«La música en vivo se encuentra en una situación límite»
Por Butch
Os traemos hoy una esperadísima entrevista con el empresario y amante de la buena música Isaac Vivero, dueño de la sala Garaje Beat Club de Murcia, de Factor Q, y responsable de producción entre otros de Fests como el Leyendas del Rock, o F*ck The Censorship; una voz indispensable en estos tiempos de crisis por el virus Covid-19, con prohibiciones de ofertar música en salas, etc… Una voz, creemos en Dioses del Metal, vital cuando hablamos de la industria de la música, toda esa legión de personas que ayudan al músico a mostrar su arte.
Comenzamos esta entrevista preguntando, para aquellos de nosotros que no te conocemos hasta ahora, sobre los orígenes, ¿cuándo y dónde te entró el gusanillo musiquero, Isaac?
¿A quién no le gusta la música? Al margen de la música, que nos gusta a todos, a mí siempre me gustó organizar cosas. Empecé organizando algunas fiestas en el instituto. Al llegar a la universidad, una de las primeras cosas que hice fue entrar en la comisión de fiestas de mi facultad. Entré también en la organización de lo que entonces se llamaba SBU (Semana de Bienvenida Universitaria), unas fiestas que organizaba el hoy Concejal del Ayuntamiento de Murcia Pepe Guillén. Fundé la Asociación Juvenil Murcia Rock y empecé a organizar el festival Murcia Rock, además de muchísimos otros eventos con grupos murcianos a nivel amateur, hasta que me decidí a dar el paso al ámbito profesional y crear mi empresa, Factor Q. Desde luego, en ese importante paso tuvo mucho que ver Marcos Rubio, que entonces organizaba los festivales Lorca Rock y Lumbreras Rock, que confió en mí, un chaval inexperto, para la producción de su festival en Puerto Lumbreras. Entonces era un pequeño festival que metía 1.500/2.000 personas, que se convirtió en el Aupa Lumbreiras!!, el festival de punk más importante del país. Poco después empezamos con el Leyendas del Rock. Yo cada vez iba haciendo más eventos en las diferentes salas de Murcia. Empezamos con la Fiesta Presentación Aupa Lumbreiras!! que terminó siendo el F*ck The Censorship tras desaparecer el Aupa, que dio paso al Rabolagartija. Desde hace años hacemos también las fiestas de Rivas Vaciamadrid, con el festival Rivas Rock como plato fuerte, el festival Breva Rock en Albatera… Y desde hace siete años tengo mi propia sala de conciertos en Murcia, Garaje Beat Club. Yo nunca tuve la intención de dedicarme a esto de forma profesional, pero una cosa fue llevando a la otra, ha sido una evolución natural, sin forzar nada.
DDM- ¿Qué queda de aquellos inicios? ¿Sientes que eres más gestor ahora que melómano? ¿Qué banda pondrías ahora en tu lector de música para entrar en tu mundo personal, para aislarte?
De los inicios queda todo. Siempre he sido más gestor que melómano. La única diferencia entre hoy y el día que empecé a organizar conciertos es la experiencia. Hoy llevo miles de conciertos organizados y soy un profesional de prestigio con muchísima experiencia, entonces era un chaval que no tenía ni idea de lo que estaba haciendo. Pero siempre tuve la misma ilusión y las mismas ganas de aprender y de hacer las cosas bien, eso no ha cambiado, sigo aprendiendo cada día. Respecto a la banda que escucharía para aislarme, me da un poco igual, me gusta un rango musical muy amplio, desde Mayhem a Rozalén, aunque no me va nada la electrónica, el reggaeton ni los derivados del rap, y tampoco me va el indie. Mi rollo es el rock, soy muy de AC/DC.
DDM- ¿Qué bandas recomiendas actualmente del panorama murciano? ¿Y del estatal e internacional?
Tanto en el panorama murciano como en el estatal y el internacional hay muchísimas bandas emergentes muy interesantes que están haciendo las cosas muy bien. No voy a dar nombres, porque la lista sería interminable. Lo mejor es escuchar mucha música, y que cada uno se guíe por sus propios gustos, pero con la mente abierta, con ganas de descubrir nuevas propuestas.
DDM- Obviamente la Covid-19 ha cambiado el juego, incluso las reglas. A día de hoy, Agosto de 2020, coméntanos en qué estadio estamos en relación a la música en vivo. ¿Hay esperanza?
