Segunda parte del primer especial basado en la serie Samurái X, que nuestro veterano colaborador, Christian Darchez, nos explica con todo lujo de detalles.

Escrito por Christian Darchez

“El pasado no perdona” (segunda y última parte)

Haciendo un repaso de la primera parte de la génesis de la obra del mangaka Nobuhiro WatsukiSamurái X” desde su génesis en el manga y el posterior éxito de la primera temporada allá por 1996 donde el público quedó rendido con las historias del samurái pelirrojo Kenshin Himura, sobre todo con las grandes primeras 2 temporadas en el que se adaptó el arco más famoso del manga como lo fue saga de Shishio. Como pudimos ver también, las cosas se salieron de control en la segunda temporada debido a las desacertadas decisiones de Sony. No fueron pocos los que sostienen que los de Sony creyeron que inventando sagas de relleno mientras Watsuki dibujaba en el manga, podían mantener la serie al aire, para luego adaptar la extensa saga final del manga una vez que este terminara. El resultado fue un desastre absoluto ya que los fans no toleraron ver cómo la serie se alejó diametralmente de lo que fueron sus primeras 2 temporadas y, cansados de esperar la adaptación de las obras de Watsuki, dejaron de ver la serie y el bajísimo rating de la misma llevó a su cancelación en 1998. El triste final de Kenshin y sus amigos en la TV también abrió muchas puertas a otra vía de expresión con tal de exprimir al máximo la obra de Watsuki y también mantener vigente la figura del samurái pelirrojo. Ahí paso a contar alguna de ellas

El capítulo 95: un amargo epílogo

Luego de la triste cancelación de la serie en septiembre de l998 tras 94 episodios, en diciembre de ese mismo año se pone a la venta el tan mentado capítulo 95 en forma de OVA (capítulos especiales para formato doméstico como VHS en aquellos tiempos o DVD como lo es ahora). En dicho capítulo no pasaba absolutamente nada interesante: Kenshin y Kaoru se toman un barco para visitar la tumba del padre de Kaoru, donde no para de mirarse todo el tiempo y se hace un repaso de los acontecimientos de la serie. Nada más. Para colmo de males, a nivel técnico el mismo deja bastante que desear y se incluyeron fotogramas reales en lugar de animación para simular un acabado más artístico. Muy lindo no queda, pero los nipones a veces son así.

Samurái X: la película animada (1997)

Mientras la serie de TV ardía en llamas dada la nefasta idea de guiones inventados, los de Sony, casi de manera sorpresiva, anunciaron una película animada para los cines; la misma llegaría recién en diciembre de 1997 bajo el nombre de “Rurouni Kenshin: Ishin Shishi e no Requiem” (“Réquiem para los Ishin Shishi”) y conocida en Latinoamérica simplemente como “Samurái X: La Película”, como suele ocurrir también en Europa con la primera película de cada franquicia.

De más está decir que dicho anuncio generó un enorme revuelo entre los fans que, ni cortos ni perezosos, hicieron la preventa de entradas y a modo de regalo recibían un single de la famosa banda nipona Animetal, muy conocidos por aquellos años por hacer covers de openings de anime en plan Hard o Metal.

La decepción vino por partida doble porque la peli dirigida por Tsuji Hajiki no solo se trataba de una trama original no basada en el manga (totalmente habitual), sino porque además fue sumamente aburrida.

La peli tenía nuevamente a un ex samurái llamado Shigure que quería llevar a cabo una revolución contra el gobierno y Kenshin trata de convencerlo de esperar a que las cosas mejoren. El problema es que Shigure era muy amigo de otro samurái que Kenshin asesinó en los tiempos del Bakumatsu (que ya expliqué en la primera parte) y va a ser muy difícil hacerlo entrar en razón por las buenas.

El aspecto positivo del film es que la animación sigue siendo muy buena y hasta casi mejor de lo que se vio en la segunda temporada, con tonos oscuros muy bien marcados, sobre todo en los duelos entre Kenshin y Shigure, que estuvieron bastante buenos. La contra es que su historia es demasiado pausada, donde cuesta bastante seguirle el ritmo y los 90 minutos de duración se hacen eternos. Encima a lo último la peli toma un camino de tintes melancólicos que lejos de resultar emotivo va a contramano del film. Si bien está lejos de resultar un desastre, dado sus aspectos técnicos, lo cierto es que uno no se pierde mucho con la peli, pero sí es un buen ítem de colección.

