“Tendrá que aprender de nuevo a cazar fieras de Metal, si no quieres arrodillarte en el infierno.”
Crítica escrita por Luishard
Amigos de Dioses del Metal, cuando ya creía que hace muchas décadas, estaba extinguido en el Norte de África el poderoso León del Atlas, me encuentro con una banda que ha sabido guardar en su sonido la contundencia y poderío de sus garras.
Bajo el nombre directo y ardiente de Inferno, se esconde un grupo de mi ciudad hermana, Ceuta, surgido en 2009 de la unión de distintos miembros de bandas extinguidas. El estilo que realizan ya lo habréis anticipado por el primer comentario, pero os daré más datos. Mezclad en un alambique a lo más rabioso de Pantera, la potencia de Exodus y una mezcla generosa del mejor Thrash teutón, destiladlo en los confines del Hades y ofrecerle el licor resultante a Lucifer, seguro os dirá “brutal, manjar diabólico”.
Portada con dibujo de cómic. En un oscuro callejón se está a punto de cometer un ajuste de cuentas. Un metalero arrodillado, ojos vendados y título del álbum en la camiseta, con una pistola en la cabeza. Seguro que el frío asesino, anónimo y con gabardina, no tendrá piedad. Sencilla y directa.
Grabado en Mayo en los estudios Tritón de su cuidad origen y autoeditado en Octubre, el título va en imperativo, tajante, acorde con las letras que escuchamos. Son seis temas que nos hablan de muerte, conflictos sociales, de lucha callejera, en resumen, muy reivindicativas. Sonido del que yo llamo “de garaje”, directo, crudo, sin estilismos superfluos, no sé si es elección o por cuestiones técnicas y corto minutaje, poco más de veinticinco minutos.
La baja afinación de las guitarras explora riffs que seguro acompañaron a Dante en su recorrido, distorsionados y abrasivos, pero aunque hay dos cordajes, yo les hubiera dado mayores decibelios. Los punteos son testimoniales, aspecto que mejoraría, y la línea del bajo y batería es sencillamente salvaje, sucia y real, como todo el conjunto. En cuanto a la voz, Juan Manuel nos lanza las frases contantes como hachas de doble filo, en una frecuencia bronca y sin concesiones, aumentando esa atmósfera de callejón abandonado. Todo debidamente destilado, crean pistas de similar estructura, con estribillos de rompiente, ritmos ligeros y donde las melodías son lo de menos, porque el poderío empaña al resto de matices.
Arranco el reproductor en modo “protección”para que no reviente con Bolsas Negras. Se inicia con sonidos de apertura de una cancela metálica dando paso a unos repetitivos riffs, extraídos de la columna vertebral del mismísimo Belcebú, acompañados de unos parches de artillería de asedio, con el vocalista vociferando una letra, que nos habla de la llegada traumática a la “última morada”. Proyecto Involución aumenta la velocidad y riffs más agudos y mejor ejecutados, “corre, huye, escapas si crees que puedes” vocifera Juan Manuel. Hay varios cambios de ritmo preludio de unos cortos punteos, buen tema.
Metrópolis de Babel llega jugueteando entre el Thrash y el Speed. La apuesta sigue siendo la misma, demolición total sin concesiones, con un estribillo revienta altavoces y el mejor solo de guitarra de todo el disco. Cuando salta En la Boca del Lobo, puede que si no eres un metalero experto en estos estilos, estés fatigado, letra dando caña a tope a los políticos, “odio a los políticos de una forma profunda y brutal….” en una vorágine instrumental.
Tumbas de Arena y Sal comienza en suaves sonidos de mar y coros arabescos, craso error si ahora subes mucho el volumen del mp3, te reventarán los tímpanos. Vuelven a la carga, riff estremecedores, astillando palos Miguel, con una letra sobre la inmigración ilegal en pateras. Finalizamos con Asalto, que desarrolla una salvaje velocidad, buena letra, muy combativa y con un sugerente cambio de ritmo en el 41´ ralentizándose al sentir del punteo, para después volver la tralla sin compasión, una pista variada.
Mucho ímpetu y energía, con recorrido para mejorar, según vayan madurando en su apuesta, quizás les falte algo más de melodía a los temas. Es un álbum al que los seguidores del género deben de darle unas pasadas, eso sí, espero que la carne os guste vuelta y vuelta, porque todo va muy crudo, así que en esta fragua bien podría puntuarse con 7 puntos sobre diez. Un saludo metálico a todos.
Canciones
- Bolsas Negras
- Proyecto Involución
- Metrópolis de Bábel
- En la Boca del Lobo
- Tumbas de Arena y Sal
- Asalto
Componentes
- Juan Manuel León. Voz
- Antonio González. Guitarra
- Joaquín Bravo. Guitarra
- Carlos Bermejo. Bajo
- Miguel Osuna. Batería.