Mi Festival favorito se despide por todo lo alto con bandas como Rhapsody, Sabaton, Tankard, Saratoga, Battle Beast, Mike Tramp, Nervosa, Diamond Head, Vhaldemar…

Crónica escrita por José Meh, Pol Metalhead, Crom y Zoe

Última entrega del leyendas del Rock Festival 2017, que escribimos entre 4 redactores de Dioses del Metal, representados por estos colores: José Meh, Pol Metalhead, Zoe y Crom.

Llegó el día al que más ganas le tenía de este Leyendas del rock 2017, este Sábado 12 de Agosto nos traía a Villena bandas a las que admiro muchísimo y algunas con las que he crecido como es el caso de Magnum, Diamond Head o White Lion (en este caso su vocalista Mike Tramp).

Este sábado, después de acostarnos la noche anterior cerca de las 5 de la mañana por querer ver a los riojanos Zenobia y aguantar hasta que pudimos, había que madrugar para ver al vocalista de White Lion en solitario, Mike Tramp, al que tenía muchísimas ganas y de verdad que valió y mucho la pena pese al cansancio después de tres intensos días de festival. Sobre las 12:30 del mediodía apareció el rubio cantante danés para darnos una increíble lección de cómo afrontar un concierto acústico sólo con su guitarra y su voz, lo que pudimos presenciar este día dudo que nadie de los que estuvimos allí lo olvide jamás. El setlist elegido fue básicamente de su antigua banda y el disfrute fue totalmente apoteósico, durante las canciones contaba historias que aun hacían más ameno el concierto, como la anécdota que explicó del tema The Road to Valhalla, en la que contó como Joey de Maio de Manowar entró en su camerino y les insistió reiteradas veces que debían de escribir un tema sobre vikingos y así surgió la canción, o en un concierto que iba a tocar con Mabel en el año 1976, tenían que tocar detrás de la nueva banda del guitarrista de aquel entonces en Deep Purple, Ritchie Blackmore y sus Rainbow, contaba que salió un cantante pequeñito al escenario y cuando vieron como cantaba y el concierto que dieron les dio vergüenza salir y se fueron, evidentemente este cantante era Ronnie James Dio y la canción que presentó fue su homenaje a la voz del Heavy Metal Hymn To Ronnie, en la que se veía muchísima gente emocionada con el tema, a más de uno se nos hizo un nudo en la garganta y alguna que otra lagrimilla (en las que yo me incluyo). Después de esta presentación voy a basarme en un setlist que voy a hacer de memoria y con el corazón, el primer tema que interpretó fue Hungry, una versión bastante distinta de la original pero irradiaba emoción a raudales, seguimos con White Lion y una de mis baladas preferidas de la banda, Cry for Freedom, un llanto a la libertad que se respiraba con mucha intensidad en este concierto. Venía el momento de presentarnos una de sus canciones preferidas según él You´re All I Need, la impresionante balada del disco Mane Atraction, si hay una canción en la cual más de uno se emocionó incluido el cantante, esta fue Lady of the Valley una pieza con una letra espectacular de la pérdida de un hermano que te llegaba al alma directamente, después de esto ya podía venir lo que fuese, difícilmente nada lo superaría, Mike nos hizo cantar con Tell Me y Little Fighter y fue el momento de presentarnos la canción que antes comentaba de los vikingos y su anécdota con el bueno de Joey de Maio The Road to Valhalla, Trust in Yourself y Coming Home fue de lo poco que interpretó de su etapa en solitario. Poco a poco iba llegando a un final que nadie quería que llegara, Hymm to Ronnie dio paso a una de las canciones más aclamadas, uno de sus grandes éxitos con White Lion, Broken Heart, en la que todos cantamos al unísono con este increíble cantante, que por cierto está en una forma envidiable y otro de sus grandes éxitos, Wait, que no podía faltar. Pero si hubo una canción que todo el mundo esperaba este era el gran hit del León blanco When the Children Cry en la cual en este concierto no eran solo los niños los que lloraban. Como he dicho antes, un concierto inolvidable en un día que enmarcaré como uno de los dias más grandes que he vivido en un festival y si alguien me pregunta yo contestaré, todo comenzó en un concierto acústico inolvidable de Mike Tramp…

El último día de Leyendas del Rock 2017 arrancaba con dos buenos exponentes del Hard Rock nacional, los murcianos Hard Love, con una propuesta cañera y pegadiza, y los madrileños Strangers, con un sonido más melódico y orientado al AOR, presentando sus recientes trabajos en el camping stage del festival.

A las 14:00 hacían su entrada Hard Love que venían presentando su reciente disco, Pasión. No se puede negar que a esa hora es difícil destacar, sobre todo con el calorazo que apretaba más en ese último día, pero aún así dieron un concierto bastante entretenido, con su enérgica propuesta Hard Rockera y muchos seguidores esperándoles entre el público, que andaba más resacoso que nunca. Traidor, Princesa de Hielo (de mis favoritas gracias a su gran estribillo) o Hermanos de Sangre, fueron algunos de los temas elegidos por la banda murciana para el ratito que tendrían sobre el camping stage del Leyendas. Sonaron bastante bien, tocaron de lujo y sólo me faltó, por pedirles algo, un poco más de energía en directo, puesto que su estilo me pide eso. También hubo tiempo para un cover, que fue del clásico Maldito Sea Tu Nombre de Ángeles del Infierno, que despertó a más de uno que aún estaría echando la siesta en el camping. Terminaron su buen concierto con un tema que es un clásico en su repertorio, como es Al Pie Del Cañón, bastante cantada por el público presente.

