“Caminando en el mismo círculo”
Reseña de Christian Dárchez
Luego de la lamentable muerte del tío Lemmy a fines de 2015 y lo que significó el final de Motorhead, el bueno del galés Phil Campbell se resistió a ser un desocupado mas y en lugar de recrear aquellas canciones de la banda en la que estuvo 31 años, en 2016 decidió poner en marcha su nuevo proyecto: Phil Campbell And The Bastard Sons y que como bien dice su nombre está también integrada por su hijos, con quienes editó un EP homónimo ese mismo año. No fue hasta 2018 que editó el debut “The age of absurdity”, que en sí no se alejaba mucho del pasado junto a Lemmy solo que esta vez tenía a Phil como único director de la orquesta riffera y ruidosa, seguido de “We’re the bastards” (2020) y un año antes sufren la primera baja cuando deciden expulsar al cantante Neil Starr, siendo reemplazado por Joel Peters a quien confirmaron como miembro estable recién el año pasado. Este año Phil y su prole bastarda están de vuelta primero con un disco en vivo y también con este nuevo trabajo de estudio, el cual me dejó con sentimientos bastante encontrados.
“Kings of the asylum”, tercer disco de Phil Campbell And The Bastard Sons, es Hard Rock sucio, cañero, desvergonzado y cualquier otro adjetivo que se les ocurra; pero hay un “nosequé” que me impide amarlo al momento de ser escuchado. Pero se que ese “Nosequé” no es un argumento válido como para ser tomado en serio, por lo que voy a hacer el esfuerzo y tratar de formular (o mejor dicho darles razones para que no estén de acuerdo conmigo) del porqué creo que sigue fallando el tinglado del bueno de Phil: de última ya no nos importaba si las canciones de Motorhead eran cuadradas, con cero variedad en los ritmos, el mismo machaque o el riff se repetía en varias canciones; si el tio Lemmy estaba ahí para ponerle su buena cuota de desparpajo y carisma con su aguardentosa voz sumado a su Rickenbacker distorsionado era todo lo que necesitábamos escuchar. Incluso si hacía un cover mierdoso como lo fue “God save the queen” de los Sex Pistols. A este tinglado le falta eso aún teniendo un mejor sonido y un cantante mejor mas estructurado de lo que fue Lemmy. Si quieren que evite la nostalgia no pasa nada y de última lo digo: a esta banda no le hace falta un Lemmy sino gancho y carisma. Canciones como la apertura con Walking in circles, Too much in never enough, Hammer and dance y Schizophrenia sonarán muy potentes y veloces con Phil y su hijo Todd dándolo todo en las guitarras, las bases de bajo de Tyla (que está mas para darle cuerpo al sonido que a dibujar líneas) y las baterías de Dane suenan cumplidoras y Peters hace una labor encomiable cantando pero la repetición de yeites y ataques sumado al poco gancho y a la onda forzada las vuelven bastante aburridas y cansinas (al menos para mi). Recién la cosa levanta un poco mas con el Blues pesado de la canción homónima (por lejos lo mejor del disco) donde hasta Peters demuestra no solo mas matices vocales sino que está para mucho mas que solamente cantar canciones rápidas y rifferas, pero no pasa mucho tiempo que al pobre Peters lo hacen cantar ese descarado robo a “Ace of spades” en The hunt (¿Hacía falta, Phil?) o un rockanrollito pesado como Show no mercy cuyo estribillo me dio vergüenza ajena. En Ghosts no me quedó muy claro si quieren hacer rock pesado o un guiño a Megadeth puesto que en muchos pasajes no solo suenan idénticos sino que hasta Peters por momentos parece Dave Mustaine y tengo que darles algo de crédito: hay que ser muy caraduras para hacer una canción como Maniac que hasta a Ramones le hubiera dado vergüenza componer jejeje
¿El disco suena bien? Por supuesto, nada quedó librado al azar y además Nuclear Blast les dio suficiente dinero como para tener mejores condiciones de grabación. La pregunta es ¿vale la pena? Eso quedará a gusto de cada uno, yo no decido por el gusto de los demás; creo que ya lo saben. A estas alturas sería ilógico pedirle a Phil que hiciera otra cosa (no pretendo que haga Thrash o Death metal y mucho menos Power) pero está claro que aún le cuesta superar a aquella banda de la que fue parte durante 31 años y se entiende. Ojalá la próxima mire para adelante y aproveche mejor la sangre nueva que tiene en su grupo.
Phil Campbell And The Bastard Sons
Joel Peters: voz
Phil Campbell: guitarra
Todd Campbell: guitarra
Tyla Campbell: bajo
Dane Campbell: batería
Canciones
Walking in Circles
Too Much Is Never Enough
Hammer and Dance
Strike the Match
Schizophrenia
Kings of the Asylum
The Hunt
Show No Mercy
No Guts! No Glory!
Ghosts
Maniac