda consolidada de la Historia del Thrash Metal. Estos chicos son auténtica acometividad y provocación.

El quinto lugar es para V, una canción de breve duración en formato instrumental que nos deja respirar ante tanta tralla, pero que en seguida nos transporta hasta las imponentes melodías de We Are Built To Suffer, un tema donde también demuestran el enorme poder a la hora de componer que poseen, y que cuya ejecución es increíble ya que la formación ha cuidado cada detalle de esta composición en la que las mejores influencias del Thrash salen a la luz con un furor increíble. Es un torbellino que se lleva todo por delante y no se puede parar en el que por supuesto, la inquebrantable personalidad de Prayers Of Sanity se encuentra impregnada en cada nota. Es un corte que no defrauda en absoluto, todo lo contrario, es otra de las joyas más relucientes del nuevo álbum de los portugueses. Llegamos hasta Path Of Sin, que tampoco desmerece al disco. En esta pista, nos deleitan con unos ritmos enérgicos pero nada exagerados como en otras pistas anteriores, pero que mantienen viva la llama más auténtica del Thrash Metal arraigada especialmente en la voz de su líder a la que no le falta garra en ningún momento, convirtiéndose en la verdadera protagonista de esta canción que nos lleva directos hasta el final. La agrupación echa el cierre con Destination Hell, una canción de lo más prometedora que sigue manteniendo toda la fuerza, agresividad y vigor del plástico desde el principio de éste. La banda no baja ni un segundo la intensidad que llevan en su ADN, y por ello, nos ofrecen este final tan comprometido en el que la adrenalina y el furor fluyen en cada una de las notas de este tema dejando de este modo, un gran sabor de boca.

Sin duda alguna, es de los mejores discos de Thrash Metal que he escuchado en lo que llevamos de año. Es un trallazo tras trallazo lo que nos encontramos en él y, por supuesto, que tiene un más que merecido sobresaliente.