Tiempo para ir a probar la paella de la barra del camping, que la hacían ahí delante y, colega, se te hacía la boca agua solo de verla, y ya tocaba volver frente al escenario, donde Strangers nos iban a deleitar con su sobresaliente Rock melódico. Con gran presencia de teclados, la compañía de unos coristas invitados para la ocasión (que dieron mucho juego) y una propuesta más suave que la de Hard Love, presentaron su nuevo disco Survival con temas como Venom, Burning Within o Angel y la respuesta del público dejó claro por qué el disco tuvo tanto éxito el año pasado.

Bien liderados por su vocalista Oscar O’Brien y con una banda muy viva y sonriente, interpretaron de lujo sus temas y también el clásico de Journey, Separate Ways, que acabó de caldear el ambiente entre los presentes, antes de cerrar su set con Never Stop (temazo) y Forbidden Love. Strangers, al igual que Hard Love, dejaron claro que tienen muy buen material y un directo muy interesante, que deberían llevarlos a saltar aunque fuera al escenario Mark Reale dentro del recinto del Leyendas del Rock, ambos han hecho y seguirán haciendo méritos para conseguir llegar mucho más lejos, no tengo la menor duda.

Terminados los conciertos del Camping Stage, tocaba ir hacia el recinto para una dosis más de Hard Rock, en este caso por parte de los suecos Eclipse, que venían presentando Monumentum, su sexto disco de estudio y con ganas de dar, por fin, un golpe sobre la mesa para desmarcarse como una de las bandas más importantes de este revival del Heavy y el Hard Rock clásicos que estamos recibiendo desde Suecia.

Con un Erik Martensson muy valiente (no muchos suecos son capaces de salir con una chupa de cuero un 12 de agosto, a las cuatro y media de la tarde y en un sitio como Villena) aunque algo carente de carisma para mi gusto, abrieron con Vertigo, un temazo infalible, y ya se fueron ganando al público y siguieron con Bleed & Scream, The Storm y Wake Me Up, tres temas clásicos dentro del repertorio de los suecos. Martensson iba animando al público y corriendo de lado a lado, cumpliendo con su labor de frontman y mostrando un gran nivel de voz. Jaded, una versión acústica de Battlegrounds (ideal para sacar el mechero de no ser por el calorazo que azotaba) y más temas iban cayendo, mientras la banda se mostraba simpática y enérgica, lo que se le pide a una banda joven de Hard Rock, vamos.

Pese a ser el primer concierto del día y mucha gente estaba reservando fuerzas o tomando ibuprofenos en el camping para luchar contra el cansancio y la resaca típicos en el último día de un festival, Eclipse cumplieron de sobra con lo que se les pedía, dieron un concierto muy sólido y sus temas entraron de lujo pese al sol que nos daba en plena cara. Tienen margen para seguir mejorando, pero no dudo de que Eclipse son un valor muy sólido para el Hard Rock y estoy convencido de que seguirán creciendo hasta llegar bastante lejos.

Antes de las cuatro de la tarde ya se veían unas colas impresionantes para acceder al recinto y coger posiciones para ver a una de las mejores bandas de Hard Rock que existen en la actualidad, los suecos Eclipse. Era la segunda vez que veía a los de Estocolmo presentando su maravilloso Monumentum y tengo que decir que, si por mi fuera, los vería una vez al mes. A las 16:30 en punto fue saliendo la banda, empezando por su batería Philip Crusner, con unos redobles y una fuerza como pocos dando paso al bajista Magnus Ulfstedt, hasta que llegaron los dos líderes de la banda, Magnus Henriksson a la guitarra y Erik Martensson a la voz para arrancar con Vertigo, tal como empieza su reciente disco. Le seguía uno de sus grandes éxitos y tema título de una de sus mejores obras, Bleed & Scream, que empalmaron con una de mis canciones favoritas de la banda, The Storm, del Armaggedonize. La banda lo estaba dando todo y sus fans lo agradecían pero, a diferencia del Rock Fest, aquí no parecían tener tantos. No conectaron tanto a pesar de tener mucho más espacio (en Barcelona tocaron en el escenario pequeño) y mucho mejor sonido. Pero, si el público no acompaña, el concierto se vuelve un poco frío, cosa que pasó en bastantes partes del mismo. La banda siguió empeñada en enganchar a la gente y lo dieron todo con Wake Me Up, un tema que animó algo más al respetable. Jaded, de su último disco fue la siguiente, una canción muy fiestera que empalmaron con la anterior. Como vienen haciendo en sus recientes presentaciones en directo, interpretaron Battlegrounds en formato acústico y es verdaderamente efectiva. Probablemente la mejor canción de Monumentum es Downfall Of Eden, un temazo como la copa de un pino que hizo que muchos puños y palmas se juntaran al unísono, fundiéndose en un final de absoluta excitación. Poco a poco íbamos llegando al final, pero aún quedaba algún cañonazo por llegar. El primero, Black Rain, el tema más heavy de su nueva obra sin duda (¡Este tema en directo me vuelve loco!) y luego una de las mejores de su anterior disco, Blood Enemies, con la que me vine muy arriba aún con el impresionante calor que hacía. Nos dijeron adiós después de unos hiperenérgicos 50 minutos con Stand On Your Feet. Muy buen concierto de estos grandes del hard rock que desgraciadamente solo unos pocos disfrutamos…. en fin…

