“Lobos malvados que aún siguen despiertos”

Reseña de Christian Dárchez

Exactamente 3 años pasaron de “Call of the wild” (2021) último trabajo de los lobos alemanes Powerwolf, quizás la brecha temporal mas larga entre disco y disco el cual los sacó de un letargo creativo en el cual estuvieron inmersos durante 8 años a partir del regular “Preachers of the night” (2013). Lamentablemente no muchos medios especializados vieron o reconocieron el encomiable esfuerzo de Powerwolf  puesto que estaban muy preocupados en regodearse en el mas puro fan service que presentó Helloween con sus disco homónimo de 2021, un buen disco pero que fue exageradamente sobredimensionado en las criticas mas por la vuelta de Kai Hansen y Michael Kiske a la banda que por términos musicales. Este año los lobos alemanes están de vuelta y la buena noticia es que traen la potencia, el gancho y las ganas otra vez con un buen disco.

“Wake up the wicked”, noveno disco de los alemanes Powerwolf, presenta la misma formula powermetalera de su anterior trabajo en el que agregaron cosas ajenas al grupo pero en forma mas simplificada y compacta donde pusieron mas foco en el gancho y el formato canción. Por esta razón las canciones raras veces superan los 3 minutos de duración y la cosa funciona a la perfección como en el inicio in your face y sin intro mediante de la velocidad trepidante y potente de Bless ‘em with the blade con Atilla Dorn y su personalísima y agresiva voz adueñándose de la canción en cuestión de segundos pasando por la onda bucanera borracha del medio tiempo machacoso Sinners of the seven seas en el cual no temen acelerar a la hora del solo y la onda hitera de Kyrie klitorem que en su medianía sale adelante con un estribillo coral y sumamente ganchero. El sentido épico de Heretic hunters es adobado por partes barrocas muy propias del grupo, y hasta un tema bastante aburrido como lo es la pausada 1589 es salvada por su enérgico estribillo, al igual como le ocurre a la sacrílega Viva vulgata que aunque es mas redonda que la anterior el estribillo y la velocidad sale cual caballero andante a rescatar a la canción. La velocidad trepidante regresa en la canción homónima tras 7 canciones y es mas que bienvenida! Pero la cagan hasta el cuello con la apática Joan of arc un mero ejercicio mundano del grupo y la verdad es que la famosa santa Juana y doncella de Orleans merecía un mejor homenaje. Por suerte el power a flor de piel de la hiperkinetica Thunderpriest arregla las cosas y para el final llega el micro experimento en la movida We don’t wanna be no saints en el que incluyeron un coro de niños y la onda folk/Viking metal de la apisonadora Vargamor sin deslumbrar acierta como cierre y como corresponde.

Desde el lado de la producción creo que ya se imaginan su sonido y mas con el estilo muy personal y patentado del grupo: todo suena como un todo de manera muy coral y limpia. Y también cuenta con una muy buena portada, una fija en todos sus discos. Los lobos alemanes regresan con un buen disco que aunque no creo que vaya a quedar en el recuerdo de lo mejor del año o de su discografía si demuestra que siguen inspirados a la hora de contar sus historias licatropícas/vampíricas/sacrílegas a puro power metal y que ningún fan del grupo y del estilo debe perderse.

 

Powerwolf

Attila Dorn: voz

Matthew Greywolf : guitarra

Charles Greywolf: guitarra y bajo

Falk Maria Schlegel: teclados

Roel van Helden: batería

 

Canciones

01 Bless ‘em With the Blade

02 Sinners of the Seven Seas

03 Kyrie Klitorem

04 Heretic Hunters

05 1589

06 Viva Vulgata

07 Wake Up the Wicked

08 Joan of Arc

09 Thunderpriest

10 We Don’t Wanna Be No Saints

11 Vargamor

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