Nueva sección, donde hablaremos de algunas novedades literarias, abierta a vuestra participación, sin pretensiones, solo lectores comentando el último libro que han leído… Porque no solo de música vive el metalero!
«Un gran misterio rodea el hallazgo de un buque fantasma encontrado a la deriva, la historia corre la misma suerte»
Título: “El último pasajero”
Autor: Manel Loureiro
Editorial: Planeta
Fecha de publicación: 28/05/2013
448 páginas
Género: Misterio, intriga, sobrenatural.
ISBN 9788408112495
Sinopsis:
Juan Gómez-Jurado recomienda: Si Stephen King hubiese nacido en Pontevedra, se apellidaría Loureiro. El último pasajero, de Manel Loureiro, autor de otros libros como Apocalipsis Z: El principio del fin o Apocalipsis Z: Los días oscuros, es una novela negra que nos atrapa y nos sumerge en las entrañas de un misterioso barco fantasma, una obra trepidante en la que el autor pone a prueba su capacidad para crear atmósferas de gran tensión. La protagonista es una mujer que viaja resolviendo un misterio incomprensible en un barco fantasma, mientras vive también una gran transformación personal. Manel Loureiro es un gran comunicador seguido por miles de lectores. Sus anteriores novelas han sido traducidas a más de diez idiomas y publicadas en cerca de una veintena de países. Además, Manel es uno de los pocos autores españoles contemporáneos que ha conseguido situar sus novelas en la lista de los más vendidos de Estados Unidos. Un enigma oculto durante más de setenta años. Un barco lleno de misterios. No te podrás bajar aunque quieras. Agosto de 1939. Un enorme trasatlántico llamado Valkirie aparece flotando a la deriva en el Océano Atlántico. Un viejo buque de transporte lo encuentra por azar y lo remolca a puerto, tras descubrir que en ese barco tan solo queda un bebé de pocos meses. y algo más que nadie es capaz de identificar. Setenta años después, un esquivo hombre de negocios decide ponerlo de nuevo sobre el agua y repetir, paso por paso, el último viaje del Valkirie. A bordo de él y atrapada en una realidad angustiosa y contrarreloj, la periodista Kate Killroy descubrirá que solo su inteligencia y su capacidad de amar podrán evitar que la nave se cobre de nuevo su siniestro precio en este viaje. Un trasatlántico a la deriva en medio del Atlántico Norte, unos misteriosos acontecimientos, ni un solo tripulante ni viajero.
Soy un gran aficionado a la literatura de terror o misterio, como queramos llamar al género, más si la trama tiene elementos sobrenaturales. He leído desde clásicos como Poe y Lovecraft, hasta contemporáneos como Dean Koontz, Clive Barker y, sobre todo, Stephen King, del que me he leído unas 60 novelas.
Por eso, cuando leí que este autor de Pontevedra lo comparaban con King, que la novela había cosechado elogios de la critica y se había vendido muy bien, me llamó la atención. El argumento también me pareció atractivo, así que cuando tuve ocasión me sumergí en su lectura con gran expectación.
El inicio no defrauda y como dicen por ahí la trama te engancha, sin preámbulos te ves inmerso en un misterio inexplicable que ardes en deseos de descifrar. El Valkirie, así se llama el gran transatlántico protagonista de la novela, es un barco nazi hallado sin nadie a bordo (solo un bebé) poco antes de estallar la 2ª guerra mundial, la historia se inicia en ese tiempo pero solo para dejarnos con la intriga y animarnos a seguir leyendo, porque pronto volvemos al tiempo actual y presentarnos los personajes.
La protagonista es una periodista de origen español que reside en Gran Bretaña y que ha sufrido una gran pérdida que la ha sumido en la tristeza y el abandono, sin apenas motivos para seguir luchando. Un rayo de luz se le presenta cuando vuelve al trabajo y le encargan escribir acerca de un anciano, poseedor de una gran fortuna, que está siendo investigado por delitos fiscales. Este personaje es clave en la historia, porque guarda una estrecha relación con el barco y está gastando gran parte de sus posesiones en arreglar los desperfectos del barco y salir a navegar en una ruta idéntica a la que hizo setenta años atrás, buscando respuestas que lleva toda una vida esperando. Para ello, restaura la nave sin reparar en gastos, intentando respetar hasta el último detalle de sus orígenes, mobiliario incluido, pero dotándolo de los últimos avances tecnológicos en cuanto a navegación y comunicaciones. La tripulación es también especial, ya que está dotada algunos de los mejores científicos en distintas áreas, así como un ejercito de mercenarios bien armados para prevenir posibles contingencias, no hace falta decir que la periodista también consigue enrolarse en esta aventura.
Hasta aquí bien, como lector yo también subí al barco ávido de respuestas que desentrañaran el misterio, pero cuando el barco inicia la navegación el desarrollo de la de los acontecimientos se precipita y la historia se vuelve errática y confusa. Lo peor son los personajes, no voy a hacer spoiler, así que me voy a limitar a decir que los eminentes científicos, seleccionados cuidadosamente por sus conocimientos para demostrar con teorías y mediciones de sus costosos equipos los hechos acaecidos en el pasado y algunos que se desarrollan en el presente, tienen un papel insignificante y fugaz; el anciano, que guarda un estrecho vínculo con el barco y cuya obsesión lo llevó a invertir todo lo que poseía para hacer realidad este viaje y encontrar respuestas, llamado a ser un personaje clave en la historia, se diluye de una forma desafortunada; por último, Kate, la auténtica protagonista, se convierte en una inusual heroína con un aliado benefactor sobrenatural, con el que mantiene una relación sentimental, y que le ayudará a enfrentarse a las temibles fuerzas malignas presentes en el Valkirie.
En fin, en mi opinión una novela fallida que, además de no dar miedo, es incoherente por momentos, errática y atropellada en otros, con una historia de amor algo pueril, que no explota el gran potencial de la historia y que hace una mala gestión de los personajes.
Creo que no hace falta decir que no soy crítico literario, solo un aficionado al género desde hace hace muchos años. Quizás soy muy exigente o tengo unos gustos muy definidos, a pesar de haber leído casi todo lo publicado por Stephen King, mi escritor favorito, de esos sesenta libros solo la mitad las considero buenas novelas, pero cualquiera de las otras es superior a ésta.
Lo peor de este libro es que deja un mal sabor boca, después de un comienzo tan prometedor, así que teniendo en cuenta esa apuesta original y desarrollo inicial, voy a darme un aprobado justo: 5/10