Haciendo caso a Pol Metalhead me quedé en los escenarios principales viendo a Eclipse y sí, hacen un Hard Rock de muchos quilates ejecutado con mucha clase, peeero… si me das a elegir, me quedo con la tralla que dan Carlos Escudero y sus Vhäldemar. Una banda es mucho más que su vocalista, pero Carlos es un frontman con mucha personalidad sobre el escenario y siempre se erige en protagonista, de él puedes esperar casi cualquier cosa, pero en esta ocasión estuvo «moderado» y solo bajó a cantar mezclándose entre el público con el último tema.

Siempre ha sido una de mis bandas nacionales preferidas y me ganaron sobre todo con sus dos primeros álbumes: “Fight to the End” y “I Made my Own Hell», ahora han editado un EP muy prometedor que lleva por título «Old King’s Visions», con un Pedro Monje espectacular a las seis cuerdas; solo escucha esos punteos a lo Malmsteen de su single 1366 (Old King´s Visions Part V), y esa tremenda versión de Helloween del tema Gorgar… en fin, que estoy expectante ante el inminente lanzamiento de su nuevo larga duración que sale en noviembre y lleva por título «Against All Kings».

Este año les tocó el duro papel de abrir la velada en el Mark Reale, con un calor de órdago, pero con un nutrido publico, que hizo justicia a un buen concierto, qué digo bueno, de lo mejor de la jornada! Un escenario «pequeño» pero que este año ha hecho vibrar al público con bandas tan potentes e imperdibles como Raven, Diamond Head, Nervosa… y Vhäldemar por supuesto. Abrieron con el mencionado single 1366 y descargaron una tormenta de puro Heavy Metal con trallazos de ese mismo EP como I Will Stand Forever y Howling at the Moon, repasando su discografía con otros como Dustty Road… pero lo que yo esperaba, lo que esperábamos todos, era la explosión de un temazo como Breaking all the rules, o la hipersónica Black Thunder… conciertazo!!

Se acabó el Hard Rock. Ya después de tres conciertos del rollo, uno pedía algo más macarra y, justo a tiempo, salían los reyes del Thrash juerguista y cervecero. Los alemanes Tankard, liderados por la gigantesca barriga de Andreas Gerre, hacían su entrada en el escenario del Leyendas dos años después de su última visita y esta vez venían con su nuevo disco, One Foot In The Grave, bajo el brazo, aunque basaron su setlist en bastantes clásicos y temas de sus discos anteriores.

Abrieron el concierto de la misma forma que abre su primer disco de estudio, es decir, con el tema Zombie Attack. El sonido fue de menos a más, la banda ponía su veloz sonido al servicio de los mosh pits, y Gerre demostró que, pese a su exagerada barriga y a ir algo justo de voz, es un maestro sobre las tablas, corriendo de lado a lado, algo pasado de cervezas pero muy entero, bailoteando y presentándose con un ‘hola España’ que siempre queda bien.. la verdad es que el tío se lo pasa de puta madre y eso lo contagia. The Morning After (cuyos versos suelen resonar en mi cabeza cada domingo), Rapid Fire y el tema título de su nuevo disco, donde me metí en el devastador circle pit (en una malísima decisión por mi parte) fueron los siguientes. Tankard rebosaban buen rollo, buen Thrash y las cervezas caían como churros.

El concierto avanzaba como una verdadera fiesta, Tankard cumplían sobradamente y sus temas más representativos hacían las delicias del público. Se despidieron con A Girl Called Cerveza, imposible que no tenga éxito ese tema, y su mítico himno (Empty) Tankard y muchos nos quedamos a medias, con ganas de más Tankard, por lo corto que había sido su concierto.

