«Una de terror real, Primera parte.»
Informe escrito por christian darchez
Dedicado para mi amigo y periodista Hugo Zapata! si lo lees notarás que hay mucho de vos en él.
Muchos conocen los hechos que hicieron tristemente célebre al Black Metal a principios de los ’90 por culpa del Inner Circle o la mal llamada ¨Black Metal mafia y poco tenían que ver con lo estrictamente musical, repasemos: la quema de iglesias, la destrucción de lápidas, intimidaciones a las bandas que no le juraban lealtad a Satanás y asesinatos. Pero en el nuevo milenio hubo otra historia, no tan conocida pero igual de perturbadora, el misterio que rodeó a Silencer, pioneros del Black metal depresivo suicida. Esta es su historia.
Betlehem, aquella banda alemana de Black Metal formada en 1991 y pionera en añadir elementos del dark, gótico y sinfónico a un género controvertido y tantas veces vilipendiado era objeto de su admiración.
Con el tiempo se transformo en envidia, luego en una enfermiza obsesión.
Y así Nattramn (cuyo verdadero nombre es Mikael Nilsson, nacido el 7 de septiembre de 1975, en Estocolmo, Suecia), con tan solo 19 años formó un proyecto industrial/ambient llamado Sinneskross, aunque luego lo cambiaria a Trencadis con el que grabo un demo (¨odelagt¨), hasta que se decidiría por Silencer en 1995, pero para eso necesitaba mas músicos, y así sumo al guitarrista/bajista Leere y al baterista Steve Wolz, quedando conformada la formación definitiva (y única) de Silencer.
Ni cortos ni perezosos se pusieron a trabajar en un demo para comenzar a hacerse conocidos en el ambiente mas extremo de la música pesada.
Aunque al principio ensayaban haciendo covers de sus bandas favoritas y por supuesto de Betlehem, claro que a pedido de un insistente Nattramn, que solía decirle a sus compañeros que alguna vez iba a igualar o incluso superar lo que ellos hacían, sobre todo en la voz y sus tonos atípicos para el Black metal, casi Doom y rasposas con gritos que se asemejaban a alguien siendo torturado de manera atroz y violenta. Para ese momento Leere y Steve se dieron cuenta que algo no andaba bien con su obsesivo líder.
No se equivocaban. Nattranm sufría de depresión y esquizofrenia leve, que eran controladas con medicamentos recetados, pero el hecho de significar estar en una banda no solo conlleva a hacer música, sino también a otros excesos como el alcohol y las drogas, cosa que no hicieron más que empeorar su condición.
Ya para 1998 tenían su primer demo listo, se trataba de ¨Death pierce me¨ de apenas una canción grabada de manera independiente y con una tirada de apenas 40 copias, hoy en día es un ítem imposible de conseguir donde se notaba de que iba Silencer: Black metal con reminiscencias Doom, de atmósferas pesadas, tristes con agregados de Dark Ambient, con letras que iban desde la locura, el suicidio, la misantropía, la muerte entre otras cosas, aunque Nattramn aún no utilizaba ese tono de voz que luego haría a la banda medianamente conocida. No tardaron mucho en que el sello alemán Prophecy productions se fijara en ellos y decidiera sumarlos a su escudería.
De los años siguientes no se sabe mucho, pero se dice que la banda nunca toco en vivo, a lo mejor trabajando en lo que seria su primer larga duración, muchas especulaciones pero poca información.
Ya para 2001 la banda tenía unas 6 canciones (que fueron las que entraron en el disco) y se disponía para entrar al estudio pero como es menester que se graben las pistas por separado, por eso Leere y Steven grabaron primeros sus pistas de bajo/guitarra y batería respectivamente mientras que Natramn grabó sus partes de voz al iniciar la mezcla.
Las primeras canciones en ser grabadas fueron ¨Death, pierce me¨ (que da nombre al álbum) en cuya letra Nattramn repetía en un verso varias veces ¨córtame la garganta, córtame¨ de intro calma que desembocaba en atmósferas frenéticas propias del Black Metal con gritos desesperantes del demente cantante. ¨Taklamakan¨, algo más genérica que la anterior pero de halo bastante oscuro y misterioso, la muy doom depresiva ¨The slow kill in the cold¨, el desenfreno Black/death de ¨I shall lead, you shall follow¨ y un instrumental oscurísimo a piano como ¨Feeble are you. sons of sion¨.
Sus compañeros quedaron impresionados con los resultados de las canciones al escucharlas mezcladas, Nattramn había cumplido con su cometido: plasmado su obsesión por Betlehem en canciones enfermizas que nada tenían que envidiarle a sus mentores. Obviamente, les siguieron las felicitaciones de sus compañeros preguntándole cómo logró ese gran tono de voz que en los primeros años no había podido alcanzar.
-Cuando grabe mis partes de voz de ¨Sterile Nails and thunderbowels¨ y vengan al estudio lo van a ver- respondió Nattramn, ya que era la canción que faltaba grabar (para muchos la mejor canción del álbum), para así trabajar pronto en la edición de ¨Death, pierce me¨ y cumplir el sueño de verlo en las bateas de las tiendas disqueras.
Leere y Steven entraron en una gran intriga con la respuesta de su líder, ¿que era lo que les quiso decir? pero como músicos estaban muy felices con los primeros resultados y faltaba poco para terminar la grabación. Pero lo cierto era que ni siquiera la película mas gore y sangrienta de historia del cine ni las pesadillas que habrán tenido estando dormidos los prepararía para lo que vendría después…
Continuará…