«LA ENTRADA DEFINITIVA A LAS GRANDES LIGAS METÁLICAS EN SUS PROPIAS REGLAS»
Crítica escrita por Butch
Suecia – Melodic Metal
I, THE MASK se nos aparece, por fin, como el disco que todos los haters y tambien los amantes de esta tremenda banda han estado esperando. El combo de Anders Friden por fin ha ENCONTRADO SU VOZ, SU NICHO DE MERCADO EN LA ESCENA METÁLICA. Expongo conscientemente el hecho de que ambas partes en la eterna polémica «Vendidos vs. Genios» van a encontrar sus razones. Veamos.
Lanzado a principios de Marzo, este largo es con mucho un recrudecimiento en el sonido de los antaño Dioses del sonido Goteborg. Nuclear Blast lo saca, y pone mucha carne en el asador con In Flames, sabiendo que esta gente vende entradas, tiene un público fanático ( yo entre ellos). Esa base de fans, los famosos Jesterheads, ha ido creciendo entre el gran público metálico, mientras por el lado agresivo han ido perdiendo a los hardcore fans de toda la vida. Sí, esos de “desde xxxx no han hecho más que mierda comercial”. Cabe comentar que esta banda pierde fanatas de los duros al mismo ritmo, envidiable, que pierde miembros. En I, The Mask, nos abandona Peter Iwers al bajo. Pero In Flames, con una actitud groseramente sorda a la crítica, hace como que se la suda. ¿Y por qué? Pues sencillamente, porque han encontrado su propia voz, su propio camino, que nadie más pisa.
Voices inicia con samples y piensas ohhh joder, ya la han vuelto a cagar… pero la cosa empieza a molar al momento. En la línea de Reroute To Remain, es un corte absolutamente impecable, un metal preciso, algo así como un Goteborg melódico. Pero ojo, el ritmo es endiablado, y algo te dice que In Flames ha decidido subir el nivel del botoncico METAL en este disco. Pues siendo típico de su útima época, es una pasada de cancion. Estribillo pegadizo, elementos guturales, riffs poderosos marca In Flames… Una cancion comercial pero muy, muy metálica. Ojo, no he dicho “dura” para no enervar. Aunque los riffazos previos al solo defiendo que muy pocas bandas pueden llegar a ese nivel. Te joda o no. In Flames entregan la mercancia a tiempo, como Amazon.
Tanner Wayne, el nuevo baquetas, no desmerece. De hecho, a mi me ha dejado pidiendo más. Un animal, el colega. Lo muestra en I, The Mask, el segundo corte, doblebombeando como el que no tiene mañana. Es sabedor de que esta banda gira en torno a Bjorn y Niclas, los hachas, amén del eterno Anders. Call My Name, ya continua la tralla. Riffs secos, muy potentes, un sonido limpio donde la producción es estelar. Mucho cash aquí, intuyo…
Llegamos al punto álgido, uno de ellos, con, I Am Above. UNA DE LAS MEJORES COMPOSICIONES DE IN FLAMES EN TODA SU CARRERA. Un himno rabioso. Anders Friden se sale aqui con una sincronizacion con las guitarras y la batería que literalmente asusta. Estoy esperando a ver esta cancion en directo para que me vuelen los sesos. Brutal. Continua I, The Mask con otro pedazo de cancion, el medio tiempo Follow Me. Bellísima composición.
Siguen las canciones a un nivel muy alto. Evito dar una opinión “amorosa” sobre el resto, pero dejo una perla para haters: (This Is Our) House, era posiblemente la cancion que estábais esperando. Comercialota, disfrazada por una perfecta combinacion de balance en el sonido, pero al final, un rollo popero que da alas a los que defenestran a esta banda.
Pero, como fin de esta reseña, dejo mi humilde opinión, y ésta es que In Flames ha encontrado su camino, un camino que lleva el metal agresivo, extremo, de sus origenes, a una modernidad rotunda, limpia, impecable, que de vez en cuando raya en la soberbia por su simple superioridad sobre el 95% de as bandas actuales. Disfrútalos, o déjalos hacer su camino.
In Flames en 2019 son:
Voz – Anders Friden
Guitarra – Bjorn Gelotte
Guitarra – Niclas Engelin
Bajo – Bryce Paul Newman
Baquetas – Tanner Wayne