Mientras hay vida hay esperanza, y mientras nos queden fuerzas seguiremos en la pelea. La música en vivo se encuentra en una situación límite, especialmente el sector de las salas de conciertos, que lleva sin actividad desde el mes de marzo, sin un solo euro de ingresos, y soportando gastos. Mi último evento fue el domingo 8 de marzo, Tarja en Sala Gamma. Desde entonces, todo aplazado o cancelado, lo que supone muchísimo trabajo de oficina. Pero al margen de ese trabajo relacionado con los eventos, he dedicado muchísimo tiempo a la “pelea política”, al trabajo asociativo, a la redacción de proyectos buscando ayudas, al diálogo con las diferentes administraciones públicas. El objetivo es conseguir el reconocimiento de las salas de conciertos como espacios de cultura, el reconocimiento de su actividad cultural al margen de su actividad hostelera, de forma paralela. Las salas de conciertos no pertenecen al sector del ocio nocturno, pertenecen al sector cultural, como un teatro, un auditorio o un cine. Las salas de conciertos no son discotecas, y es algo que hay que inculcar tanto a nuestros gobernantes como a la opinión pública. Solo así podremos conseguir la supervivencia del sector, y en esa línea se centran mis esfuerzos desde hace meses. El sector de la música ha sido esencial durante la pandemia, primero ofreciendo entretenimiento a la ciudadanía durante el confinamiento, y después mostrando una absoluta ejemplaridad en el seguimiento escrupuloso de todas las medidas de seguridad para evitar contagios. Se han producido CERO contagios en conciertos, y sin embargo se nos ha metido en el mismo saco que a los botellones ilegales, es un auténtico disparate. Por cierto, el sector del ocio nocturno tampoco tiene nada que ver con los botellones ilegales o las fiestas privadas, y está pagando los platos rotos.
DDM- ¿Qué estructuras deben erigirse para darle un futuro a la música en salas, desde la Administración tanto local como regional y nacional, así como de la iniciativa privada. ¿Planteas el sponsorship como una posible vía? ¿Según tu experiencia, qué pasos políticos han de darse para contar con un futuro?
Lo primero es reconocer la actividad de las salas de conciertos dentro del ámbito de la cultura, al mismo nivel que un teatro, un auditorio o un cine. Las salas de conciertos privadas ponen a disposición de la ciudadanía una oferta cultural complementaria e imprescindible, y deben ser reconocidas como espacios de cultura, ocupando el lugar que les corresponde dentro del tejido de infraestructuras culturales de los municipios. La colaboración público-privada en este sentido es fundamental. Los ayuntamientos y las comunidades autónomas deben invertir recursos en cuidar, proteger y potenciar estos espacios fundamentales para el desarrollo de la escena musical local, y deben integrar sus programaciones dentro de la oferta cultural de los diferentes municipios y regiones, promocionándola como si esos eventos estuvieran organizados por la propia administración. Toda la oferta cultural que está a disposición de la ciudadanía debe tener el mismo tratamiento por parte de las instituciones, da igual que sea en un teatro, en la vía pública, en un auditorio municipal o en una sala de conciertos privada. Las salas de conciertos siempre han vivido al margen de las administraciones. Con el apoyo de éstas, y con una inversión mínima, el resultado sería exponencial, la inversión más rentable en el ámbito cultural de la historia, nunca se hizo tanto invirtiendo tan poco. A nivel nacional es importante que el Ministerio de Cultura mantenga de forma permanente ayudas específicas para salas de conciertos a través del INAEM, algo que nunca existió hasta la llegada de la pandemia. Y a nivel de patrocinios privados, sería importante potenciar el ofrecer beneficios fiscales a las empresas que invierten en cultura, no solo en el ámbito de las AIE, sino en el ámbito de patrocinios directos a cualquier tipo de organización cultural. Llevamos mucho tiempo dando pasos en este sentido a nivel asociativo, y con la llegada de la pandemia hemos aligerado el ritmo, pero queda mucho por hacer.
DDM- Tras las numerosas cancelaciones, y ante el ínfimo número de contagios en salas de conciertos, ¿Qué argumentos debemos usar con la Autoridad para que no muera la música en vivo?
El número de contagios en salas de conciertos, así como en cualquier concierto fuera de salas, no es que haya sido ínfimo, es que ha sido de CERO. No ha habido ni uno. En la organización de conciertos se han seguido todas las medidas de seguridad, desinfección y distanciamiento social de forma escrupulosa, mucho más que en cualquier otro sector, y sin embargo esos esfuerzos no han sido reconocidos por las administraciones públicas, que nos han metido en el mismo saco de los botellones ilegales. Es un sinsentido, y es algo que hay que corregir.
DDM-¿Es viable a largo plazo FrecuenciaRM?
