“¿De verdad tienes la necesidad de grabarlo todo?”

Escrito por: Mike Young

Es cierto que la tecnología ha avanzado mucho en estos últimos años, y han permitido que podamos estar en contacto con gente, ya no solo conocida, sino desconocida alrededor del mundo. Con las redes sociales es muy fácil saber lo que está pasando a 5.000 Km de distancia, con los smartphones y tablets podemos comunicarnos y compartir con el resto del planeta todo lo que está aconteciendo en el momento. Tan solo tiene que haber alguien que no disfrute del momento, para que tú lo puedas ver.

Hace unas semanas, asistí con gran emoción y expectación a tres conciertos que tenía muchas ganas de ir desde hacía meses, esos conciertos eran: Güru + Reckless Love, Debler + Mägo de Oz y Loquillo. Estos conciertos fueron seguidos (los días 11, 12 y 13 de mayo) y pensé estar atento a todo, para luego poder escribir algún artículo interesante. Ingenuo de mí, pensaba que sería algo con lo que no me tuviese que desahogar, pero desafortunadamente lo es. Y voy a dividirlo en tres partes este artículo, cada parte será la de un concierto diferente.

1) Concierto de Reckless Love:

A mi parecer, Reckless Love son los Steel Panther en su versión más light, tienen un gran espectáculo, muy buena música y sobretodo el feeling con sus espectadores en directo, ya que no olvidan de donde han venido, que es de tocar en salas para cuatro gatos sin apenas ganar nada, y con gran esfuerzo y sacrificio, han llegado a ser lo que son hoy en día.

Pues bien, ya desde horas antes, hacían cola en las puertas de la sala Razzmatazz 2 varias personas. Adolescentes (y no tan adolescentes) esperaban ansiosos la hora de poder entrar y poder tener un buen sitio para verlos de cerca. Una vez dentro de la sala, la gente se agolpaba en el medio del escenario, un buen lugar para verlos de cerca sin duda, pero digamos que la gente no estaba muy por la labor. Yo estaba situado al lado del escenario, justo en la barra del bar junto con otros compañeros de otros medios de comunicación, a lo que el cantante de Reckless Love, Oli, pasó por mi lado y tuve la suerte de charlar con él un poco. Fue raro porque nadie le dijo nada, simplemente se le quedaban mirando desde la “lejanía” con las cámaras de sus móviles apuntando hacia él. ¿Es mejor hacerle una foto de lejos y gritar que lo has visto y que está allí delante, que el poder hablar con él?

Al empezar el show, tan solo hacía falta levantar un poco el cuello para percatarse de que todos aquellos que corrieron para tener un sitio, solo estaban con el teléfono en la mano, grabándolo todo y haciendo cientos de fotos, seguramente borrosas o mal enfocadas. Los artistas, como no, se lo tomaron con humor e incluso “posaron” para alguna foto de esos fans, que no se separaban del teléfono ni con agua caliente. ¿Realmente disfrutaron el concierto viéndolo a través de la pantalla del teléfono?

2) Concierto de Mägo de Oz:

Hacía un día esplendido aunque con algo de aire, pero no impidió que desde el mediodía estuviese esperando la llegada de la banda mientras me reservaba la primera fila. El concierto al ser gratuito, se hizo en mitad de la calle en Hospitalet (Barcelona), lo que hizo que la afluencia de personas fuese bastante grande y hubiese público de todas las edades, desde niños de no más de cinco años hasta gente mayor de posiblemente de más de 80 años.

Hasta ahí fue todo perfecto, un gran show de Debler y un magnífico concierto de Mägo de Oz con momentos difícilmente olvidables como “Desde mi cielo”, “Satania” o “Hasta que el cuerpo aguante”. Ahora es cuando en cierta medida se empieza a torcer la noche. La gente que tenía al lado no paraba de grabar en todo momento con sus teléfonos e incluso llegaban a poner el teléfono delante de mí y a los que estaban a mí alrededor, para conseguir imágenes un poco más cercanas. Ganas no me faltaron de estamparle el teléfono contra el suelo, bueno a él y a todos los que tenía al lado sin parar de grabar y hacer fotos.

Estas personas eran las más molestas que había en todo el recinto, pues solo empujaban a la gente, hasta tal punto que la seguridad tuvo que intervenir, ya que tiraban las vallas de seguridad que habían entre el escenario y el público, no paraban de pedir canciones que la banda no iba a tocar (porque ni era el momento ni entraban en el setlist)

¿Realmente creéis que disfrutaron el concierto, por mucho que estuviesen en primera fila?

3) Concierto de Loquillo:

Aún con la resaca de dos días seguidos sin parar con dos grandes espectáculos, se preveía una jornada relajada con la que se iba a disfrutar de todo un clásico del rock español. Inocentes de nosotros, pensábamos que aquí no íbamos a encontrarnos con gente así que lo grabase absolutamente todo, ya que el público de Loquillo no es un público muy joven que digamos y se supone que tendrían dos dedos de frente, pero no, ellos también prefieren grabarlo en el teléfono que en sus retinas.

Personalmente, esperaba más del concierto y la verdad es que Loquillo no dio espectáculo, tan solo al final del concierto con los clásicos de toda la vida. El único momento que se puede salvar de todo el concierto es el “Cadillac solitario”, haciendo de él un momento inolvidable. Por lo demás, Loquillo estuvo soso y solo se centró en tocar sus temas y poco más, ya que apenas se dirigía al público entre canción y canción. Pues aún así, la gente no paraba de grabar con su teléfono móvil y es muy, muy y muy molesto.

Esto pasa en cada concierto, en cada festival, en cada evento ya sea musical o no… ¿Quién no ha visto gente grabar un desfile? ¿Quién no ha visto gente grabar unos fuegos artificiales? ¿Quién no ha visto a gente grabar una actuación callejera? La vida son dos días y no podemos perder día y medio grabándolo todo para que el otro medio se quede en tu móvil, porque seamos realistas, al final esos archivos te acaban molestando y o los borras o quedan olvidados en alguna carpeta de tu ordenador, porque no tienes más espacio en el teléfono. Y sinceramente, es una pérdida de tiempo tener todo el rato el teléfono en la mano.

Sin irnos más lejos, en la última gira del guitarrista y cantante español, Leiva, pedía de muy buenas maneras que, por favor, que en el último tema del concierto nadie lo grabase con el móvil, porque quería que quedase en un gran recuerdo grabado en la mente de todos los espectadores allí presentes, ¿Le hicieron caso? Obviamente no, y es muy triste que hasta el propio músico tenga que pedirle a sus fans, que no graben todo el rato durante el concierto.

La vida es muy corta para perder el tiempo y no disfrutarlo, y grabándolo todo no creo que lo disfrutes. Porque los mejores momentos ocurren cuando menos te lo esperas y solo quedan grabados en tu memoria, y no en la memoria de un iphone. Si solo te dedicas a grabar cada segundo de ese concierto al que vas o a hacer miles de fotos solo por decir: “Yo estuve allí” y ganar unos cuantos likes en las redes sociales, te perderás lo mejor del concierto, te perderás los momentos mágicos que se viven con el corazón en el directo de tu banda favorita por la que has estado esperando días y meses para verla y de la cual te sabes todo el setlist que van a tocar.

Que cada uno haga lo que quiera, allá ellos, pero por favor, no molestes con tu teléfono, que los demás queremos disfrutar sin verlo a través de tu pantalla y su molesta luz.