“Charles Starkweather, un rebelde con una sangrienta causa. Segunda parte”
Por Christian Darchez
21 de enero de 1959, Charles se dirigió a la casa de Caril para tratar de arreglar los asuntos con los padres de su novia. ¿Qué había pasado ahora?, el joven contó una desafortunada mentira a sus amigos con quienes vivía que Caril estaba embarazada y que pensaban casarse. Pero como todos saben: pueblo chico, infierno grande; el chisme no tardó en llegar a los oídos de los padres de Caril que para más repulsa hacia Charles ahora los iba a ser abuelos!. Si antes no querían verlo ahora lo odiaban y no dejarían ver a Caril nunca más. Por supuesto Charles no iba a dejar que lo alejaran de su chica y se fue hasta su casa; ella no estaba.
Velda, la madre de la joven montó en cólera cuando vio a Charles en la casa y lo sacó a golpes entre gritos de histeria y furia, ese fue nuevamente el detonante para que Charles diera rienda suelta a sus impulsos homicidas. Cuando volvió lo hizo con una escopeta y sin mediar palabra le voló la cabeza a Velda. Luego fue por Marion, el padre de Caril al que primero le disparó y luego lo remató apuñalándolo en el cuello. El bastardo ni siquiera tuvo compasión por Betty Jean, la niña de 2 años a quien apuñaló salvajemente hasta matarla. Cuando Caril llegó del colegio se encontró con el cuadro pero por alguna razón pareció no estar aterrada, sino liberada. Ya nadie le iba estar diciendo que hacer con su vida y con quien estar. Tan solo ayudó a Charles a limpiar la sangre y esconder los cuerpos y tras eso pasaron el día y la tarde comiendo y tomando; así como si nada. No sin antes poner un cartel que decía ¨Manténganse alejados. Estamos con gripe. La señora Fugate¨
Por supuesto que el engaño funcionó por un par de días hasta que los allegados a la familia comenzaron a preocuparse y hacer preguntas, a los que Caril trataba de calmar atendiéndolos amablemente; hasta que Charles y ella abandonaron la casa. Fue finalmente que los tíos de la joven registraron la casa e hicieron el hallazgo macabro de los cuerpos: estaban en distintos lugares de la propiedad. La policía, que antes no había hecho mucho caso a las preocupaciones de los familiares, esta vez tuvieron que mover el culo y ponerse a trabajar: Charles y Caril ahora eran buscados por toda la fuerza policial de Nebraska.
En su fuga comenzaría el raid delictivo de la pareja cuando asesinaron a un amigo de Charles a quien le dio refugio a ambos, no sin antes robarles dinero y revólveres, los investigadores jamás lograron determinar porque lo ejecutaron. Por lo general el modus operandi de Charles y Caril era hacer auto stop en las rutas para que alguien les diera aventó, nadie sospecharía de ellos por que tampoco parecían peligrosos. Ese era su gran error, ya que Charles y Caril se aprovechaban de ellos primero robándoles y luego matándolos a sangre fría. Otra de las víctimas de la pareja fue Lauer Ward, un importante empresario que el joven conocía de sus días como recolector de basura. El tampoco entendió lo que pasaba cuando llegó a su casa y recibió un disparo en la cabeza, luego de eso asesinó a todas las mujeres de la casa con la ayuda de Caril quien ataba a las víctimas para el calvario. Terminada la tarea Charles llamoó a su padre y le dijo que ni él ni nadie lo iban a separar de Caril. Luego tomaron las cosas de valor y se fueron de ahí. No sin antes ver lo que el repartidor de diarios dejo en el umbral de la casa.
Era una edición del Journal Lincoln y en el decía ¨Charles Starkweather: el terror de Nebraska¨. La pareja era noticia principal de la tapa, ya no era un don nadie!, pero sabía que tenían que irse por que la policía les seguía la pista y tomaron el auto de Ward, un Packard de color negro. Para mayor desgracia de Charles y su novia, Ward era amigo íntimo del gobernador de Nebraska y cuando sus allegados descubrieron lo que ocurrió ordenó reforzar la búsqueda de los delincuentes con la guardia nacional y el FBI. Se dice que por aquellos años los diarios relataban que se veía soldados armados en Jeeps patrullando las calles de Nebraska y los padres iban a buscar a sus hijos armados hasta los dientes.