Si hay una banda que en los últimos años ha crecido como la espuma, estos son sin lugar a dudas los fineses Battle Beast, con la increíble Noora Louhimo a la voz, posiblemente una de las mujeres que mejor puesta en escena tienen en la actualidad. Eran las 18:25 de la tarde cuando una introducción dio paso a la banda de puro Heavy Metal. Uno a uno fueron saliendo al escenario y por último lo hizo ese huracán llamado Noora. Sin palabras, cada día está mejor esta mujer. Comenzaron tal como se abre su última obra, Bringer of Pain, y la canción Straight To The Heart dando ya lecciones de cómo levantar al público en solo 3 minutos. Siguieron con la cañera Bringer Of Pain, que en directo suena aún más heavy, un tema a los primeros Accept, para que os vayáis haciendo una idea. Les siguió Familiar Hell, y ahí sale la pega que tengo que ponerle a este concierto, y es que se basaron excesivamente en su último disco de estudio, tocando 8 canciones de 11 que tenía el setlist. Y para colmo las que no eran nuevas no eran de las mejores de la banda, eché mucho en falta canciones como Out Of Control, Enter The Metal World o Iron Hand. El siguiente tema fue Let It Roar, con Noora desgañitándose totalmente durante el tema. No dejábamos su segunda obra para meternos de lleno en el que podría ser, desde ya, su gran himno, Black Ninja, que nos hizo cantar, gritar y mover la cabeza. El setlist no fue perfecto pero, por favor, ¡No saqués este tema de él! Es pura magia para sus shows. En este corte hubo un momento divertido, el batería de Sabaton, Hannes Van Dahl, se subió al escenario para acabar el tema y, por la cara que puso Noora cuando el batería Pyry Vikki cuando la rodeó con el brazo (se quedó blanca), parece que ni ella se lo esperaba. Llegamos a un momento de relajación con Far From Heaven, la bellísima balada de su nuevo disco, en la que Noora dio muestra de su impresionante voz. Una de las mejores canciones de Bringer of Pain es, sin duda, Bastard Son of Odin, comercial y Heavy a la vez, que en directo gana muchísimos enteros. Turno ahora para la discotequera Touch In The Night, que realmente en directo gana mucho, pero me sigue recordando a CC Cath. La verdad es que todos los que estábamos allí bailamos y cantamos como si estuviésemos en una discoteca de los 80. Otra de las mejores de su último disco es su single, King For a Daym con su pegadizo estribillo que nos hizo mover el esqueleto a más de uno.

Tras ver un ratito a Battle Beast, cuyo camino reciente no me está gustando en exceso y echo de menos su propuesta más agresiva de los dos primeros discos, me dirigí al Mark Reale con el compañero David, para presenciar el concierto de una banda legendaria como Diamond Head.

Y la verdad es que dieron un concierto dignísimo. Bien liderados por su actual vocalista Rasmus Bom Andersen, que estuvo muy cercano a la gente, muy activo y genial a nivel de voz, pudimos disfrutar de una ronda de clásicos de la banda británica como It’s Electric, Helpless y algún corte de su reciente disco, como Diamonds o Shout At The Devil. Con el público bastante entregado, mucha gente cantando y una fiesta en la que la NWOBHM era protagonista, Diamond Head hicieron que se les quedara pequeño el escenario, sobre todo al final del concierto cuando su inmortal clásico, Am I Evil? Con una de las intros más míticas de la historia, hizo que aquello volara por los aires.

Lo dicho, concierto muy digno y muy completo de los británicos, interpretando clásico tras clásico y permitiéndonos disfrutar de temas como Am I Evil o It’s Electric, que son de los que te amortizan la entrada de un festival.

Después de este tema vi que quedaban 5 minutos para el principio de una banda que me encanta y admiro muchísimo, una de las fundadoras de la NWOBHM y una de las bandas preferidas de Lars Ulrich de Metallica, Diamond Head.

Sobre las 19:20 de la tarde daba comienzo el concierto de una Leyenda del Heavy Metal en el escenario Mark Reale, los británicos Diamond Head. Múltiples bandas que actualmente son grandes o muy grandes han sido influenciadas por su música, especialmente por el disco surgido en plena auge de la NWOBHM, Lightning To the Nations. Este concierto lo estuve viendo con mi compañero en Dioses José ¡¡Y lo estuvimos disfrutando como 2 niños con juguetes nuevos!!

El concierto comenzaba con un tema de su segundo disco Borrowed Time, precisamente el tema homónimo, y fue como una puesta a punto para ir calentando motores por decirlo de alguna manera. Hay que decir que el sonido en este concierto fue espectacularmente bueno y si alguien sobresalía sobre todos los instrumentos ese era el vocalista danés Rasmus Bom Andersen, impresionante desde el momento que salió. Continuábamos con la canción que abre su último trabajo de estudio de título homónimo, Bones, un disco que ya lo elegí como uno de los 15 mejores editados en el pasado 2016, unas guitarras potentísimas y actuales pero a la vez clásicas nos hacían disfrutar de un temazo. Llegaba uno de los momentos esperados por sus fans más fieles con Lightning To the Nations, en la que todos cantamos su pegadizo estribillo de un clásico del metal. Seguíamos con su nueva obra y Diamonds, que no fue tan bien recibida como la anterior pero dio un gran resultado. La balada del Borrowed Time, In the Heat of the Night, nos puso a cantar y a emocionarnos a los fans más Old School de la banda, una canción comercial pero que me engancha desde la primera vez que la escuché. Y bueno, lo que venía a continuación es para enmarcarlo como de lo mejor de este Leyendas 2017: ¡4 temas consecutivos de Lightning To the Nations!

Comenzábamos con Shoot Out the Lights, mucho más heavy que la original, seguida de It`s Electric, muy coreada por el respetable y hay que decir que si alguien de la banda disfrutaba de verdad ese es su líder y único miembro fundador que queda Brian Tatler, tenía una sonrisa de oreja a oreja durante todo el concierto, siendo un hombre bastante seriote por cierto. Continuábamos con otro gran clásico como es Helpress, muy conocida por la versión que hace Metallica de este tema. Aquí ya la gente cantaba como loca, pero llegaba el final y como no puede ser de otra manera fue con la impresionante Am I Evil?. Lo vivido con este tema es para no olvidarlo jamás , hubo muy buenos conciertos durante estos 4 días pero Am I Evil? sin duda fue el tema del Leyendas 2017, ¡La que se lío en los casi 8 minutos de canción es para vivirlo, no se puede contar! Todo el mundo saltando y moviendo la cabeza al mismo tiempo y dejándose la vida con el estribillo, más los pogos que se liaron a mitad del tema es un recuerdo que no se me olvidará nunca ¡Qué se lo pregunten a mi compañero en Dioses como disfrutamos este tema y el concierto en general!

