«Somos una banda de Power Metal que toca a 250 bpm. Poca gente puede decir que es capaz de sustentar su día a día haciendo música y menos Power Metal”.
Entrevista realizada por Rockberto
Da la impresión de que en cierto modo, habéis tratado de evolucionar con este trabajo ¿Es esta percepción objetiva?
Toda banda debe evolucionar en su carrera y esto ya fue algo que intentamos iniciar en nuestro disco anterior. Al principio, cuando comenzamos como banda, teníamos claro que no íbamos a bajar nuestra velocidad, pero las cosas van cambiando según vas madurando y ahora no nos cerramos a componer temas más relajados. En cuanto a «Maximum Overload», sigue siendo un disco rápido, en nuestra línea. La verdad es que tocar deprisa sigue siendo algo que nos hace disfrutar mucho.
Imagino que ser más variados os hacer ser más maduros y también mejores músicos ¿lo sentís vosotros también así?
Pensamos que se puede ser maduros o mantener el nivel de calidad musical tocando rápido. No creo que ahí esté el hecho de poder demostrar lo que somos o no capaces de hacer con nuestros instrumentos. Tenemos discos de los que estamos muy orgullosos y en los que nos mostramos muy rápidos y a la vez muy técnicos y bien producidos.
Y pensando en los fans ¿percibís que os van pidiendo cosas nuevas?
Si, de hecho en este disco hemos hecho cosas que no habíamos hecho nunca antes. Supongo que nuestros seguidores son capaces de percibir los matices de nuestra música en cada álbum.
.¿Qué pensáis que tiene «Maximum Overload» que no tienen vuestros discos anteriores?
Riffs mucho mejor desarrollados. Creo que han tomado mucho más protagonismo en las canciones. También pienso que hemos ganado mucho en el aspecto melódico y cuando no somos tan rápidos, recuperamos la esencia de las bandas más clásicas del género.
La portada del disco y el título parecen sacadas de un futuro inminente…
Para nosotros es importante seguir siendo fieles a nuestra personalidad como banda. Quiero decir que estamos muy identificados por temas tan dispares como los video juegos o efectos de sonido no demasiado convencionales en el estilo. De todas formas y si escuchas el disco con atención, este tipo de efectos no han cobrado un protagonismo muy relevante en este trabajo. Nosotros hacemos un sonido extremo, no llegamos a hacer Black Metal ni cosas así aunque a Sam le encante el estilo. Somos una banda de Power Metal que toca a 250 bpm. La portada habla del exceso de información que tiene hoy en día todo el mundo debido al uso de smartphones, ipads, iphones, tablets, etc. Todo pasa muy deprisa en internet y a la gente no le da tiempo de asimilar todo hasta el punto de poder procesarlo más allá de un análisis simple o de pasada. Es una pena en cierto modo navegar por internet, porque hay mucha basura en forma de publicidad no deseada y anuncios de grandes compañías excesivamente intrusivos. Está claro que esta es una nueva tecnología donde las agencias de marketing tienen muchísimo que aprender.
Da la impresión de que el Power Metal es hoy por hoy un estilo decadente, ¿Qué opináis al respecto?
Nosotros nos ganamos la vida haciendo esto. Poca gente puede decir que es capaz de sustentar su día a día haciendo música y menos Power Metal. Para nosotros es obvio que no es un estilo decadente o si lo es, no al menos el tipo de Power Metal que nosotros practicamos.
En cuanto a la velocidad de vuestras canciones, podría haber largos debates, como los pudo haber en su momento sobre la forma de tocar, por ejemplo, de Yngwie Malmsteen, que parecía coleccionar notas por segundo dejando un poco de lado el sentimiento...
Nuestra música es rápida y emotiva. No podríamos hacer una cosa sin la otra. Si te das cuenta, la forma que tenemos de equilibrar todo es dando un retardo a la voz. En realidad no es un retardo como tal, sino que buscamos melodías vocales que no precisen equipararse a la velocidad de la instrumentación. Esto es lo que sentimos y como lo sentimos y entendemos que a la gente no tiene por qué gustarle, a nosotros mismos no nos gusta escuchar cualquier tipo de música, ya sea buena o mala. En Estados Unidos hemos conseguido un éxito notable por esa mezcla de frescura y velocidad.
¿Que tal fue el concurso nacional de guitarristas que organizó Top Artist Promotion en La Sala We Rock y en la que fuisteis jurados?
Fue maravilloso. Top Artist Promotion es una empresa muy competitiva, nos gustó la sala, la organización y el hecho de que nos dieran de beber gratis (risas). El nivel de los participantes estuvo muy por encima de cualquier expectativa, hubo mucho talento allí. Fue muy difícil elegir al ganador, ya que podía haber sido cualquiera de los tres primeros.