God Dethroned - Illuminati (2020)

«Conspiración a ritmo de Blackened Death Metal»

Crítica realizada por ElyAngelOfDeath

Blackened Death Metal – Holanda

El poder inmutable de la banda de Blackened Death Metal más grande los Países Bajos, vuelve a retumbar en su nuevo álbum, «Illuminati«. Pero esto no es nada nuevo para la formación procedente de Beilen, ya que han acumulado una cantidad considerable de seguidores a través del lanzamiento de diez trabajos de larga duración. Musicalmente hablando, «Illuminati» ofrece el material más variado de God Dethroned hasta la fecha. El plástico salió el 7 de Febrero.

Comenzamos fuerte con la pista homónima, Illuminati, que ya desde el primer segundo nos envuelve una atmósfera sinfónica de densa oscuridad que acompaña a un instrumental pesado y repleto de vigor a partes iguales dentro de unos ritmos sosegados. En cuanto se une la voz, estos ritmos se muestran un poco más acelerados para robustecer al gutural de Henri Sattler que, además, se encuentra perfectamente arropado por la ambientación orquestal que llevamos escuchando desde el principio. A medida que la canción avanza, la sonoridad de la formación se convierte más frenética y apasionada donde los instrumentos nos cautivarán por el brío que desprenden y la manera tan delicada que tienen de fundirse con la atmósfera con la que nos deleitan. Me ha parecido un inicio muy interesante. Por la misma línea, le sigue Broken Halo, que a pesar de reunir elementos tan similares al tema anterior, los holandeses se atreven con un instrumental más combativo y aniquilador propio del Death Metal, desplegando así toda la fiereza que traen de serie, mientras que su faceta más cruda y sombría la aporta el ambiente siniestro que les acompaña hasta el final del corte y que adquiere mayor protagonismo en Book Of Lies, donde la banda recorre los intricados senderos del Black Metal en su estilo más sinfónico en el que sigue predominando una oscuridad indomable. Por otro lado, nos degustan con una letra de lo más comprometida y un gutural que deja helada la sangre.

En Spirit Of Beelzebub, ocurre todo lo contrario, la agrupación holandesa se recrea con mucha fuerza en un Death Metal sólido y devastador por doquier encabezado de nuevo por la garganta de Sattler. Considero que es de las pistas en la que mejor se puede llegar a escuchar la personalidad de God Dethroned ya que encontramos sus elementos compositivos más característicos: unas guitarras sólidas, un bajo imponente, una batería aniquiladora y una atmósfera impulsada por el frío del Black que les ayuda a hacer disfrutar al espectador de sus encantos más tenebrosos. Por el mismo camino escucharemos Satan Spawn, donde siguen enriqueciéndonos con su esmerada naturaleza destructiva y encantadora a partes iguales. Aterrizamos hasta el sexto lugar con Gabriel, que nos desconcierta por su inicio tan enérgico y sosegado donde el bajo es el protagonista a manos de Jeroen Pomper. Los holandeses, nos hacen ver la luz de una manera totalmente inesperada donde la potencia se hace eco de cada una de sus notas. Desde luego, es impensable que un corte tan resplandeciente y rebosante de armonía podría ser creados por los dioses del caos más característicos de los Países Bajos. Sin duda, es la pista más llamativa (nunca mejor dicho), de su nuevo trabajo de estudio.

Poco a poco vamos llegando al final, no antes sin pasar por Eye Of Horus, que se caracteriza por sus constantes cambios de ritmos donde el vigor se apodera de la canción. Unos refinados coros aportan el lado blacker de la formación, que acompaña a unos instrumentos rebosantes de poder en los fragmentos que necesitan un refuerzo especial. En cuanto a las partes más aceleradas, se encuentran lideradas por un gutural que no le falta ímpetu ni un solo segundo. A rasgos generales, se trata de un tema que se mueve con admiración así como con demasiada facilidad por las raíces más puras del Black Metal escandinavo, eso sí, sin perder nunca la esencia y, ni por supuesto, la naturaleza combativa de God Dethroned. Seguimos con Dominus Muscarum, el corte más breve del plástico. Es en formato instrumental donde la banda nos introduce de lleno en una siniestra y macabra ambientación propia de un funeral que nos lleva de la mano hasta el final de «Illuminati» con la canción Blood Moon Eclipse, donde nos reciben unas guitarras férreas a la par que frenéticas que se convierten en las protagonistas del tema. Les acompaña, por supuesto, un bajo y una batería que en algunos momentos se ven robustecidos por la acometedora atmósfera tan rica en matices en la que los holandeses ponen toda la carne en el asador, sobretodo H. Sattler, poniendo la guinda al pastel también con su poderosa voz. Un cierre muy completo y digno para un álbum de este calibre.

God Dethroned han sacado su vena más creativa y nos traen este año un disco llamativo con cortes más experimentales pero que desprenden todo el poder de la oscuridad y su potencia más exquisita fruto del Death que llevan de serie.