Lo más soterrado y profano, de dos mundos.
Por Mutamorfo
Black Metal – Chile/Austria
Lo que está derrumbando mi humilde casa, a punta de tambores y gritos de destemplanza, es la unión de dos bestias subterráneas, que aunaron hechizos para asaltar las puertas del cielo: El proyecto solista chileno KROD y CRUCIATUS INFERNALIS, de Austria.
Lo de KROD, es Black Metal crudo y bruto que mantiene y honra las antiguas tradiciones. Sus tres invocaciones te hacen desear el próximo álbum de larga duración, si lo tuyo se ancla en el sonido de ultratumba, con una batería que está casi absorbida por completo por entidades desconocidas, por ende las bases se difuminan en lo etéreo de los fríos pensamientos de Zabulus Valtakunta; quien centra sus esfuerzos en intentar lograr una atmósfera caótica y psicodélica, a punta de una avalancha sonora que no tiene por misión grandes proezas instrumentales. En lo referente a los estertores vocales, son una extraña mixtura de alaridos y gritos de desesperanza, que intentan evocar demonios nocturnos, con resultado impar.
CRUCIATUS INFERNALIS nos presenta como siempre su propia mezcla de Black Death Metal y Dungeon Synth. Las tres infecciones que corren por parte de H. Daemonenwacht hablan del fuego que arde en el cielo, del humo que queda y del nuevo gobernante del cielo, la tierra y el infierno. Quienes lo ubiquen ya sabrán que las letras, como siempre vienen expulsadas en alemán.
La tormentosa atmósfera que en ésta parte irradia, es mucho más densa y mejor lograda que la anterior, con elucubraciones mejor desarrolladas y planeadas, con el sólo fin de atormentar y generar pánico.
Line up:
Krod:
Zabulus Valtakunta: Todos los instrumentos
Cruciatus Infernalis
H.Daemonenwacht: Todos los instrumentos