Un Obús germano con cabeza nuclear de Thrash y espoleta de Speed.
Crítica escrita por Luishard
Amigos de Dioses del Metal, la escena del Thrash hierve como la marmita de Belcebú, el mundo Underground es como las pompas ardientes, si una banda explota llegan dos más del fondo, claro que esto tiene a la larga un problema, ¿habrá suficiente inspiración para que no todas suenen igual?
First Aid se fundó en 1999, en Berlín (Alemania), por cinco jóvenes atraídos por el ritmo fulgurante y el poderío del Thrash. Su primer álbum, Prisoner of Hell data de 2003, y el siguiente en 2007, Infection. La aceptación siempre fue buena, como lo demuestran los numerosos conciertos en tierra natal. Han pasado siete años de ensayos y mucho trabajo para que su tercer LP, Nursed, esté con nosotros. Salió al mercado el pasado 21 de Noviembre bajo el sello de Iron Shield Records y con una tirada inicial de 1000 copias. Nota curiosa el tributo que le rinden al actor Chuck Norris en el noveno tema, Missing In Action.
Diez pistas y poco más de treinta y nueve minutos dentro de esa portada que mola un montón. Con predominio de tonos grises, bien podría ser la enfermera de Lucifer, presta a limpiar de cadáveres el salón del Infierno, en un ambiente de desolación, me gusta lo que trasmite.
La producción es decente, sin ser espectacular, el sonido es correcto. Para los guerreros Thrashers deciros que pocas innovaciones hay, es un trabajo monolítico en ese aspecto, con leves guiños al Speed y Heavy Metal, todo va muy compacto, desentrañándose, según avanzamos, lo más típico del género. Es decir, ritmos acelerados y agresivos, con buena profundidad para el cabeceo sin remisión, toneladas de infernales riffs, que se van entrelazando para crear pistas contundentes, arropadas por una batería que va como un ciclón.
En resumen, todo el ambiente es de energía pura, envasada en velocidad técnica. Las melodías no son las protagonistas, a veces más dispersas de lo que sería deseable, pero aquí es lo de menos, porque hay buenos estribillos rompe ventanales y además, los solos de guitarra llevan el alma del Diablo y son atractivos, técnicos, rompiendo el ambiente repetitivo.
Destacable el trabajo de Christoph Carl, el vocalista, da un recital para los Dioses de rabia y ganas de romper cuerdas vocales, es un devora frases, genial. Es cierto que cuando llevas varios temas, si no eres un acérrimo seguidor de este estilo, te fatiga tanta apuesta homogénea, aún cuando hay pistas que destacan por los cambios de ritmo que rompen el conjunto, más cerca del estilo de Overkill o Exodus que de las grandes bandas germanas del género, aunque los guiños a éstas también son importantes.
Como resuena Horror Of War, hacen que caigan algunas estalactitas de mi Cueva del Metal, potente pista ideal para iniciar el disco. El comienzo de Chainded To Die se desliza más a recrear una atmósfera Kreator, otro pelotazo. Lifetime Torment tiene un riffeo espectacular, pero es que todos hasta ahora lo son, pura dinamita para reventar salas, imposible no cabecear hasta quebrar cervicales.
Fill The Void comienza más Heavy, con esos acordes agudos dando estopa y ritmo de escarbar en el Hades, pero el cambio de frecuencia a continuación, nos conduce directamente al Thrash, buena pista. La apuesta al negro sigue con Hit By Shit, agresiva voz, potentes guitarras, estribillo de demolición, cadencia peleona y huracán de doble bombo.
Suicide Moshpit coge velocidad de ciclón, con carrusel de ritmos cambiantes y punteo vertiginoso. Dead Again es sustancialmente distinta, más Heavy, más profunda, pero cuando llega la voz al minuto, otra vez Thrash a tope. Grimace Of Lies entra a batería seguida de riffeo agudo con una apuesta interesante en esos cambios de ritmo.
Tenía que comenzar Missing In Action con sonidos de batalla, despliega uno de los riffs que más me han gustado, buen homenaje a Chuck hay en ese magistral punteo. Terminamos con Rise of The Dead, pista veloz conteniendo la melodía al inicio, mucho solo de guitarra agudo y el estribillo más adictivo de todos, un buen sabor de boca para el final.
No hay grandes innovaciones, por otra parte difícil hoy en día en el Thrash, pero hay mucho poderío y buena intensidad a lo largo de todo el trabajo, creo que la propuesta es interesante para remojar los tímpanos, así que bien podría puntuarse con 7,5 puntos sobre diez. Un saludo metálico a todos.
Tracklist
1. Horror Of War
2. Chainded To Die
3. Lifetime Torment
4. Fill The Void
5. Hit By Shit
6. Suicide Moshpit
7. Dead Again
8. Grimace Of Lies
9. Missing In Action
10. Rise of The Dead
Componentes
Christoph Carl. Vocalista
Johannes Scheffler. Guitarra
Stephan Kern. Guitarra
Sascha Habel. Bajo
Max Scheffler. Batería