Sin tiempo de parar, llegaría al escenario Jesús de la Rosa una explosión de Metal al más puro estilo de la banda comandada por Niko del Hierro, Saratoga. El concierto empezó con un clásico de su disco Agotarás, Tras Las Rejas. Un gran inicio para el que sería un conciertazo. El show proseguía y lo hacía con uno de los mayores clásicos de los madrileños, Maldito Corazón inundaba el Leyendas del Rock con un ejército de puños y gritos que te hacían sentir lo que es este festival, con el ambiente único que tiene el Leyendas. Otro tema del que para mi es su mejor álbum, el Agotarás, Las Puertas del Cielo, un tema con el que los fans nos volcamos de lleno. Llegaría a continuación, el que para mi es el mejor tema que ha hecho Saratoga desde que canta Tete Novoa, No Sufriré Jamás Por Ti que, de nuevo, hizo botar y vibrar al público (yo incluido). Ahora llegaban dos temas del último disco, primero cayó como una tromba de furia Mi Venganza, tema muy del estilo de los Saratoga más clásicos y el tema que le da título a esta nueva obra, Morir en el Bien, Vivir en el Mal, para mi el tema más flojo dentro de un concierto espectacular aunque en directo coge más fuerza. Momento para que Dani se luciera aún más con un gran solo de batería que nos dejó a todos planchados y al que siguió el gran himno, Heavy Metal, en la que todos cantamos con fuerza su estribillo: “no hay cadenas en mis manos, simplemente hablo claro, la música que hago es Heavy Metal”. Otro tema de su último disco, Como El Viento, hacía las delicias de todos los presentes, un tema que si ya me gusta en estudio, en directo me deja con la boca abierta cada vez que lo veo. Esto no paraba y ahora venía uno de sus mejores temas (si no el mejor) de su carrera, A Morir, que explica a la perfección cómo salieron Saratoga al escenario en Villena. Lo bueno se iba acabando y tocarían un último tema de su álbum Mi Ciudad, Perro Traidor, un tema con el que se ponía la guinda a un gran show. Un clásico que la gente no paró de cantar, coreando el estribillo y así y con el público coreando el nombre de la banda, se acabó lo que se daba.

Bueno señoras y señores, con lo que viene ahora hay que quitarse el sombrero. Una de las bandas más grandes que ha dado el hard-rock por tierras británicas pisaban el escenario Azucena, los Magnum de Bob Catley y Tony Clarkin. Con 70 años cada uno, que se dice pronto, llegaban a Villena dispuestos a darnos una lección musical.

Una pequeña introducción daba paso a uno de sus clásicos, Soldier Of The Line, seguida de On A Storyteller’s Night, en la que no paré de cantar en ninguno de los cinco minutos que duró. Hay que decir que el sonido en este concierto simplemente rozó la perfección. Ahora llegaba el momento de presentarnos dos temas de su último álbum de estudio, Sacred, Blood Divine Lies: el tema homónimo y Crazy Old Mothers, dos temazos impresionantes marca de la casa. Sin parar, era el momento de presentarnos una balada también de la nueva hornada, cosa en la que pecó un poco la banda, tres baladas en un festival pueden apagar un poco a mucha gente, no en mi caso, evidentemente. La canción en cuestión fue Your Dreams Won’t Die. Ahora, la banda se retiraba un momento para la intro de unas de sus canciones más famosas, How Far Jerusalem, en la que empezaron a volar puños, es una de sus mejores canciones y así fue recibida.

Tras esta explosión de júbilo, llegaba otro tema nuevo, Twelve Men Wise And Just, otra de esas canciones que cantas y te hacen moverte sin darte cuenta. Les Morts Dansant, aún siendo otra balada, es de esas canciones que no puedes dejar de escuchar, aunque yo hubiese preferido Kingdom Of Madness o Day Of No Trust, por poner un ejemplo. Hay que decir, de paso, que el bueno de Bob Catley, pese a su edad, estuvo a un estado de forma envidiable durante todo el show. Seguíamos con más clásicos, turno para All England’s Eyes, que empalmaban con la canción más aclamada y disfrutada por el público, Vigilante, en la que todos vitoreamos, saltamos y cantamos con su pegadiz melodía y su pegadizo estribillo. Desgraciadamente, esto se acababa y la verdad es que yo esperaba una canción más dura que la que eligieron para cerrar, la lenta del disco Vigilante, When The World Comes Down, todo un himno ochentero que les llevó a una sonora ovación. Un concierto que cogí con muchísimas ganas y que disfruté como un chaval, como si volviera a tener veinte añitos durante los setenta minutos que duró el espectáculo con mayúsculas que nos brindaron estos maestros. Por suerte han anunciado que volverán en abril y allí estaremos.

