“¡Es evolución, nena!”

Reseña de Christian Dárchez

Cada vez que alguien me pregunta que pienso de los americanos y auténticos sobrevivientes de la eclosión grungera que se dio a principio de los 90’ Pearl Jam a modo de mini reseña digo lo mismo: “Aquella banda que con su debut “Ten” (1991) y “Vs (1993, también conocido como “Versus”) amenazó con comerse al mundo, pero que a partir de “Yield” (1998) comenzaron a cultivar un perfil muy bajo hasta convertirse en una banda solo para sus fans”. Ojo que esto no lo digo como un comentario malicioso ni nada por el estilo sino que también siempre me encargo de aclarar que eso se dio porque los comandados por el carismático e incombustible cantante Eddie Vedder se dieron cuenta que intentar gustarle a todo el mundo (y mas viniendo de una movida que se fagocitó muy rápido en términos comerciales y de popularidad como lo fue el Grunge) no era el camino y lo mejor era alejarse de aquello que también ayudaron a crear. Ya no había ninguna necesidad de volver a hacer un “Even Flow” o “Jeremy” porque a esa época ya la vivieron y fue así que se animaron a experimentar con otras manifestaciones menos rockeras y mas experimentales como ocurrió en “Binaural” (2000) y “Riot act” (2002) discos no muy bien recibidos por la prensa pero si acogidos con los brazos abiertos por sus fans, aunque también les plació hacer discos mas rockeros como el homónimo del 2006, ir alternando facetas en los discos siguientes y dicho sea de paso, han sabido tener una carrera ininterrumpida pese a la brecha temporal entre disco y disco ha sido de 4 a 7 años. Nuevamente como es costumbre en ellos, Eddie Vedder y los suyos han vuelto sin siquiera avisar con un nuevo disco bajo el brazo y uno bastante bueno hay que decir.

“Dark matter”, decimo segundo disco de los americanos Pearl Jam, casi en paralelo con lo que ocurrió con su anterior “Gigaton” (2020), se muestra como un disco bastante rockero, dinámico y muy bien nivelado donde (a diferencia de “Gigaton”) abundan más los temas rockeros y movidos. La cosa arranca bien arriba con la marcha rockera de Scared of fear donde las guitarras de Stone Gossard y Micke McCready alternan entre distorsión ligera con partes mas sucias, las bases del bajista Jeff Ament y el baterista Matt Cameron están en su salsa haciendo cortes casi por capricho o bajando las revoluciones y la siempre voz personal y potente de Eddie Vedder marcando la diferencia pasando por la muy enfadada e irreverente React, respond con Gossard y McCready sacándose chispas por quien de los 2 suena mas ecléctico y ruidoso al mismo tiempo. La hora de bajar un poco llega bastante rápido con el medio tiempo baladistico en plan country Wreckage que no está puesta solo para descomprimir el ambiente o demostrar que Vedder sabe cantar partes melódicas sino también para sumarle la cuota hitera al disco. La canción homónima del disco es otro de los puntos altos merced a su marcha fraseada y rockera con Vedder cantando mucho mas alto que de costumbre y las guitarras escupiendo fuego y rabia a partes iguales. El sub pop hace acto de presencia con el medio tiempo Won’t tell de guitarras limpias y distorsión ligera y de muy buen gusto para el estribillo, pero creo que la pifian con Upper hand una suerte de balada psicodélica en donde no se deciden si moverse a los 90’ (como que amagan) o quedarse en pleno 2024 y el resultado en ese sentido no es bueno. Por suerte en el experimento con las guitarras de cortes místicas a lo The Cult de “Ceremony” (1991) en el medio tiempo Waiting for Stevie aciertan en un tema que aun así suenan muy a Pearl Jam y más cuando acelerar tímidamente hacia el final. La onda punk rock de la breve y acelerada Running pese a su duración es bastante completita y no le falta nada. El country es visitado nuevamente en el medio tiempo movido Something special y hacia el final llegan el rock ligero pero muy ganchero de Got to give y Setting sun la única balada del disco que puede llegar a recordar en algo a su periplo en los 90’ que sin deslumbrar o precisamente conmover cierra el disco de muy buenas maneras.

La producción a cargo de Andrew Watt (Ozzy Osbourne) le otorgo bastante fuerza a las guitarras cuando tienen que sonar bien arriba, claridad cuando deben sonar mas ligeras o hay que bajar por completo, eso sin olvidar las bases rítmicas y la voz de Vedder que suenan de manera coral junto con los pertinentes arreglos. Todo sonando con mucha unidad y también cuenta con una muy buena portada. No sé si será uno de los discos de año (aunque con la prensa nunca se sabe, y mas este año que alabaron el apático debut de Mick Mars) y tampoco podemos hablar de una evolución (el titulo de la crítica es solo una referencia a “Do the evolution”) pero lo que si se es que estamos ante un disco bastante rockero y movido de Pearl Jam que seguramente agradará mucho a los fans de estos incansables luchadores de los 90’ y le vendrá como anillo al dedo para los escépticos que quieran abrir un poco la mente.

Pearl Jam

Eddie Vedder: voz

Stone Gossard: guitarra

Micke McCready: guitarra

Jeff Ament: bajo

Matt Cameron: batería

Canciones

Scared Of Fear

React, Respond

Wreckage

Dark Matter

Won’t Tell

Upper Hand

Waiting For Stevie

Running

Something Special

Got To Give

Setting Sun

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