Los OVA’s

La peli del samurái pelirrojo de 1997, si bien tuvo su éxito moderado en la taquilla, las críticas negativas de la misma y la cancelación de la serie en 1998 llevó a los de Sony a replantear un camino diferente para las próximas producciones con respecto a “Samurái X”. Para 1999 la figura de Kenshin Himura quedaba redimida con una serie de Ova’s llamada “Tsuiokuhen”, traducida como ¨la saga de los recuerdos¨, en una serie de 4 OVAS’s lanzadas entre febrero y agosto de 1999.

Se exploraba el pasado sangriento de Kenshin en plena furia de los tiempos del Bakumatsu, donde obviamente nuestro protagonista dejaba un reguero de cadáveres a su paso, además se conoce a su primera pareja, llamada Tomoe, y se cuenta cómo, por ejemplo, recibió la cicatriz en forma de X en su rostro.

La estética de animación a cargo de Studio DEEN fue muy diferente a lo visto en TV y en la peli donde, por ejemplo, se acentúa mucho más los rasgos orientales de los personajes y el fuerte siguen siendo las peleas de Kenshin totalmente desatado. Esta serie recibió elogios tanto de la crítica como del público, lo que animó en 2001 a crear 2 OVA’s más bajo el nombre de “Seisohen” (“Final”), donde se contaba la difícil relación de Kenshin con su hijo adolescente, su combate con Enishi, el pirado hermano de su primera pareja. Aunque el trabajo de animación sigue siendo soberbio, la trama recibió críticas bastante negativas por el tono melancólico y el desarrollo de los personajes.

De más está decir que el mismo Watsuki quedó muy descontento con el final trágico al igual que los fans, y él mismo se desvinculó del proyecto diciendo: “De última tómenlo como algo no canónico de la serie porque en si no tiene nada que ver con mi obra”.

Eso, sin embargo, no fue lo peor ya que 10 años después, en 2011 respectivamente, llegarían 2 OVA’s bajo el nombre de “Shin Kyoto Hen” o conocido como “El nuevo arco de Kyoto”, que no fue otra cosa que un remake de la saga de Makoto Shishio y aunque la animación otra vez fue buena, el problema fue el desastre que hicieron con la historia donde, en los 45 minutos que dura cada OVA, todo pasa muy rápido, no hay desarrollo de personajes, ni las peleas fueron buenas, que duran segundos. ¡NADA! Encima incluyeron una escena de corte erótica con Shishio teniendo sexo con su pareja y secuaz Yumi Komagata (¡!) totalmente innecesaria y de mal gusto. Si le querían dar un toque “adulto” a la trama temo decir que no funcionó. Hacia el final se da a entender que nuestro protagonista vuelve a matar solo porque el guion establecía que el final debía ser trágico otra vez. Un horror. Ya el periplo de nuestro personaje en el anime parecía terminado y de la peor manera. Por suerte quedaba otro terreno aun sin explorar: el cine de imagen real.

Los Live Action: o cómo humillar a Hollywood adaptando un anime

Cuando ya Kenshin era tan solo un icono más en imaginario de los fans del anime que, con todo lo bueno y lo malo, se seguía recordando con cariño, para 2012 y apenas un año después del desastre que fueron los OVA’s “Shin Kyoto Hen”, todos fuimos sorprendidos por la noticia: ¡Kenshin Himura llegaría por fin al cine!

Finalmente, el 25 de agosto de 2012 se estrenó en Japón “Samurái X” dirigida por Keishi Ohtomo con Takeru Satoh en el rol de Kenshin Himura, de más está decir que la elección de Satoh como el famoso samurái pelirrojo no fue muy bien vista al principio ya que él era un actor y cantante sin ninguna formación marcial. Lo cierto es, que su interpretación en la peli dejó boquiabiertos a todos, ya que no solo capturó a la perfección la personalidad de Kenshin, sino por su desempeño en las escenas de lucha. Se nota que les puso mucho empeño y atención a los detalles y sobre todo que su largo entrenamiento rindió frutos, porque hasta se mueve igual que en el anime por momentos.

