«Rock and roll en estado puro»
Por Rockberto
Por fin iba a arreglar algo que me llevaba persiguiendo tiempo. No había visto todavía a Spike en directo y esta era la oportunidad perfecta. Además en una sala pequeña, donde se vive con más pasión este tipo de conciertos.
La sala presentaba media entrada, seríamos entre 80 y 100 personas las que nos reunimos allí. Nunca entenderé que un tributo haga sold out y para ver a artistas de este calibre no se llegue a llenar.
El artista encargado de abrir el show fue Del Bromham. No voy a engañar a nadie. No conocía a Del. Allí mismo me enteré de que fue uno de los miembros fundadores de una banda de los años 70 llamada Stray (a estos los conocía de oídas) que incluso actuó en Reading. Del ya tiene una edad, 72 años, lo que no evita que él solo con su guitarra acústica llene el escenario de una manera fantástica. Con una serie de temas adaptados para este formato ofreció un recital encantador en el que destacó sobre manera la versión que hizo del éxito “Can´t find my way home” de Blind Faith. Aunque también me llevé un gran recuerdo de un tema propio, titulado “The ballad of JD”. Además, Del hizo gala de una gran simpatía, hecho este que le hizo conectar con el público. Un gran aperitivo para lo que se nos venía encima, que no era otra cosa que el show del cantante de The Quireboys, Spike.
Acompañado a la guitarra por Chris Heilmann, Spike comenzaba el show con un “speech” que debido al poco nivel de inglés que tenemos en este país (me incluyo yo el primero) no cazaron más de 3 ó 4 personas, llegando a pedir el propio artista alguien que hiciera de traductor, sin ningún éxito. Hay que aclarar que se trataba de talk show, por lo que los discursos de Spike no estaban fuera del guión, pero sí he de reconocer que en más de un momento cortaron el ritmo del show, incluso cortando alguna canción a la mitad.
Obviando esto, Spike, secundado perfectamente por Chris, nos dio lo que queríamos todos los allí presentes, una buena sesión de rock and roll.
De los temas de The Quireboys sonaron “Roses and Rings”, “There she´s goes again” y, como no una “7 Oclock” que fue de lo más coreado por los allí presentes y con la que cerró el show, antes del bis con el que nos regaló.
Como este formato acústico se presta mucho a las versiones, Spike nos regaló una maravillosa “Here I go again”, dedicada a su amigo Bernie Marsden, fallecido recientemente y que cantamos todos los allí presentes al unísono con el amigo del pañuelo. The Rolling Stones y Charlie Watts, Gary Moore y Phil Lynott también fueron algunos de los homenajes de la noche.
Otro de los highlights de la noche se produjo al ejecutar el tema “Tonight´s the night” de Rod Stewart, que como os imaginaréis, le sienta como la seda a nuestro protagonista. También nos ofrecieron una versión muy buena de “The house of the rising sun” de The Animals. Además tuvo un recuerdo para su amigo Tyla y uno de sus temas.
Tampoco faltó “Cocaine” que junto a Ronnie Wood, plasmó en el disco “100% pure Frankie Miller”.
Después de “7 O´clock”, Chris abandonó el escenario y se quedó sólo Spike que dedicó una sentida canción a su madre. Unos acordes y el comienzo de “Sweet Mary Ann”, que no llegó a terminar, echaron el broche de oro a una noche de buen rock, con un Spike sobrado a la voz en todos los temas y Chris ejerciendo de lugarteniente ideal y con una presencia imponente.