“Salvación punkera”
Reseña de Christian Dárchez
El terreno de la grandilocuencia y la ambición/pretensión musical (“Llámese “Álbum conceptual” u “Opera rock”) te puede llegar a quedar muy bien si tu banda llama Queensryche o Dream Theater; pero si tu banda se llama Green Day y tiene muy poco que ver con pasajes interminables, gran destreza instrumental y tramas elaboradas puesto que lo tuyo es el Punk Rock del “One, two, three, four!” adobado con melodías y estribillos poperos comúnmente llamado “Punk californiano” y apelas a esa grandilocuencia al principio va a ser la novedad; pero a la larga va a ser contraproducente. Bueno, eso fue lo que le terminó pasando a la banda de la eterna cara de adolescente Billie Joe Amstrong tras el exitosísimo disco conceptual “American idiot” (2004), un suceso que intentaron repetir más tarde con “21st Century Breakdown” (2009) que aunque no le fue mal en las ventas terminó vendiendo mucho menos que “American idiot”; y si bien ambos discos son muy buenos para gente que escribió melodías simples y pegadizas como en el esencial “Dookie” (1994), “Insomniac” (1995) y “Nimrod” (1997) y que los catapultó a la fama mundial esa grandilocuencia que les dio resultados al principio les terminó quedando irrelevante. No por nada después terminaron apelando al famoso ejercicio de “vuelta a las raíces” con la trilogía de 2012 “¡UNO!” “¡DOS!” y “¡TRÉ!” y “Revolution radio” (2016) discos en los que demostraron que no les hacía falta complicarse tanto ni hacer temas de 9 minutos con 4 o 5 pasajes para encantar a los fans que los siguieron desde los 90’ y a los nuevos adolescentes sino incidir en su estilo rabioso y sencillo a la vez como siempre lo fue su Punk Rock californiano. Pero vaya a saber qué fue lo que les pasó por la cabeza a Billy Joe y sus acólitos a la hora de cranear a “Father of All Motherfuckers” (2020) un desastroso pastiche de Garage Rock, alternativo y casi Brit Pop onda Blur o The strokes que no parecía hecho por ellos y se saldó con críticas negativas tanto de la prensa como de sus fans más acérrimos. Y así llegamos a 2024 y Billie Joe, Mike Dirnt y Tré Cool están de vuelta y la buena noticia es que vuelven con muy buen disco bajo el brazo.
“Saviors”, decimocuarto disco de los americanos Green Day, borra de un plumazo el desastre del disco anterior a puro Punk Rock californiano de ese que los hizo tan famosos y queridos por todo el mundo. Ojo, no es algo que no hayan hecho con anterioridad en discos pasados pero el encanto de “Saviors” pasa también por ser un disco mucho más despojado en arreglos y producción, por lo que la rabia e inconformismo enérgico que tanto los caracteriza está mucho más acentuada y eso sumado al carisma de siempre le dio por resultado un conjunto de muy buenas y bonitas canciones como el arranque de la muy “Beatlesca” The American Dream Is Killing Me con la carismática voz del cantante y guitarrista Billie Joe que en un pequeño pasaje imita de manera muy respetuosa a John Lennon pero con la potencia guitarrera bien al frente y las bases rítmicas bien firmes pasando por la acelerada y alegre Look Ma, No Brains! El inicio acústico de Bobby Sox puede engañar a cualquiera pero luego se desata en un estribillo gritado y enérgico como su riff casi Stoner de la divertidísima y dura One eyed bastard que pese a todo se escucha como una canción 100% Green Day. El más puro “One, two, three, four!” vuelve con la rápida y ágil 1981 y Goodbye adeline apela a esa onda hitera y entradora de “American idiot” y “21st Century Breakdown” aunque sin tanto dramatismo a cuestas sino con energía se convierte en una de las mas destacadas. Coma city por su parte incita a mover el piecito y la cabeza mientras que Corvette summer con su onda pseudo glam setentosa invita al air guitar con sus buenos riffs y su escueto solo de guitarra. Strange days are here to stay se presenta como la prima lejana de “Basket case” y aunque no le llega a los tobillos la misma es muy divertida y tiene un muy buen estribillo. Igual los guiños al pasado no quedan ahí porque tenemos a Father to a son con sus guitarras acústicas y orquestaciones que traen el recuerdo de “Good Riddance (Time of Your Life)” pero con la diferencia que “Father…” suena mucho mas eléctrica. Para el final llegan la canción homónima del disco un medio tiempo movido y guitarrero que comparado con otras canciones sin ser mala es la más normalita y Fancy sauce de marcha lenta con partes limpias en sus versos y eléctricas en su estribillo curioso y culmina con un buen solo de guitarra, dándole un buen cierre a los poco mas de 45 minutos de duración.
La producción de Rob Cavallo, antiguo colaborador del grupo y que desde 2016 no trabajaba con ellos, le dio un sonido que remite a lo mas antiguo de los primeros días del grupo como a la parte mas moderna y el resultado extrañamente es homogéneo y ordenado. Raro pero bueno, ¡tipos experimentados tras las perillas si los hay! Ah y también cuenta con una portada bien provocadora jejeje Green Day volvió con un muy buen disco que reúne tanto las facetas rabiosas como accesibles del grupo ambas sin pisarse entre sí. Recomendado tanto para los fans del grupo como el punk californiano en general!
Green Day
Billie Joe Amstrong: voz y guitarra
Mike Dirnt: bajo
Tré Cool: batería
Canciones
‘The American Dream Is Killing Me’
‘Look Ma, No Brains!’
‘Bobby Sox’
‘One Eyed Bastard’
‘Dilemma’
‘1981’
‘Goodnight Adeline’
‘Coma City’
‘Corvette Summer’
‘Suzie Chapstick’
‘Strange Days Are Here to Stay’
‘Living In The ’20s’
‘Father To A Son’
‘Saviors’
‘Fancy Sauce’