“Oscuro, enfermizo y algo visto, pero cautivador.”
Escrito por José Meh
Ufff.. lo que tengo entre manos, chavales. Funeral Doom del bueno, del duro, de ese que lo escuchas y te hunde lo que resta del día, no apto para cualquier oído y, mucho menos, para almas frágiles pues, como te pille a contrapié, te la dejará hecha unos zorros. Eso contiene el tercer disco de los franceses Funeralium (el nombre ya inspira optimismo), un alarde de oscuridad maligna, enfermiza y misántropa, envuelto por un aire cavernoso en sus cuatro composiciones que, juntas, sobrepasan la hora y media de duración en un ambicioso doble CD (dos temas por disco, chavales, lo de toda la vida). En él, la banda francesa sigue el camino marcado por su anterior trabajo, de duraciones similares, titulado Deceived Idealism (2013). Funeralium es una banda formada en 2003 por Marquis (voz y guitarras), miembro de la banda francesa del mismo estilo Ataraxie, con el objetivo de soltar sus inquietudes compositivas de Doom Metal a su manera sin que interfiera en el ritmo de su banda madre, contando con Funeralium como una especie de proyecto paralelo. Con él están Berserk (guitarra), también de Ataraxie, Asmael Lebouc (bajo y voces), A.D. K’shon (batería) y Charles Ward (también al bajo).
El disco, como he comentado, contiene cuatro temas, compuestos sin ponerse límites de tiempo, que sigue por el camino marcado en sus dos anteriores obras. Una buena dosis de temas lentos, farragosos y cautivadores que, pese a que en ciertos pasajes instrumentales tira de algunos clichés bastante vistos en el género (muy difícil no caer en eso con unas composiciones tan arriesgadas), destacan más por el juego de voces guturales, desgarradas y habladas, que parecen salir del inframundo y se van alternando durante los temas del LP, generando a partir de ahí esas atmósferas duras y agónicas que le dan un punto especial a este nuevo disco de estos franceses. Of Throes and Blight ha sido grabado en los Nekro Doom Studios y mezclado por S. Biguet en sus Retro Sound Studios.
Ya en el arranque de Slowly We Crawl Towards Crumbs, ese riff que va cayendo cual martillo, golpe a golpe, nos invita a pensar que no estamos ante un disco de los Poison precisamente. Una voz gruesa, profunda y lejana empieza a narrar la letra mientras se alterna con la otra voz, que es de esas que duelen, que perforan. Estamos hablando de un tema de casi veintiocho minutos, por lo que, comprenderéis que no os lo describiré entero pero, por supuesto, hay ciertos pasajes como el que arranca a los ocho minutos tras un aterrador grito gutural y sigue con pinceladas de Black Metal o los últimos minutos en los que el tema agoniza junto al dúo de voces, que me gustaría destacar. Por los mismos derroteros, aunque a su manera, sigue Spit At My Face, I Will Pluck Your Tongue Out, que empieza otorgando gran protagonismo al bajo y del que destaco el pasaje que se mueve a partir de los once minutos, durísimo. Y es que los estos Funeralium van sin límites, componiendo y creando pasajes que se mueven en territorios con poco margen para el invento, pero que les salen de lujo, moviendo partes lentas, ambientales o machaconas a su antojo y creando, con ello, temas que parecen no tener fin. Para terminar tenemos Vermin, que es el tema más corto del disco y es puro y duro Funeral Doom, y Vanishing Once and For All que ya sí, por una vez, peca de excesivamente larga (más de media hora de tema, amigos), pero sigue manteniendo un nivel altísimo y cunde de sobras, sobre todo por ese inicio en el que la interpretación vocal alcanza su nivel más alto, acompañado por una instrumentación con la que combina a la perfección y que se va prolongando hasta el cierre del álbum.
Resumiendo, estos franceses han elaborado, desde las profundidades del averno, un disco que debería hacer las delicias del seguidor del Doom Metal más oscuro y depresivo. Un álbum que explora los límites de un género en el que no es fácil innovar y que trae cuatro temas en los que Funeralium pone todo lo que tiene para generar una atmósfera realmente agónica y opresiva, que desgarrará más de un alma a través de ese juego de voces, entre profundas y perturbadoras, que copan el trabajo. No es apto para cualquier oído y puede herir sensibilidades, pero si lo tuyo es el Doom oscuro, profundo y de ese que busca llegar al interior del ser humano para dejarlo hecho trizas, te recomiendo encarecidamente este disco.
Formación:
Berserk – Guitarra
Marquis – Voz, Guitarra
Asmael LeBouc – Bajo, Voz
A.D. K’shon – Batería
Charles Ward – Bajo
Tracklist:
1. Slowly We Crawl Towards Crumbs
2. Spit At My Face, I Will Pluck Your Tongue Out
3. Vermin
4. Vanishing Once and For All