Charles y Caril se dieron cuenta que el auto llamaba demasiado la atención y que no podían seguir huyendo en é, tenían que cambiar de vehíulo. El 29 de enero de 1958 Charles y Caril encontraron a Merle Collison, un vendedor de zapatos ambulante durmiendo dentro de su auto. Charles quiso cambiarle el Packard úlimo modelo por el Buick. A Merle le pareció extraño el pedido del joven y se negó al trueque, grueso error. Charles le disparó veces y colocó el cuerpo de Merle en otro asiento. Pero había un problema: el freno de mano estaba puesto y ellos no sabían como desactivarlo!.
Pronto recibieron ayuda de un joven que pasaba por allí y cuando se bajó de su auto Charles le apuntó a la cabeza le dijo ¨ayudame a quitar el freno de mano o te mato¨, El joven al ver el cadáver de de Merle tomó coraje y comenzó a forcejear con el asesino; hasta que un Sheriff que pasaba por allí vio la pelea, al mismo tiempo que Caril salio del coche gritando y llorando ¨Es Starkweather, me quiere matar, acaba de matar a un hombre!¨. Charles al ver la traición de Caril se subió al Packard negro y emprendió la huida. Lo que siguió a continuación fue una persecución propia de una película de Hollywood, solo que esta vez la policía no perseguía a un actor si no a un asesino real y sumamente peligroso, varias patrullas comenzaron a perseguirlo entre disparos e intentos de acercarse a su coche sin éxito, hasta que uno de los disparos destrozó la ventana trasera del Packard y entre maniobras evasivas finalmente se detuvo de manera abrupta en medio del camino.
Charles creyó que había sido herido de muerte al ver que le sangraba la cabeza se asustó y se detuvo; ahí fue cuando la policía lo atrapó. Fue una caída estúpida, creer o reventar. Los diarios al ver a Charles con su look a lo James Dean se hicieron un suculento festín, y tampoco hay que olvidar que la década de los 60 estaba a punto de comenzar y con ella se vinieron cambios culturales del que nadie salio inmune. Desde el cine y la música, claro está. Y aunque cueste creerlo Charles y Caril para muchos jóvenes no eran vistos como delincuentes sino como personajes que se habían jugado la vida por lo que sentían, sin importan las leyes. Claro que la realidad era muy distinta. A continuación empezó la odisea para los investigadores ya que ambos cambiaban constantemente la versión de los hechos, por empezar Caril declaró ser rehén de Charles y lo culpó por todos los asesinatos, claro que los detectives no le creyeron nada a Caril ya que en las escenas de los crímenes siempre había huellas de ellos 2. Charles primero desligó a su novia de los cargos pero al saber de su traición la hizo cómplice de los asesinatos. Charles Y Caril fueron enjuiciados por separado con cargos de homicidio en primer grado y robo.
Los abogados de Charles pidieron la nulidad del caso al tratar de hacerlo pasar por loco pero ya era tarde. Charles reconoció el asesinato de los Fugate sin problemas y que Caril alentaba las matanzas y que era su cómplice. Charles finalmente fue condenado a muerte y el 29 de junio de 1959 con 19 años de edad lo enviaron a la silla eléctrica. Su última voluntad fue que sentaran a su novia en sus rodillas antes de la fatídica sentencia. Cuando el doctor examino su cuerpo comprobó que el criminal había muerto minutos antes del shock víctima de un paro cardiaco. Por su parte Caril se salvó de la pena de muerte por tener tan solo 14 años y solo recibió cadena perpetua, nadie le creyó una sola palabra de su inocencia. En el correccional de menores, Caril se convertiría en una presa modelo y gracias a su excelente conducta en 1976 obtuvo la libertad condicional luego de pasar solo 18 años de su condena. Por aquel entonces, Caril ya tenía 32 de años edad y se mudó a Michigan para trabajar de enfermera en un hospital, en la actualidad sigue viviendo en el mismo lugar como jubilada.
Nunca se casó y desde que salió en libertad se negó a hablar de Charles Starkweather, el primer, único y enfermizo amor de su vida. La vida de los criminales sirvió varias veces como inspiración para la música y el cine; y para mayor asombro: tuvieron un gran impacto en la cultura yanqui. Gracias por leer y hasta el próximo informe!.
Escrito por christian darchez