El tremendo éxito de la primera película obviamente animó a los productores y a la Warner Bros a adaptar la saga que todos queríamos ver: la saga de Shishio. La segunda parte, llamada “Kyoto en Llamas”, se estrenó en agosto de 2014 y también dirigida por Keishi Ohtomo adaptaba el concepto de la revolución que el malvado Shishio (interpretado por el gran Tatsuya Fujiwara) y sus secuaces planean contra el gobierno Meiji, por lo que Kenshin, junto a sus amigos deben impedirlo. La peli fue otro éxito redondo en taquilla donde, nuevamente, los personajes y la historia estaban muy bien adaptados y le dio pie al estreno de la última parte del arco en septiembre de ese mismo año con “La Leyenda Termina” y, aunque la considero una propuesta menor con respecto a los 2 primeras, se trata de un buen film que le da un cierre digno al arco de Shishio y hasta se puede decir que esta tercera peli es una versión mejorada del segundo OVA de la serie “Shin Kyoto Hen”.

La peli terminó siendo un éxito mayor que las anteriores en la taquilla y no era para menos después de tantos pasos en falso en el terreno del anime, es más, en la página ya fueron reseñadas jejeje. 6 años después de aquella gran trilogía live action, o sea, el año pasado, nos enteramos que había 2 pelis más, que según dicen, fueron filmadas a la par de la tercera película y que debieron estrenarse en 2017, pero sobrevino un escándalo bastante sonado: el autor Nobuhiro Watsuki fue arrestado y luego encontrado culpable de posesión de pornografía infantil y además admitió ser un pedófilo que le gustaban las niñas de primaria y secundaria y, aunque evitó ir a la cárcel pagando una módica multa, eso no lo salvó del escarnio social y la indignación de los fans de la serie que boicotearon la serialización del llamado “Hokkaido arc” en el manga. Por lo que las pelis debieron retrasarse hasta el año pasado y, debido a razones ya conocidas llamada COVID-19 y cuarentena, los estrenos de “The Final” está pactado para abril y “The Beginning” para agosto de este 2021.

Esperemos que estas 2 pelis, si bien no van a limpiar la imagen de su autor, al menos nos haga olvidar un poco semejante bolazo.

La Música

Ya terminando este exhaustivo análisis de la serie, no me quiero olvidar de uno de los mejores aspectos de la misma: la música compuesta por Noriyuki Asakuma. Las melodías compuestas por Asakura estaban muy influenciadas tanto por la música tradicional japonesa, de la música clásica como también temas de corte rock y pop que lograba transmitir bastante emoción tanto en los momentos más divertidos, emotivos de la misma como en las escenas de lucha donde además de las imágenes la música incidental hacía que la tensión fuera aún mayor.

Mis melodías favoritas siempre fueron “Kimi wa dare o mamotte iru” y el llamado “Aoshi’s Theme”, que disfruto mucho cada vez que suenan en la serie cuando la revisito. Yendo a los opening debo decir que nunca me han gustado y no porque Makoto Kawamoto o el grupo femenino Judy & Mary fueran malas cantando, sino porque sus temas iban a contramano del espíritu de la obra: demasiado grotescos, bobos y felizones a mi gusto.

De los ending me quedo con “Tactics” del grupo The Yellow Monkeys, “Heart of Sword” del cantante y compositor T.M Revolution, “Its Gonna Rain” de la cantante Bonnie Pink y “The Fourth Avenue Café” de L’arc-En-Ciel, que esta última tiene hasta mucha influencia de Fates Warning.

En definitiva, con todo lo bueno y lo malo, se puede decir que es un gran manga y anime que no le faltó nada de nada: cosas buenas, malas, polémicas, sorpresivas y por sobre todo el cariño del gran público tanto de oriente, Europa, como de Latinoamérica. Abriéndose al mundo bien a lo Meiji.

ESO FUE TODO SEÑORAS Y SEÑORES, HASTA EL PRÓXIMO ESPECIAL Y GRACIAS POR LEER!

Deja una respuesta