“La opera rock religiosa de Neal Morse”

Crítica escrita por Moralabad

Estados Unidos – Progressive Rock

Sinceramente, no soy muy seguidor de las obras de Neal Morse en solitario, sí de los discos y directos de su banda Transatlantic, que, aunque compartan músicos principales tienen bastantes aspectos que los diferencian, por ese motivo puede que mi apreciación de este álbum no sea tan completa. Este nuevo disco, titulado “Sola Gratia” es, según su modo de vista, la contraparte a su previo “Sola Scriptura”, el cual era una visión religiosa desde la vista evangelista/protestante. Ahora, dedica sus esfuerzos a ofrecer la vista de la religión desde el punto de vista de un católico tradicionalista.

Se podría decir que el disco tiene canciones en las que se muestran pasajes muy identificados con materia religiosa, interludios de uno o dos minutos. Así como otras partes cortas en las que bien podría ser descrito como rock opera, más que como rock progresivo, debido a esa teatralidad que le aporta la música y letra, como si de un musical estuviéramos siendo testigos. En este aspecto me recuerda a los discos “Chronicles Of The Immortals” de Vanden Plas.

La primera parte del disco lo forman las primeras cinco canciones, “Preface” y “Overture” para dar comienzo, primero en ambiente y segundo en instrumentación, que dan paso a la primera cantada, “In The Name Of The Lord”. En esta canción hay un ambiente tétrico al usar una voz en tono malvado con una instrumentación muy prog rock. La letra trata de un alto cargo de la Iglesia que aprovecha su poder para hacer lo contrario, es decir, el mal en lugar del bien, de ahí el tono de la voz. Le sigue la teatral “Ballyhoo” y el gran solo de seis cuerdas de la corta instrumental “March Of The Pharisees”.

Otras cinco canciones para la segunda parte, “Building A Wall” suena más al rock de los 70 y 80 que tanto le gusta combinar al compositor americano, un tema que en lo lírico trata el punto en que la Iglesia Católica, como institución, tuvo su fragmentación. Una consecución de capas instrumentales en “Sola Intermezzo” son la precuela del primer gran punto del disco. “Overflow” y “Warmer Than The Sunshine” son dos temas que deberían haber formado uno solo, aunque sean distintos en música, la actuación vocal es muy parecida, ya lo ha hecho en otras ocasiones, salvo que aquí ha optado por separarlas. Como culmen de esta segunda sección, “Never Change” es una pista de unos ocho minutos, lenta y pausada, emotiva (dependiendo para quien) y que su momento más deslumbrante es el coro del final, muy grandilocuente. En general es una pista pesada y lineal, poco atractiva.

La tercera y última parte comienza con los nueve minutos y medio de “Seemingly Sincere”, la pista épica del disco, de las que el líder compositivo siempre tiene la obligación de mostrar a sus fans. Una canción marca de la casa, hay que escucharla para entender estas palabras. Los otros tres temas finales no me han llamado la atención demasiado, salvo algunos toques progresivos, no son más que canciones devocionales con coros gospel que se alejan de la temática instrumental del resto de canciones.

Sin duda, es un tipo de rock progresivo que nunca había escuchado, no está de más incorporar elementos nuevos siempre que obtengan sentido y aquí, salvo gustos personales, el resultado se puede considerar óptimo.

Nota: 7/10.

Canciones

1. Preface

2. Overture

3. In The Name Of The Lord

4. Ballyhoo

5. March Of he Pharisees

6. Building A Wall

7. Sola Intermezzo

8. Overflow

9. Warmer Than The Sunshine

10. Never Change

11. Seemingly Sincere

12. The Light On The Road To Damascus

13. The Glory Of The Lord

14. Now I Can See/The Great Commission

Neal Morse

Neal Morse – Voz, guitarra y teclados

Mike Portnoy – Batería

Randy George – Bajo

Gideon Klein – Cuerdas

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