Moonsorrow: el último día en el campamento vikingo fue duro así que comencé tarde, perdiéndome a un par de grupos del escenario pequeño por el camino, pero por fin viendo a esta banda finlandesa poniéndome los pelos de punta en un concierto en el que tenían conexión con el público y nosotros lo dimos todo. A pesar del sonido de este escenario, cuando un grupo es bueno y te gusta, llega a darte igual, lo importante es lo que te están transmitiendo en directo. Un setlist corto pero intenso, temas icónicos como el ‘Raunioilla’ y ‘Suden Tunti’ entre otros, cerrando con ‘IhmisenAika (Kumarruspimeyteen)’ y con una potencia descomunal.

Tras Diamond Head me tomé un rato de calma para comer algo, saludar a algunos amigos, acercarme a las firmas donde pillé a Diamond Head y Saratoga… antes de posicionarme a un lateral para ver un concierto bastante esperado por mucha gente, pues era nada menos que la reunión de la formación clásica de Rhapsody sacándose un setlist plagado de clásicos de la banda italiana, muy querida por los acérrimos del Power Metal.

A mi nunca me tiraron mucho, siempre me pareció un grupo con una cantidad excesiva de arreglos que me los hacía algo pomposos y cargantes, pero oye, tampoco voy a negar que, gustos aparte, son un grupazo y ver a Fabio Lione, Luca Turilli y compañía en el Leyendas me parecía bastante atractivo. Abrieron con Emerald Sword, todo un temazo, y siguieron con su ronda de hitazos intocables de la banda, con buen sonido y un juego de luces bastante currado. Lo que me cortó el rollo fue que los teclados fueran pre-grabados… me sorprendió para mal, la verdad, pues en un show tan especial, con el tema de la reunión-despedida-aniversario (con dos coj…) no espero encontrarme partes pre-grabadas…

Siguieron con su ronda de clásicos, dando un buen concierto aunque enrollándose demasiado entre canción y canción y con un innecesario solo de batería de por medio (ya que es vuestra gira de reunión y tal… yo qué sé, colega, aprovechad el tiempo para meter todos los temas que podáis…). Dawn Of Victory, mítica canción que solía sonar mucho en ciertos bares de Mallorca que frecuento y que me encantó poder cantar en directo con una cerveza en la mano (a los que estaban a mi alrededor no les gustó tanto ese detalle, imagino, pues la voz que me quedaba era más parecida a la de Mark Lanegan que otra cosa), daba paso a los bises, compuestos por Rain Of a Thousand Flames, Lamento Heroico (con un Lione brutal) y Holy Thunderforce, que terminó el buen concierto de Rhapsody por todo lo alto.

Sabaton: como ya les había visto hace dos años en el festival, los disfruté en la parte de los puestos de comidas cenando. No puedo más que compararlos con la actuación del Leyendas 2015, en el cual fueron potentes, como una apisonadora, con un sonido parecido al de este año, que fue bueno, pero mejorable. No sé por qué será, pero esa fuerza descomunal ya no me la transmiten. Los directos son muy buenos, ellos son buenos, aunque algo repetitivos, pero es como si esa ‘’esencia’’ de potencia la hubiesen perdido o al menos disminuido bastante. 

Dos intros antes de comenzar a tocar, abriendo con uno de sus clásicos ya, ‘GhostDivision’, tocando ‘Panzerkampf’, ‘ScreamingEagles’, ‘Sparta’, ‘SwedishPagans’ y ‘Primo Victoria’ entre otros, cerrando con ‘To Hell and Back’ y otras dos intros.

Con el tiempo justo para pillar sitio desde donde vi al resto de cabezas de cartel (delante de la torre de sonido, entre escenario y escenario) era el turno de los suecos Sabaton. No sé muy bien cómo han llegado ahí arriba, la verdad, practican un Power Metal sencillo y directo, su temática de guerra cunde bastante entre la gente, tienen un tanque… pero a mi su propuesta, que no me disgusta del todo, me cansa rápido.

Tras sonar de fondo su desternillante cover del In The Army de Status Quo y pronunciar su ya clásica frase de entrada, “all right Leyendas del Rock, we are Sabaton, we play Metal and this is Ghost Division” arrancaron con el mencionado tema, mi favorito de su discografía y dieron un buen show, la verdad. El mismo que hace un mes en el Resurrection Fest, con los mismos discursos “improvisados” y todo, también dijeron que iban a tocar algo de material “inesperado”, sí, yo dije que no iba a beber demasiado porque tenía que hacer una crónica, pero bueno, un buen show al fin y al cabo. Sonaron mejor que en Viveiro, donde solo se oían los teclados, y estuvieron muy vivos en todo momento, con temas como The Art Of War, Attero Dominatus (que siempre funciona muy bien en directo) o la reciente y resultona The Last Stand. Su público estaba entregado, sin duda, y ya tienen sus temas clásicos e imprescindibles en el setlist, como Screaming Eagles o Carolus Rex. Night Witches, la intocable Primo Victoria, Shiroyama (de su último disco y que ha cogido un estatus importante en muy poco tiempo) y To Hell And Back, que da mucho juego en directo, fueron los temas finales del show de Sabaton.

