Lori Lewis - Carmina Romanus (2020)

«Un recorrido sinfónico por el Sistema Solar»

Crítica realizada por ElyAngelOfDeath

Symphonic Metal – Estados Unidos

Lori Lewis, más conocida por haber sido la primera vocalista en formar parte de la banda de Symphonic/Operatic Metal, Therion y Aesma Daeva, saca este año a la luz su primer trabajo en solitario. Se trata de un disco titulado «Carmina Romanus«, donde cada tema está inspirado en un planeta del Sistema Solar y la estrella que lo hace posible: el Sol. El álbum salió el 11 de Mayo.

El plástico se inicia con el Sol en un corte que lleva por nombre Sol Invictus – The Unconquered Sun, que te engancha nada más comenzar por su instrumental fiero y de una pesadez descomunal donde la combinación de las guitarras y los teclados se llevan la palma. Rápidamente se una la voz de Lori Lewis repleta de la elegancia propia del Metal Sinfónico pero donde a lo largo de la pista se atreve a intervenir con sus genuinos tonos operísticos en algunas partes, las mismas en las que quizás nos recuerden un poco a la esencia que se palpaba en Therion cuando ella formaba parte de la agrupación. Adentrándonos de manera más profunda en este viaje por el Sistema Solar, lo hacemos con el primer planeta, Mercurio, con Mercury – Messenger Of Dreams, una canción que cuenta con una sorpresa muy especial; y es que en ella interviene la colaboración de Thomas Vikström. Ambas voces vuelven a trabajar codo con codo creando una atmósfera que derrocha la viveza y la pureza del Metal Sinfónico así como una profunda teatralidad que a todos los seguidores de Therion les resultará muy familiar. Es increíble. Seguimos con Venus – Bringer Of Love And Desire. Como bien se sabe, aparte de ser un planeta, Venus es también el nombre que recibe la Diosa del Amor en la Mitología Romana; por ello, nos encontraremos con una hermosa balada en la que L. Lewis nos transmite una buena cantidad de bellos sentimientos a través de la capacidad que alberga su garganta que en este caso, se torna melodiosa de principio a fin.

El cuarto lugar es para nuestro planeta con Tellus – Fruit Divine, de inicio muy melodioso pero que después se intensifica a medida que avanza. Hay que destacar la labor de los teclados que son los que crean toda la ambientación del tema desde el primer momento. En un primer plano, escucharemos la voz donde hace un mayor uso de sus tonos operísticos perfectamente integrados a la esencia melódica del corte. Le sigue Mars – Start Of Marduk, donde los instrumentos tienen un poder fundamental en el principio sonando fuertes y rebosantes de vigor a partes iguales. En general, es una pista en la que sobresalen sus melodías enérgicas y pegadizas donde todo el conjunto resuena más estremecedor que nunca y transmite un gancho espectacular. Bajo mi punto de vista, considero que es de las mejores de todo el álbum. La Luna también ha sido testigo de este plástico, por ello también se encuentra incluida por medio de la canción Luna – Moonligth Chariot, que cuenta con la colaboración del guitarrista ex integrante de Therion, Kristian Niemann. La melancolía que transmite este tema en algunos fragmentos me parece deliciosa porque en esas partes Lori Lewis despliega todo el potencial que lleva de serie, recordando a un corte que a la perfección puede encajar dentro del estilo de la agrupación sueca. Es una pieza muy delicada, con un fuerte carácter sinfónico, instrumentos audaces y voces de lo más prodigiosas. Sin duda, una auténtica maravilla que no puede pasarse por alto. En Jupiter – Deus Pater, se siguen las directrices fundamentales del Metal Sinfónico europeo por ello, nos encontramos con los pilares relevantes de este género musical en cada una de las notas que componen a la canción. Los teclados vuelven a cobrar protagonismo ya que son los encargados de crear la columna vertebral de la misma. Lori, se amolda con una maestría impresionante a las circunstancias y otorga un registro más melodioso también por su parte, dejando de este modo que la armonía fluya por todo el tema.

Saturn – Ruler Of The Golden Age, es un corte de cuerdas prominentes que se lo llevan de calle por completo pero también de ambientaciones más clásicas donde los tonos operísticos a los que la soprano nos tienen más que acostumbrados son muy frecuentes. En cuanto a nivel compositivo, a veces recuerda a Aesma Daeva, la primera banda que militó la vocalista antes que Therion. En definitiva, sinfónico, de sonoridades intensas y de voces llenas de magnitud y pulcritud. En Uranus – Father Of The Titans, volvemos a escuchar ritmos muy ágiles y pegadizos que te atrapan en las redes de la pista al instante. También se puede llegar a apreciar creatividad por un tubo y ciertos toques llamativos que no habíamos escuchado con anterioridad. Apreciaremos a una Lori con un gran ímpetu que no duda en sacar lo mejor que alberga en su garganta. Es quizás de las canciones más dinámicas que escucharemos en «Carmina Romanus«. Finalizamos este paseo tan enriquecedor por el Sistema Solar con el último planeta, Neptuno, con su respectiva canción Neptun – Crown Of The Ocean, de índole melódica pero con unos registros vocales más elevados y de una sonoridad soberbia y dominante. Me ha resultado un buen cierre que deja un grato sabor de boca porque escucharemos la profesionalidad de la soprano en su máximo esplendor, donde además, se encuentra perfectamente arropada por una atmósfera fuerte y distinguida por igual.

Para ser el primer disco de Lori Lewis en solitario no está nada mal, es cierto que tiene algunos pequeños detalles por pulir bajo mi más humilde opinión pero el álbum se llega a disfrutar muchísimo porque desde luego, poder y talento no le falta a la vocalista en ningún momento.