«¡¡¡Magistral!!!»
 
Texto y fotos por Rockberto
Todavía recuerdo cuando fui a Madrid Rock a comprar el Earthshaker. La avalancha de rock que se me venía encima con ese disco fue bestial.

Todavía no había visto a Y&T en directo y eso había que remediarlo, antes de que sea tarde, cosa que tengo que agradecer a RM Concerts y a Sun Concerts. Hay que recordar que tan sólo hace unas semanas falleció el que fue batería de la banda, Leonard Haze, pero con Dave parece que no hay problema visto su potencial físico y menos después de lo visto en la noche de ayer.

El evento era en la sala But de Madrid y a medida que se acercaba la hora la sala se iba poblando hasta presentar una buena entrada que, al no llegar al lleno total permitía disfrutar del show sin ningún tipo de agobio ni tumulto.

Ni que decir tiene que el 90% de los que estábamos allí ya portábamos canas y vivimos la época dorada del grupo, y que poca gente joven se podía encontrar entre nosotros.

Con puntualidad inglesa sonó una introducción que nos hacía presagiar que el grupo iba a aparecer inmediatamente.

Atacan con «On with the show» de su último disco en estudio «Facemelter» y aquello se cae abajo. Se nota que la gente tiene ganas de disfrutar del show de la banda.

Dave sabe perfectamente lo que el público quiere y se lo ofrece con gusto. Podría dedicarse a construir un set list basado en sus últimas obras, pero es conocedor de que la gente quiere paladear esas melodías maravillosas que su fábrica de hacer música facturó en los ya lejanos 80 y eso es lo que les da.
 
Lo siguiente fue una sucesión de hits de la banda en toda regla, con «Lipstick and Leather», «Don’t stop runnin'», la maravillosa»Dirty girls» y la fantástica «Mean streak», ya con una sala totalmente entregada, animada por el derroche de actitud de Dave (al que se le ve entusiasmado por la respuesta de la gente) y, por qué no decirlo, del resto del grupo también.

Después nos obsequiaron con su pieza más cercana al sonido de Whitesnake, la bacilona «Down and Dirty», la cual dedicó a su ex-compañero recientemente fallecido, Leonard Haze.

«Don’t bring me Down» y «Blind patriot» de su «Facemelter» mantuvieron el tipo sin problemas entre tanto hit single.
 
En un momento del show, Dave preguntó a la gente qué tema le gustaría oír y bastante gente eligió «Winds of changes», tema que atacaron de manera magistral.
 
Ya pasado la mitad del concierto, atacaron de nuevo con temas de los 80, como «Black Tiger», una espectacular «Midnight in Tokyo», «Take you to the limit»  y la marchosa «Hang ´em high».
 
En este momento se produjo uno de los momentos álgidos de la velada con la preciosa «I believe in you» del fantástico «Earthshaker», en la que Mr. Meniketti dio toda una lección de lo necesario que es el feeling en el rock and roll. Toda una lección para muchas bandas modernas que, aún haciendo buena música, no saben las raíces de esto que se llama rock and roll.
 
Llegábamos al final del show y para él dejaron temas como «Contagious» con solo de batería incluido a cargo de Mike Vanderhule, la festiva «Summertime girls» y una de mis debilidades, no sólo de la banda sino también de toda la música que se hizo en los 80, «Rescue me», en la que Dave volvió a salirse.
 
Con «I´m coming home» se despidieron, pero estaba claro que todavía faltaba algo. Ante la insistencia de la gente, volvieron al escenario y atacaron «Open fire» y lo que todos en la sala estábamos esperando, su hit por excelencia, «Forever», en el que la sala se volvió loca.
 
Destacar también que el trabajo de los actuales compañeros de Dave (John Nyman a la guitarra, Aaron Leigh al bajo y el ya citado Mike Vanderhule a la batería) es magnífico en todo momento, destacando además de por su pericia instrumental por los fantásticos coros que hacen.
 
Está claro que la música rock no pasa por su mejor momento de popularidad, pero cuando te encuentras con un profesional como Meniketti, que cuenta con tal cantidad de temazos propios, la gente termina reconociéndolo y eso es lo que pasó esa noche.
 
Lo que no logró entender es por qué la banda no tuvo tanta repercusión como otras de inferior calidad que vendieron millones de discos.
 
¡¡¡Ahhhh!!! se me olvidaba, el show duró algo más de dos horas y es que cuando pagas cerca de 30 euros por un espectáculo no se puede ventilar en una hora.
 
¡¡¡Magistral!!!

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