Yo creo que si, pero eso dependerá de que las administraciones públicas decidan invertir en ello. El convenio firmado con la Consejería de Cultura supone una inversión de 50.000 euros, pero son 30 los eventos organizados. Pocas veces en la historia una administración pública habrá organizado 30 eventos invirtiendo solo 50.000 euros, tal vez sea la primera vez que algo así sucede. De momento, hemos solicitado una subvención al Ministerio de Cultura para poder extender Frecuencia RM a los meses de octubre y noviembre, contando también con el apoyo de Estrella de Levante. Creo que la idea de programar conciertos de artistas murcianos en días entre semana es muy buena, y estaría bien poder extenderla lo máximo posible, incluso cuando la pandemia solo sea un mal recuerdo. Esperamos poder firmar pronto convenios de colaboración con los Ayuntamientos de Murcia y Cartagena, estamos trabajando en ello. Es importante apoyar la escena musical local, y el ecosistema natural de los artistas emergentes son las salas de conciertos. El dinero destinado a cultura no es un gasto, es una inversión.
DDM- ¿Cómo lo llevan los artistas con los que hablas?
Los artistas también se encuentran en una situación límite. Ellos también dedican muchísimas horas a trabajar en composición y ensayos, han invertido mucho dinero en sus proyectos, y siguen soportando gastos a diario sin apenas ingresos. Cuando llueve nos mojamos todos, la situación es terrible para las salas y los promotores, pero también para los artistas, para los técnicos, para los trabajadores auxiliares… Todos estamos en el mismo barco, y el barco se está hundiendo.
DDM- Entre vosotros y Madness habéis puesto a Murcia en el panorama musical español, entrando de lleno en el circuito. Debes sentirte orgulloso de tu parte. ¿Piensas que una vez tengamos la ansiada vacuna, Murcia mantendrá dicho lugar entre los grandes, Madrid, BCN, etc.?
Bueno, además de Juan Antonio y yo, hay muchas otras personas que llevan muchos años haciendo un trabajo muy bueno que ha conseguido colocar a Murcia dentro del mapa cultural internacional. Por lo que a mi respecta, si, me siento orgulloso, es un orgullo haber podido convertir un hobby, una afición, algo que me apasiona, en mi modo de vida, y de haberlo hecho con honestidad, habiendo hecho montones de amigos por medio mundo, que se han sentido queridos y respetados cuando han trabajado a mi lado. Cuando hayamos despertado de esta pesadilla seguro que Murcia seguirá codeándose entre los grandes, porque en Murcia hay muchas personas que hacen que eso sea posible.
DDM- Conocer a una banda, disfrutarla y seguirla, va principalmente de giras y tocar en vivo. ¿Seguirás apostando por traer grupos foráneos que de otra manera sería impensable ver por aquí, o te concentrarás en los emergentes murcianos y nacionales? ¿Habrá presencia metálica en tu sala?
La filosofía de Garaje Beat Club es conocida por todos los aficionados a la música en directo del sureste español, y eso, mientras la sala exista, no va a cambiar. Tenemos una vocación innata por apostar por la cantera murciana, ahí es donde están mis inicios, es el espíritu de Murcia Rock, pero también tenemos una clara vocación por la apuesta internacional y nacional, yo he crecido como profesional al mismo tiempo que crecían los festivales Leyendas del Rock y Aupa Lumbreiras!!, y ese espíritu está presente en todo lo que hago. El rock, el metal, el punk y el mestizaje forman parte de mi vida y estarán siempre conmigo.
DDM- Por nuestra parte, estaremos en breve con vosotros en el concierto de DOBLE ESFERA , un ansiado retorno. Será el 8 de Septiembre en la Garaje Beat Club, http://www.garajebeatclub.es/ y nos gusta pensar que este será el comienzo de buenas nuevas por llegar. Coméntanos cómo se gestó esta vuelta a la “nueva normalidad”.
La “nueva normalidad” es cualquier cosa menos normal. Frecuencia RM debía ser un complemento entre semana a la programación de las salas en los fines de semana, y parece que va a ser lo único que podamos hacer en septiembre, permaneciendo los fines de semana con la persiana cerrada. Es un auténtico desastre, pero al menos algo podremos hacer, gracias al apoyo de la Consejería de Cultura de la Región de Murcia. El concierto de DOBLE ESFERA será muy especial, porque será el primero que hagamos desde el 7 de marzo, son muchos meses sin que suba ningún artista a nuestro escenario, y encima estos artistas son grandes amigos nuestros, son de la casa, estaremos en familia.
DDM- Estimado Isaac, ha sido un placer charlar contigo. ¿Hay algo que te gustaría añadir para la peña metálica de Dioses del Metal?
Hay un hashtag que hemos estado utilizando en redes estos meses y lo resume todo: #ApoyaTuSala. Haciendo eso estarás apoyando a toda una escena musical que nace en estos espacios de cultura. En cuanto las autoridades lo permitan, asiste a conciertos. Solo así se mantendrá viva la llama.
Más claro, agua, queridos lectores y amantes de la música en vivo. Qué mejor manera de terminar esta entrevista que con el hashtag #ApoyaTuSala. Saludos.