Calificación: 2/10 Género: ¿Thriller?/¿Ciencia ficción?/¿Suspenso?
“Te hubieras preocupado mas, Olivia”
Reseña de Christian Dárchez
Si alguna vez una productora de Hollywood se aviva y decide llevar a la pantalla grande una peli a la manera de “The disaster artist” (2017) acerca de los numerosas polémicas que rodearon a la producción que nos ocupa seguramente se llevarían unos cuantos Oscar entre ellos mejor guion, ¡puesto que los guionistas la tendrían servida en bandeja de plata! Esos deslices fueron tantos que que no se por donde empezar pero voy a hacer intento empezando por el principio: En 2020 la directora y también actriz Olivia Wilde salió a decir que desvinculaba al actor Shia Labeouf del proyecto para proteger la integridad emocional del elenco, en especial de la actriz Florence Pugh dada la denuncia penal que pesa sobre el, por lo que a ultimo momento incluyeron al actor y cantante Harry Styles. Por su parte LaBeouf este año dio a conocer su versión y declaró que el mismo renunció al proyecto dada la incompatibilidad de los tiempos para los ensayos con el resto del elenco y en concordancia hizo público los mails enviados a Olivia Wilde y tambíen se filtró un video donde ella misma le pedía que no renuncie a la película; lo que desmintió la versión de la ahora directora. También trascendió la versión de que la relación entre Wilde y Pugh no fue de las mejores durante el rodaje puesto que a Pugh le molestaban las constantes ausencias de Wilde al set para sus encuentros “clandestinos” con Harry Styles (actual pareja de la directora) lo que luego derivó en no solo el divorcio de Wilde con el actor Jason Sudeikis (gran amigo de Pugh) sino en constantes discusiones entre ambas durante el rodaje a tal punto que casi no se hablaban fuera del set. Esos rumores llevaron a los de Warner a abrir una investigación interna y comprobaron que dicha mala relación fue cierta y fue corroborada por la ex niñera de la directora, lo que habla a las claras de la pésima gestión de Wilde al frente de la producción. Por si no fuera poco los fans de Pugh acusaron a Wilde de “falsa feminista” tras el video en el que se ve a ella pidiéndole a Labeouf que no renuncie y que hiciera lo posible para llevarse bien con Pugh cuando el rodaje empiece, y tras ese nuevo escándalo tanto Wilde como Sudeikis (con tal de no reconocer la infidelidad de su ahora ex mujer) para desviar la atención demandaron a la ex niñera por difamación, cosa que no convenció a nadie. Como frutilla del postre a tanto morbo hollywoodense durante la presentación de la cinta en Venecia se pudo ver claramente que tanto Wilde como Pugh (que no le quedó otra que acceder días antes a la rueda de prensa ya que estaba bajo contrato) ni cruzaron miradas ni palabras y para rematarla se produjo un momento bizarro captado en video donde se ve a Harry Styles escupiendo al actor Chris Pine que hizo esfuerzos denodados para hacer que no había pasado nada. ¡Con que Pine se haya aguantado las ganas de levantarse y propinarle una trompada a Styles ya es motivo para premiarlo! Todo este desmadre que les acabo de contar resultó siendo mas divertido que la película en si, puesto que estamos ante uno de los peores films del año.
“Don’t worry, darling” está ambientada en los años 50’ y tiene a la joven pareja Alice (Florence Pugh) y Jack (Harry Styles) que viven a una bastante prominente y lujosa residencia propiedad de la empresa en la que solo trabajan los hombres de dicha residencia bajo las ordenes de llevar a cabo el proyecto secreto llamado “Victoria”. Pero Alice pronto comienza a sospechar que la vida perfecta que llevan todos en esa ciudad experimental esconde un oscuro secreto. Esa es mas o menos la sinopsis de esta producción que vino malparida y como aspecto positivo me gustaría mencionar al gran diseño de producción y la reconstrucción de la época sobre todo en la arquitectura del pueblo donde transcurre la trama, la música propia de la época y los vestuarios tanto de los hombres y las mujeres. Ahora me toca hablar del por qué falla esta producción: “Don’t worry, darling” es una mezcolanza sin forma donde el Thriller de corte psicológico asociados a conspiraciones gubernamentales, los intentos de suspenso y el drama nunca dan en el clavo dado lo incoherente de su tratamiento. Se nota que Wilde en su segunda labor como directora estuvo mas preocupada en pasar tiempo con Styles que en tratar de hacer un film mas ameno y acabado porque la veta psicológica tan propia de films como “El cisne negro” o “Mother!” no solo no es efectiva sino que estuvo horriblemente trabajada por la directora y ni hablemos de los ribetes dramáticos. Y no solo se hunde por la incapacidad de Wilde tras las cámaras para generar algo sino también por el pésimo guion de Katie Silberman que además de que debería ser desterrada del cine, está lleno de congruencias en su afán de pretender hacer algo serio en este delirio deforme en el que no falta el típico comentario actual sobre la masculinidad tóxica aunque trabajado de la peor manera posible. Por el lado del elenco viene lo mas bravo porque dan la sensación de que todos se pusieron de acuerdo para cagarle la película a Wilde: no hay ni uno solo que no sobreactúe en la misma donde hasta Florence Pugh (que es una actriz en serio) parece una copia clase B de los personajes encarnados por Natalie Portman en “El cisne negro” y Jennifer Lawrence en “Mother!” y la presencia de Dita Von Teese haciendo lo que mejor sabe hacer (o sea, mostrar el cuerpo) ni suma ni resta. El único que pareció divertirse un poco fue Chris Pine que le quedó pintado el ejecutivo excéntrico que compone y junto con los aspectos técnicos es el que justifica mi puntaje. Para mas INRI con el objetivo de aumentar mas el festival de la incoherencia del film además de que la trama no tiene razón de ser, en su tercer acto la peli manda a tomar por culo al Thriller psicológico y el drama y se convierte en una típica huevada hollywoodense con tintes de ciencia ficción propio de las ahora hermanas Wachowski (“Matrix”) donde no faltan los injustificados saltos en el tiempo (cosa que en la peli jamás dan un solo indicio, y quien dice que ese extraño giro se veía venir es un mentiroso) las persecuciones automovilísticas en medio del desierto y explosiones (¡!) las 2 horas que dura este mamarracho son una tortura en las que hay muy poco para destacar.
“Don’t worry, darling” tuvo críticas en su mayoría negativas y en la taquilla apenas pudo recuperar el presupuesto de 35 millones, convirtiéndolo en uno de los fracasos mas sonados de Warner. “Don’t worry, darling” es sin dudas uno de los peores films del año por mas que haya gente que quiera defenderla con comentarios del tipo “Wilde no tiene la culpa que seas un machista que solo ve films hecho por hombres”; cuando sí tiene la culpa y es la mayor responsable del desastre que se generó tanto dentro como fuera de la pantalla, por lo que mi recomendación (o mejor dicho, “advertencia”) es que la eviten sino quieren perder 2 horas de su vida, como a mi me pasó.