Hubo pirotecnia, monólogos de Joakim Brodén (un tipo que tiene cara de ser la hostia para irte de cañas con él), hits y un maldito tanque. Poco más se le pide a Sabaton, que están exprimiendo al máximo este momento álgido de popularidad en el que se han metido. No sé cuánto durarán ahí, el tiempo dirá si son una nueva moda o si realmente cogerán algún tipo de relevo generacional para ser los reyes de algo en el futuro. Yo no sé hacia dónde van a tirar, incluso me da igual, pero dieron un buen concierto, sin duda.

Poco a poco este Leyendas iba llegando a su fin, pero aún quedaba algún carticho para poder disfrutarlo, después del concierto acústico de esta mañana de Mike Tramp, llegaba el momento de disfrutarlo en eléctrico. Me esperaba muchísimo de este concierto y no me arrepiento para nada de haberlo elegido en lugar de los cabezas de cartel del día, los suecos Sabaton, a los que ya he visto cuatro veces en cinco años y, aunque me gusten bastante y vinieran con todo su espectáculo, preferí ir al concierto de uno de los grandes del Rock americano de los 80. Por lo que se veía en el Mark Reale, mucha gente esperaba este concierto como yo. Mike Tramp & The Band of Brothers, que es como se llama la banda, dieron un buen repaso de Hard Rock. Sobre las 23:15 daba comienzo el show del rubio danés Mike Tramp con un tema de su etapa en solitario, Better Off, un medio-tiempo que para la ocasión la hicieron más acelerada. Pero lo que de verdad esperaba la gente eran canciones de su época en el Leon Blanco, y la segunda del concierto ya hizo levantar muchas alegrías con Tell Me, del álbum Pride, el más exitoso de White Lion, que alargaron un poco e hizo que todos cantáramos. Seguíamos con una de sus mejores canciones en solitario, Trust In Yourself, tema muy especial, melódico y sentimental a la vez, que si se hubiese escrito hace 25 años sería un gran clásico. Volvíamos a White Lion con el tema Little Fighter, de su disco Big Game y ya os podéis imaginar la reacción de la gente. La siguiente para mi es una de las mejores canciones de su etapa con la banda norteamericana, Lady Of The Valley, puro hard y sentimiento unidos que hacían de la canción uno de los recuerdos imborrables de esta edición del Leyendas. Hay que destacar el buen hacer del guitarrista Soren Andersen, espectacular en todos los sentidos, haciendo los solos muy muy bien, además de la impresionante puesta en escena que tiene.

Cuando Mike abandonó White Lion fundó otra banda llamada Freak Of Nature, y de ahí salió el tema que tocó a continuación, What Am I, tocado con mucha fuerza y cantado como nunca, uno de esos temas que te levantan siempre el ánimo. Si había dos temas que el público tenía más ganas de que tocaran, esos eran sus dos hits When The Children Cry, tocada de una forma un poco rara, y Broken Heart, que desde el mismo momento en que empezó ya todo el mundo se emocionó y la cantó sin parar. Aún recuerdo el cambio de ritmo que nos hizo a todos saltar y cantar. Esto se iba acabando, aunque si por mi fuera podría haber tocado una hora más. El final del concierto fue con un corte de su última obra, Maybe Tomorrow, un temazo que recomiendo a todos que lo escuchéis, durante el tema hizo la presentación de la banda y se incluyeron trozos de grandes canciones como Paranoid de Black Sabbath o Black Night de Deep Purple. Muy buen concierto de Mike Tramp & The Band Brothers y una forma estupenda de acabar este Leyendas del Rock 2017, Este festival para mi y mi familia es una cita obligada anualmente, Villena estos cuatro días es como la ciudad de los sueños. Como decía cierto anuncio, “Leyendas del Rock, ciudad de vacaciones, dígame…”

Nervosa: aprovechando que desgraciadamente los suecos Bloodbath se habían retrasado, aproveché para irme al escenario pequeño y disfrutar del thrash metal de estas tres mujeres a las que admiro muchísimo, que dieron un concierto sin igual, con mucha bestialidad, con un público entregado y ellas con mucha conexión con nosotros. El sonido más de lo mismo, bastante mejorable, una pena para los grupos que llenan, como las brasileñas.

Un retraso en el horario del avión que traía a Bloodbath me rompió un doloroso ‘solape’, pues no quería quedarme sin ver a Nervosa, amigos. Después de verlas y entrevistarlas en su primera visita a nuestro país y volver a verlas y hablar con ellas el año pasado en Barcelona es imposible no tenerles cierto cariño y, joder, quería verlas por tercera vez consecutiva.

La verdad es que el cambio horario de Bloodbath hizo que mucha más gente de la esperada se acercase al Mark Reale a ver a esta prometedora banda brasileña de Thrash. No os voy a mentir, no van a ser las nuevas Sepultura ni nada de eso, pues su Thrash es bastante sencillón y realmente no inventan nada de nada, pero es un grupo que poco a poco va creciendo y mejorando su propuesta, tanto en estudio como en directo. Además, su presencia sobre el escenario no falla nunca, Fernanda Lira lidera el cotarro con mucha garra, energía y fuerza y se gana al público rápidamente con su cercanía, hablando en perfecto castellano entre canción y canción. Su nueva batería, Luana Dametto, mostró buena pegada y cumplió con su papel, mientras que Prika, la guitarrista, me sigue pareciendo algo paradita en directo, dejándole mucho peso a Fernanda a la hora de llenar el escenario (pasa que esta va sobradísima sobre las tablas y da igual). Una cosa que tienen Nervosa, además, es ese puntito de una banda joven que ama lo que hace, se les nota en la mirada cuando están en el escenario y eso siempre se transmite al público, ahí reside parte del éxito de los conciertos de esta banda.

