“Magia oculta en un mar intenso y cruel”

Heavy Metal – España

Crítica escrita por Crom

José Cano es el líder y vocalista de la banda albaceteña Centinela, una banda con 20 años de andadura con la que ha grabado grandes trabajos, y con una evidente evolución, que ha llevado a la formación desde un Heavy Metal más clásico de sus inicios a endurecer su apuesta musical hacia un sonido más Thrash, con influencias de otros estilos. Pero el elemento más reconocible de los albaceteños es sin duda la extraordinaria voz de José, con un registro vocal espectacular que recuerda el de Juan Gallardo de los míticos Ángeles del Infierno.

Centinela siguen, para tranquilidad de sus fans, pero quizás están menos activos, un poco por lo cambiada (para mal) que está la escena rockera actual, donde ya no es solo difícil (y caro) sacar un disco, sino tocar en directo. El caso es que Cano tenía algunas canciones que quería que vieran la luz, y quiso darles un enfoque distinto, más personal, y decidió que quería mostrarlas en un proyecto en solitario. La portada del disco, que es obra, como no podía ser de otro modo, de Fernando Nanderas, que se ha encargado también de buena parte de las portadas de Centinela y conoce al vocalista de muchos años, muestra una barca en mitad del agua y, bueno, creo que representa bien parte de lo que el músico quiere contar en este disco, la deriva personal en la que caemos casi todos en algún momento.

Cano ha pasado por una crisis de fe, como les ha pasado (creo) a todos los músicos o aquellos que dedicamos algo más que tiempo al Metal, un tiempo en el que se planteó si merecía la pena seguir… pero la música Rock tiene algo de adicción y no es lo que hacemos, es lo que somos, no podemos dejar de ser quienes somos, por mucho que el camino desgaste nuestras ilusiones. Hay una canción del disco que me encanta y creo que ilustra un poco de lo que os hablo: “…. Fui el perfecto soñador, el que no encontró el valor, La suerte hundida en el mar del Tiempo, y fui el eterno luchador, el que nunca dijo adiós, la magia oculta en un mar intenso y cruel.”. Por cierto, pedazo de solo de guitarra que tiene la canción; esos detalles son de los pocos que no son obra 100% de Cano, que toca todos los instrumentos y ha grabado las canciones en su propio estudio, pero sus pericia con las seis cuerdas tiene sus límites y ha contado con amigos para las filigranas.

Esta iba a ser una reseña exprés, solo para hablaros por encima del nuevo trabajo de este vocalista excepcional, que podéis adquirir contactando directamente con el artista a través de su web http://cano.com.es/. Pero parece que se va a alargar un poco, y aunque no voy a hablar de todas las canciones, os diré que Sangre sin calor fue el single de adelanto, compuesta a medias con Fernando Moya, guitarrista de Centinela, y en ella ya se muestra un poco por dónde va este trabajo de Cano, con bases más hardrockeras, la voz de siempre pero con menos agudos, menos fiero, pero con una gama de matices mayor y mostrando un abanico de recursos amplio, que permite explorar un proyecto en solitario como este, con la libertad creativa y sin presiones que da componer para tí mismo, fiel a sus raíces metaleras pero sin el corsé de las expectativas que genera una banda con el recorrido de Centinela. 

Más directas son Pura sangre, una canción de Heavy Metal clásico que sin duda podría estar en un nuevo trabajo de los albaceteños (pedazo de solo de Manolo Arias a la guitarra), y Guerra abierta, dinámica y con buenos estribillos. La noche sin embargo es una semibalada muy intimista, donde el artista desnuda su alma y nos muestra cómo se puede estar al borde del abismo, caer y luego salir de él para contarlo: “Es otra noche más, que me obligó a probar mi fe. Lograré salir, lograré dormir”. Sabrosos los estribillos de la cañera El desierto de la obsesión, donde Cano hace uso de voces sintetizadas; también hay lugar para medios tiempos con mensaje como Mi rebelión: “Soy como una tormenta, no hay salvación, me enfrento a mi conciencia, no habrá perdón…”, que cuenta además con un solo de guitarra con mucho feeling.

El Cano más reconocible lo encuentras en El Cambio, de las más cañeras y un estribillo con mucha fuerza: “Así estalló la revolución, y nos cambió, nos resucitó, así empezó la inmortalidad, y nos traerá otra realidad”. Es de mis preferidas. “Soy una roca en la soledad, haciendo frente a la tempestad”, Última Frontera con esos pesados y heavies riffs cierra este disco notable del vocalista, que hizo muy bien en no dejar estas canciones olvidadas en un cajón, seguro que a él le sirvió de terapia componerlas, y tú las vas a disfrutar escuchándolas y haciéndolas un poco tuyas.

Canciones

  1. Sangre Sin Calor 
  2. La Suerte Hundida 
  3. Pura Sangre 
  4. Guerra Abierta 
  5. La Noche 
  6. El Desierto de la Obsesión 
  7. Mi Rebelión 
  8. El Cambio 
  9. Última Frontera

José Cano – Voz e instrumentos

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