«Metal sin piedad y sin prisioneros»

Crítica escrita por Luishard

Amigos de Dioses del Metal, de los siete pecados capitales, la ira ocupa la cuarta posición, si bien este disco es el onceavo en la extensa y exitosa carrera de los madrileños Hamlet, en la trichera desde 1987. Dante definió a este pecado como “amor por la justicia pervertido a venganza y resentimiento” y yo definiría a este disco como “una cruda amalgama de registros lineales que interactúan como una pesada losa en tu cerebro”. Y aquellos que acudan a sus próximos conciertos de presentación, el 1 de mayo Viñarock (Villarobredo) o el 23/24 de julio en el Rock Fest Bcn (Barcelona), entre otras fechas, me darán la razón sin paliativos.

Lejos ha quedado ya el afamado Amnesia, cuatro años que han pasado volando de este lanzamiento ya disponible desde el pasado nueve de marzo con el sello Maldito Records. Antes de continuar he de comentar que si no eres un seguidor de la banda o te acabas de incorporar al Metal, necesitarás muchas escuchas y algún que otro sicoanálisis para que te llegue a gustar y sacar a la luz todo lo interesante que este trabajo esconde. 

Quizás lo primero que te llame la atención sea la portada, una cuidada obra de Víctor García-Tapia (Darkose Estudio). Son de esas que necesitan muchos momentos de concentración visual para vislumbrar todos los detalles que hay en cada esquina. Inquietante y con muchas referencias diabólicas.

Como va siendo habitual en aquellos grupos que quieren sonar igual en estudio que ante su público, para grabar han dejado aparcado los elementos digitales. Por ello, parece que le hemos dado al “rec” de un casete en un garaje de ensayo, según pasan las canciones te dejan una sensación cruda, real, pastosa y densa. Esta potente amalgama lineal, donde ni tan siquiera destaca la voz, podrá gustar o no, pero distinto es seguro, como la excelente carta de presentación, Lamento, que alterna partes melódicas con otras bestiales, en un carrusel de ferocidad contenida. El “culpable” de este efecto es la grabación analógica en los Sadman Studios de Carlos Santos (Madrid). Kurt Ballou lo ha mezclado enGodCity Studios y ha sido masterizado en Audiosiege Mastering Studiopor Brad Boagtright, por lo que la calidad se aseguró desde el primer momento.

Esta mezcolanza no aporta nada nuevo para el Metal, lo bueno de este trabajo está en otros parámetros. Tendrás que tener en cuenta las emocionales letras que te abren hacia el interior, alejadas de las manidas denuncias sociales, el controlado manantial de riffeos graves y gruesos, muy en el límite de afinación, y la correosa y penetrante línea rítmica, con bajo muy presente en Imperfección, tema elegido como primer adelanto y con riffeo pegadizo o en Ser o no Ser, más oscura y cadenciosa.  

A lo anterior, inclúyele el vozarrón de Molly, en continua lucha titánica por estar junto al resto instrumental y que en muchos momentos llega a cantar encolerizado, poniendo a hervir sus cuerdas vocales. Todo eso hacen a La Ira un disco al que tendrás que dar más de una oportunidad, porque te garantizo que hay muchos matices ahí escondidos, como el estribillo de acero candente en Mi Religión, más veloz y elegida para el videoclip.

Los amantes del Hardcore encontrarán a Salvación deliciosamente adictiva, otros a los que les lleguen más los detalles raperos dirán que las estrofas de Nadie Más son ideales para rugir en las salas pero los seguidores de apuestas más clásicas preferirán Ciudad de Dios, pegadiza a estilo Hamlet. Para aquellos que no hayan quedado noqueados por el camino, el disco continúa con un medio tiempo pleno de machaques, Sin Tiempo que Perder, con riffeo más común. Le sigue la engañosa Miseria, que empieza lenta y contenida y que desata, a orden de guitarras, la devastación auditiva, llevando el solitario punteo del disco.

Si sigues vivo, dale una oportunidad a la directa Irreductibles, a la cañera Niega o a los dos bonus, Testificar y Me olvidaste, todo un guiño a sus incondicionales, más plomizas y tristonas y manifiestamente distintas al resto del álbum. Si por el contrario has sucumbido, no te preocupes porque yo estuve a punto de besar la lona en más de una ocasión, seguro pensarás, “no hay grandes melodías, las rimas son primarias, los solos de guitarra prácticamente inexistentes y algunos cortes se sienten desordenados”. A estos les animo a que ese estado de frustración lo superen volviendo otra vez al primer tema y que se dejen llevar por la intensidad y casi brutalidad de esta apuesta, por lo que “si no puedes vencer a La Ira, únete a ella”.

No ha sido fácil de evaluar, y eso que le he dedicado más tiempo que a otros discos, digamos, más accesibles. Como soy positivo por naturaleza, me quedo con lo bueno: intenso, rabioso, maduro, osado y directo. Sin duda, un buen disco en la carrera de Hamlet, que se merece ese notable de 7,5 puntos sobre diez. Un saludo metálico a todos.


Canciones

  1. Lamento
  2. Imperfección
  3. Mi Religión
  4. Ser o No Ser
  5. Salvación
  6. Nadie Más
  7. Ciudad de Dios
  8. Sin Tiempo Que Perder
  9. Miseria
  10. Irreductibles
  11. Niega
  12. Testificar (Bonus Track)
  13. Me Olvidaste (Bonus Track)

Componentes

  • J. Molly. Vocalista
  • Luis Tárraga. Guitarra.
  • Ken HC. Guitarra
  • Álvaro Tenorio. Bajo
  • Paco Sánchez. Batería

Oficial

http://www.hamlet1.com/

https://www.facebook.com/hamletband

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