“Los horrores de la Gran Guerra”
Crítica escrita por Hallvardr
Melodic Death Metal – Nantes/Burdeaux/Lyon (Francia)
Hermosa a la par que espantosa historia que se han sacado de la manga, y por segunda vez FT-17, en este caso con el nombre de “Verdun!” Como muchos sabréis la batalla de Verdún fue una de las más duras y sangrientas de la primera guerra mundial, y precisamente es esa historia, la que se cuenta en el disco. Historia recogida en el diario de Marcellin Trouvé (Hugo Chereul), un soldado que se alistó en la infantería francesa en busca de una solución, en busca de ayudar a ponerle fin, pero que en poco tiempo vio que había cometido el mayor error de su vida.
Ya de por si la letra del disco inspira autentico miedo, su capacidad de introducirnos en la historia es sobrecogedora, todo ello aderezado con unas melodías llenas de tristeza y guturales desgarrados. Las canciones intercalan pasajes hablados, probablemente extraídos directamente del diario de Marcellin, donde nos cuenta el pavor que sentía en los momentos previos a las cargas de bayonetas, o las terroríficas y silenciosas esperas precedentes a los bombardeos de artillería, todo ello con el fin de no perder la esencia de sentirnos bajo el calor de las balas.
El disco abre con “Printemps sur la Meuse” (Primavera en el Mosa). Más que una canción, se trata de una pista narrada por Hugo en el papel de Marcellin, la cual sirve de introducción para “La Montée aux Enfers” (El ascenso al Inframundo), con una melodía lenta, activada con un piano que da pie a la melancolía, a la consciencia de que la batalla que se avecina va a traer una lluvia incesante de muerte y destrucción. El piano constante pero en un segundo plano agudizan esta sensación de miedo, y al mismo tiempo de tranquilidad por saber que no nos ha tocado a nosotros…
El tercer tema es “Le Terrible Enterré” (El terrible enterrado), una canción donde se nos narran los primeros disparos y las primeras bajas… una canción bien narrada sobre el inicio de la batalla. Canción que finaliza con una narración de Marcellin, donde nos habla de la explosión de una granada en el túnel de Tavannes, el cual da nombre al siguiente tema, “Le Tunnel de Tavannes”, un túnel que servía para el movimiento de tropas y aprovisionamiento del bando aliado y en el cual hubo una explosión que acabó con la vida de varios cientos de soldados, podría haber sido peor, pero afortunadamente los alemanes no tuvieron notificación de tal hecho y los refuerzos franceses pudieron llegar a la batalla. Este tema tiene un toque más clásico del Death Metal, siendo también más repetitivo en su composición, rompiendo así la tónica del disco e invitando a un headbanging que va en deceso hasta un final más melódico y pausado pero muy hermoso.
“Le marteau après l’enclume” (El Martillo tras el Yunque) es la siguiente pista narrada que confecciona el ecuador del disco. Marcellin se encuentra en el fuerte Haudainville, formando parte de un batallón acusado por la gran cantidad de soldados caídos, heridos o enfermos por la disentería, a unos kilómetros de Verdún, momentos antes de la contraofensiva francesa encabezada por el general Charles Mangin, apodado “El Carnicero” y protagonista de “La pièce du Boucher” (La Habitación del Carnicero), un tema más encaminado al Black Metal en su comienzo pero que se torna más épico según va avanzando y finalizando con una melodía muy curiosa que me recuerda a La Medelon, una canción muy popular francesa de esa época que sirvió como un pequeño atisbo de moral a la tropa francesa.
La séptima canción es “La Relève du 57e” (El relevo de la 57), donde ya podemos percibir una clara evolución hacia los aires más oscuros del Black Metal pero sin perder la esencia Death. Una canción que trata de la contraofensiva francesa para relevar a la división 57 de infantería, apoyada por unos refuerzos casi tan destrozados como la propia división, pero necesarios hasta el último hombre capaz de portar un fusil en ademán de aguantar heroicamente el ataque alemán.
El disco sigue con “Assaut au Bout de la Tranchée du Diable” (Asalto al Final de la Trinchera del Diablo), y ya solo el principio hace de este tema mi favorito sin lugar a dudas… Un toque de silbato que da comienzo a la inevitable carga de bayonetas y a saber que probablemente no salgamos vivos de aquí… Pero no hay vuelta atrás. La historia de La Trinchera del Diablo anda sobre la línea entre la realidad y la ficción, pues de ella se cuenta que fue una Trinchera maldita donde los franceses solo encontraron vivo a un soldado alemán y a partir de ahí comenzaron a suceder hechos paranormales, extrañas desapariciones… Como si ese soldado hubiera sido enviado por el mismo diablo…
El penúltimo tema es “Adossé à Douaumont” (Respaldados por Douaumont), una canción rítmicamente violenta que se asemeja al fuego que los Howitzers alemanes descargaron sobre el fuerte Douaumont y como sus ocupantes aguantaron hasta el último hombre.
El disco finaliza con “Au Fond du Trou” (En el fondo del Hoyo). Con una introducción maravillosa en un piano triste al cual se una melodía relajada de guitarra para dar paso al doble pedal y a la tralla, (aunque decir “metralla” sería más acertado). Un tema que culmina el gran trabajo desarrollado a lo largo de todo el disco, muy dinámico y que sirve como un gran broche de oro. Hacia la mitad volvemos a oír la voz de Marcellin, seguida de dos guitarras acústicas que le dan pausa a este largo tema, una pausa breve, pues la guerra no concede piedad a nadie, para volver a cargar con la (ahora si) metralla característica de todo el disco, adornada con los guturales cada vez más agónicos apagándose conforme la muerte se aproxima y certificándola con un piano y una marcha funeraria de caja, acompañados de un tenue viento metal, prolongándose durante los dos últimos minutos.
La portada es simple, un dibujo en diferentes tonos de gris de un soldado armado con un fusil donde podemos percibir un campo de batalla desolador con un cadáver y unos bunkeres rodeados de cruces antitanque y alambre de espino.
El disco como proyecto conceptual me parece estupendo, muy bien documentado y narrado, como si de un libro se tratara, pero a ritmo de Death Metal, y para alguien que ha estudiado historia, ha sido un placer analizarlo. Las melodías tristes le dan un toque muy realista a lo que es una guerra, aunque a nivel personal quizás le han sobrado algún punteo un tanto Power, no obstante el disco me parece estupendo y digno de recomendación a todos los fans del Death y los temas bélicos.
FT-17 son:
Hugo Chereul como Marcellin Trouvé.
Hrotulf: Guitarra
Janus: Bateria
Misein: Guturales
Khorto: Piano
Damned: Guitarra
Cide: Bajo
Canciones:
1 – “Printemps sur la Meuse”
2 – “La Montée aux Enfers”
3 – “Le Terrible Enterré”
4 – “Le Tunnel de Travannes”
5 – “Le Marteau Après L’enclume”
6 – “La Pièce du Boucher”
7 – “La Relève du 57è”
8 – ” Assaut au Fout de la Tranchée du Diable”
9 – “Adossé à Douaumont”
10 – “Au Fond du Trou”