Temas recientes como Hypocrisy, Arrogance, Intolerance Means War (desgraciadamente apropiada para lo que ocurriría días después) o Guerra Santa (mi favorita de la banda) se alternaron con algunos temas que resisten de su primera obra, como Death o Into Moshpit, que sería la encargada de cerrar un concierto que fue toda una fiesta de Thrash Metal, con unos mosh pits absolutamente salvajes y un sonido atronador en todo momento, maldita sea, son tres y suenan como si fueran veinte. Gran concierto de Nervosa, que siguen creciendo paso a paso y no parecen tener techo.

Me encantó Nervosa, ya me lo dijo mi compañero José Meh, que su directo era muy potente, pero no es lo mismo que vivirlo. Te olvidas de que es una banda de mujeres para tan solo disfrutar de una banda de Thrash de altura, con buenas canciones, mucha actitud y una puesta en escena eléctrica y salvaje. En formato trío, comandadas por una fiera Fernanda Lira, bajo y voz; los poderosos riifs y trallazos a las seis cuerdas de Prika Amaral a las seis cuerdas y la novedad con Luana Dametto a la batería, esta banda brasileña podría patear muchos culos de bandas masculinas «consagradas». Presentaban «Agony», su segundo trabajo editado el pasado año y, amigos, si tenéis ocasión de disfrutar de la banda en vivo hacedlo, no os arrepentiréis.

Bloodbath: por fin llegaba el ansiado momento que se hizo de rogar, más aún debido al retraso por problemas en el aeropuerto de Suecia, cerrando festival en el escenario grande. Todos estábamos cansados, no, lo siguiente, pero sacamos fuerzas de flaqueza para el headband, los pogos, el crowdsurfing y lo que hiciera falta para disfrutar deél. Se les notó muy cabreados por haber llegado tan tarde, supongo que por ello estuvieron tan sosos y secos en el escenario. 

Algo que nos decepcionó a todos después de la brutalidad del concierto, fue que se “despidiesen” de esa forma, tocando uno de sus clásicos y largándose del escenario sin más, sin dar las gracias, sin tirar púas ni baquetas, nada… puedes estar todo lo enfadado que quieras por llegar tarde por una causa ajena a ti, pero cerrando un festival, con la gente esperándote y dándolo todo con el cansancio de la semana, no lo tenemos que pagar nosotros, además de que la “mala imagen” se la llevan. 

A pesar de ese decepcionante cierre de festival, musicalmente estuvieron bastante bien, con una puesta en escena de humo, luces y vestuario como se esperaba y un setlist increíble. ‘So You Die’, una de las primeras canciones junto a ‘BreedingDeath’; ‘Cancer of theSoul’, ‘Church of Vastitas’ y ‘LikeFire’, uno de los temas esperados, entre otros, cerrando con el brutal e icónico tema ‘Eaten’.

Y bueno, todo tiene un fin y este es el del Leyendas de este año. Siempre me invade una mezcla de cansancio y nostalgia llegado este momento. Han sido muchas horas de la mejor música, muchas fotos, con una relación de amor/odio hacia mi Nikon D750 y objetivos, que son literalmente una pesada carga en estas casi 50 horas de festival. Pero cuando sabes que termina no puedes evitar un poco de morriña por todos esos meses de espera hasta el siguiente, porque es mucha la ilusión que despierta el Leyendas entre nosotros, y aun no nos hemos desecho del sudor de todas esas horas en el polideportivo de Villena cuando ya anhelamos volver. Esas horas posteriores en que los amigos con los que he compartido lugar de descanso (poco), que van lanzando mensajes de que llegan sin novedad a sus hogares (menos mal), son la constatación de que le decimos adiós a una nueva edición del Leyendas. Son muchas las emociones para intentar reflejarlas en el papel, no voy a hacerlo, eso es algo que hay que vivir, y ya intentar captar imágenes de tantos y tantos momentos me roba un tiempo precioso y disfrutar de muchos de las bondades que el Leyendas del Rock nos brinda. Por eso en esta ocasión he contado con redactor y amigos que, sin acreditar, demuestran una vez más su compromiso con Dioses del Metal y la escena escribiendo esta larga crónica en cuatro entregas que espero hayáis disfrutado. Gracias Pol Metalhead, José Meh y Zoe por vuestro trabajo, gracias lectores por leernos. murió el Leyendas 2017, larga vida al Leyendas del Rock 2018!

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Vídeos grabados por Pol Metalhead:

Eclipse – Wale me Up :

Magnum – Sacred, Blood & Divine Lies : 

Mike Tramp – Tell Me : 

Mike Tramp – Hungry  (Acústico ) : 

Battle Beast – Familiar Hell :

Diamond Head – Lightning to the Nations :

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