Calificación: 1/10 género: ¿terror?/¿drama?

“Aburrimiento sobrenatural”

Reseña de Christian Dárchez

Sabía que alguna vez iba a llegar ese día tan temido, pero lo cierto es que también creía que dicha remake del clásico de Andrzej Zulawski “Possession” (1981) y previamente reseñada en la pagina en homenaje al director polaco fallecido en 2016, llegaría de la mano de Hollywood que por estos días atraviesa una seria crisis creativa, mucho peor que la 10 años atrás. Pero no, en este caso muy loco tenemos esta producción de Indonesia lanzada hace poco en la plataforma de Netflix y que al momento de su estreno fue ampliamente repudiada tanto por la critica como por el público que la detestó con ganas. Frente a este panorama me acerqué a la peli mas por mera curiosidad que por el hecho de hacerle la contra dichas criticas negativas, pero en este caso me voy a poner del lado de los detractores porque estamos ante una de las peores películas del año.

“Possession Kerasukan” pese a que los terroristas que se atrevieron a concebir este aborto del celuloide aseguran que está “inspirada en la famosa peli de Zulawski” es claramente una remake de “Possession” (mejor conocida como “Una mujer poseída”) porque la premisa es la misma que la de 1981: Una mujer que deja a su marido y al hijo de ambos sin dar ninguna explicación, por lo que el marido envuelto en una profunda depresión decide investigar a su mujer que guarda un oscuro secreto. La única diferencia es que en esta versión la mujer en cuestión está poseída por ente maligno (la original la “posesión” aludía a deseo sexual) pero el gran problema no solo pasa porque se metieron con una obra única y surrealista que encima tuvo la tremenda y perturbadora actuación de Isabelle Adjaní que le valió la palma de oro en Cannes en 1982 sino porque la narración del director Robby Ertanto es un desastre por donde se la mire y falla miserablemente en crear climas de suspenso y tensión aun cuando pretende encaminar el relato hacia el terror sobrenatural con escenas de sustos falsos de esas que nos cansamos de ver en películas similares. Encima el tipo comete el error de intentar ser provocador en una época que no trata precisamente bien a los realizadores provocadores con secuencias de masturbación o alusiones sexuales que quedan descolgadiíimas en la trama porque acá pasa todo por cuestiones sobrenaturales y no surrealistas como en la original. Dentro del reparto hay que decir que los actores hicieron lo que pudieron pero no alcanzó porque Darius Sinathriya está muy lejos de plasmar el desconcierto de Sam Neil en la original que no entendía nada de nada pero la mas afectada fue la actriz Carissa Perusset que le toca bailar con la mas fea y encarnar un personaje complicado como lo hizo Adjaní en 1981 no es para cualquiera y queda como la versión clase B del rol de Adjaní. Hacia el final cuando los elementos de terror sobrenatural cobran mayor protagonismo todo el relato se va a al carajo puesto que el director tampoco entendió lo que estaba haciendo y lo único que genera son bostezos ya que es un collage de situaciones que vimos en pelis similares. Las casi 2 horas de duración son una tortura en lo que no se hizo nada bien, ni siquiera en una banda sonora que genera climas, diseño de producción…¡nada!

Y así podría seguir toda la reseña tirándole palos pero mejor lo dejo ahí para no hacerla tan larga y mi mejor consejo es que la eviten y vayan directamente a la original, aunque suene a cliché de fan talibán de las versiones originales. ¡Acá dicho repudio está mas que justificado! Zulawski se debe estar revolcando en su tumba…

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