“Un nuevo lado para la furia”

Reseña de Christian Dárchez

Como muchos y muchas sabrán hace muy poco la cantante y bajista de la banda que hoy nos ocupa, Fernanda Lira estuvo envuelta en una polémica bastante sonada y extravagante. Para quienes no lo sepan, Fernanda en su facebook hizo un post contando que quería independizarse ya que vive con sus padres y necesitaba dinero para amueblar su casa y comprarse un refrigerador, por lo que pidió si podían hacerle donativos (¡!) Dicho post tuvo un efecto contrario y la inocente Fernanda fue objeto de burlas no solo de muchos de sus fans sino de otra gente afín al metal que se mofaron de su pedido con comentarios de todo tipo. Claro que hubo gente que quedó muy indignada por la situación y salió al cruce de dichos comentarios hacia Fernanda resaltando el machismo y la misoginia de ¨La manada de cobardes” como aludió cierto personaje que muchos de ustedes conocen (Ya que seguro compartieron su post) el cual no tiene reparos en insultar y lanzar a gente a los leones en sus posts para que esa misma “Manada de cobardes” le aplaudan. “El muerto se asusta del degollado”, como decimos en Argentina. En mi opinión si bien Fernanda hizo un papelón impresentable tampoco era como para darle tanta rosca al asunto, era como para reirse un rato y nada mas. Y mucho menos para hablar de “machismo y misoginia” porque ella solita se regaló para que la vacilaran con ese pedido absurdo (en internet no se puede gestionar a todo el mundo) y además ella misma echó mas leña al fuego asegurando que los haters le servían para que su pedido llegara a mas gente (¡!) Lo curioso es que todo este affair se dio a una semana del lanzamiento del disco que hoy nos ocupa, a lo que mi pregunta es ¿No bastaba acaso con los singles y los videos que fueron lanzando para promocionar el disco? Igual mi pregunta es por demás inútil ya que me acuerdo de que Peter Steele (QEPD) salió desnudo y “empalmado” en la revista erótica Playgirl (En la que solo un 23% las suscriptoras eran mujeres y el resto…¡hombres!) para promocionar a Type O Negative en 1995. Con eso ya tendría que estar curado del espanto jejeje. Obviando esta larga intro del “Donativogate” nos toca adentrarnos en lo que realmente importa y es en el resultado creativo del nuevo disco de las brasileñas Crypta, y ahí la cosa se pone un poco mas interesante.

“Shades of sorrow”, segundo disco de las brasileñas Crypta, si bien mantiene el nivel de brutalidad Death/Thrash de su debut “Echoes of the soul” (2021) y que a su vez guardaba similitudes con el pasado de Fernanda Lira y Luana Dametto en Nervosa, en esta oportunidad optaron por agregarle elementos mas ajenos a su propuesta donde otrora predominaba el “palo y palo” acá le dieron mas oxígeno a los ritmos que son mas sincopados y hasta complejos, riffs y machaques mas articulados y menos estridentes y un sentido mas a conciencia de la melodía. Con esto no quiero decir que ahora son Death, Pestilence o Atheist dada la presencia de complejidad o Carcass, In Flames o At The Gates por el tratamiento de la melodía por citar ejemplos pero la idea era ir un paso mas allá de su debut y creo que lo consiguieron y sin comprometer a su propuesta. Es la misma banda que conocimos en 2021 pero con algunos agregados nuevos, no mas que eso. Ya desde la entrada con la intro a piano oscuro y desolado de The Aftermath nos avisa de que habrá novedades y es con Dark Clouds que se siente que la brutalidad esta vez viene con variantes como en los ritmos en bajadas y subidas constantes como también las guitarras que esta vez hablan mucho mas por decirlo de alguna forma y dejan a Fernanda aportando mas recursos vocales dentro de lo extremo pasando por el pseudo melodeath de la pesada y melodica Poisonous Apathy. El repiqueteo violento y siniestro de The outsider no pasa inadvertido aunque las chicas no se aguantan a ellas mismas y pisan el acelerador a fondo. El Death/Doom de Stronghold es apenas un simple descanso para la furia incandescente de The Other Side of Anger. A partir de ahí el disco, sin llegar a bajar el nivel, entran en una suerte de limbo donde la ideas iniciales de los primeros temas pierden impacto, como ocurre en Lullaby for the Forsaken, Agents of chaos y la final (dado que el disco termina con un outro similar a la intro) Lord of ruins que aunque no son malas canciones y las chicas no defraudan en su caudal furioso se vuelven algo predecibles porque sabes que en algún momento van a pisar a fondo el acelerador.

La producción jugó totalmente a favor del enfoque elegido esta vez por el grupo y le dio coherencia y unidad, además de que cuentan con una muy buena portada. Tal vez el disco pierde algo de empuje hacia la mitad del mismo pero eso no quiere decir que se trate de un paso en falso ni nada por el estilo, a lo mejor les costó darle un poco mas de margen a las manifestaciones ajenas a su propuesta pero nada grave, peor es no haberlo intentado. Obviando ya todo el tema de la polémica nos encontramos con un muy encomiable segundo esfuerzo de las chicas y que recomiendo mucho para sus fans y para quienes quieran acercarse a el.

Crypta

Fernanda Lira – voz y bajo

Tainá Bergamaschi – guitarra

Jéssica di Falchi – guitarra

Luana Dametto – batería

 

Canciones

The Aftermath

Dark Clouds

Poisonous Apathy

The Outsider

Stronghold

The Other Side of Anger

The Limbo

Trial of Traitors

Lullaby for the Forsaken

Agents of Chaos

Lift the Blindfold

Lord of Ruins

The Closure

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