“Solo y muy bien acompañado”

Escrita por Christian Darchéz

Antes de ponerse a las órdenes de su tocayo el gran Billy Idol, el guitarrista ingles Billy Morrison arrancó su carrera musical allá por los 80’ como guitarrista de apoyo del dúo Into A Circle, pero sus constantes problemas de drogas lo llevaron luego a un periodo bastante largo alejado de la música y no fue hasta 1995 que formó su proyecto Simulator y aunque llegó a firmar con Geffen Records el debut que grabó para ellos nunca vio la luz. Lejos de parar la maquina en 2001 fue convocado por Ian Astbury y Billy Duffy para oficiar de bajista para la gira de presentación del durísimo “Beyond Good and evil” de ese mismo año. Tras eso el bueno de Billy además de integrar el grupo Camp Freddy junto a Dave Navarro y a Circus Diablo junto a Billy Duffy y Ricky Warwick, también empezó a hacer sus pinitos en la actuación en pelis muy poco conocidas como “Trippin forward” (2006) y “Basement Jack” (2008) y en series como en la célebre “Californication” en 2 capítulos, hasta ser convocado para el rol por el que hizo mayormente conocido: la de guitarrista de Billy Idol en 2010 junto también con el eterno ladero del cantante albino, Steve Stevens; puesto que ocupa hasta el día de hoy. La apretada agenda del famoso cantante no ha sido un impedimento para que el otro Billy se pusiera a trabajar en el disco que hoy nos ocupa, y que finalmente tenemos en nuestras manos y después de escuchar el tan difundido adelanto la cosa pintaba bastante bien, y tras escucharlo entero la experiencia fue mas que divertida y satisfactoria.

“The Morrison Project”, tercer disco del guitarrista y cantante inglés, tiene como principal común denominador a la variedad. Algo que tal vez puede llegar a atentar contra la unidad del sonido, pero ya estamos avisados: esto es un proyecto y como tal también se unen algunos invitados a esta fiesta guitarrera que ofrece el bueno de Billy que va desde el Hard rock, el heavy metal, el metal industrial, Punk y demás; pero la buena noticia es que Billy además de adaptar las canciones a sus invitados se preocupó de darle unidad al sonido y el resultado es bastante bueno. Ya la entrada con la cadenciosa Drowning de machaques entrecortados y un estribillo entrador con Billy demostrando que también es una cantante competente nos da la bienvenida pasando por la ya conocida y durísima Crack Cocaine un Blues maldito y bien pesado con el Madman Ozzy Osbourne en su salsa con su compañero Stevens haciendo las rítmicas y tirando también sus magias guitarreras. La verdad es que al Madman le hace falta un guitarrista así! Luego de eso tenemos la marcha machacosa del heavy en plan tradicional de It’s come to this pero con un estribillo mas bien americano. Luego tenemos otro de los puntos altos como lo es el potente metal industrial de The ayes have it con Al Jourgensen desgarrando sus furiosas cuerdas vocales para devolver la gentileza por la colaboración de Billy en el decente “Moral Hygiene” (2021) de Ministry y John 5 (actual Motley Crue) disfrutando más en su terreno que en tratar de emular a lo hecho por Mick Mars… ¡De hecho esta única canción es mil veces mejor que todo el disco del ex Crue! Luego pasamos al velocísimo punk de la furiosa Dystopia coronado por un buen solo. Con Incite the watch llegamos quizás a la instancia mas floja del disco: un pseudo metal progresivo (o algo así) que va desde el medio tiempo, partes contemplativas y veloces con el cambiador serial de músicos Corey Taylor (Slipknot, Stone Sour) en la voz y un Steve Vai bastante desperdiciado y limitado a tirar esos yeites tan conocidos pero no parece alcanzar. Por suerte el punk de la veloz Puppets on a string y sus partes enfermas a lo Melvins que no le quedan para nada descolgada arregla la cagada anterior. Aunque el hip hop nunca fue un estilo que me apasione, debo reconocer que los miembros sobrevivientes de Run DMC le ponen mucha onda a la bastante Hard rockera de Just like a movie mientras que Persia Numan (hija del afamado Gary Numan) pone la cuota de sensibilidad con sus voces etéreas. El hard rock a lo The Cult es visitado en el muy buen medio tiempo riffero y melodico The sound of freedom y Mr dream cantado por su jefe Billy Idol y secundado pr Stevens no deslumbra pero si es bastante funcional al disco y no desentona. Y la referencia no se queda ahí porque las programaciones de la potente We are the dead recuerda mucho al experimento de Billy Idol en “Cyber punk” (1993) y el final con el conmovedor piano y orquestaciones de Chasing Shadows a dúo con la ex 4 Non Blondes y hoy prominente productora Linda Perry cierra el disco de muy buenas maneras.

La producción como mencione arriba dentro de todo buscó darle unidad al trabajo de las guitarras como al de las voces y los distintos arreglos que la pueblan y el resultado en ese sentido es bastante homogéneo, algo que no se condice mucho con la sobria portada pero lo que vale es lo que está adentro. Si bien se trata de un trabajo muy ameno y que, a diferencia del (al menos para mi) apático debut de Mick Mars lanzado hace poco; se siente un poco mas de pericia en los estilos que Billy aborda, el exceso de variedad le juega un poco en contra. No obstante a eso, Billy Morrison entrega así un disco cañero y entretenido que no va a dejar indiferente a todo aquel que se acerque a degustarlo.

Tracklist

1. Drowning

2. Crack Cocaine (feat. Ozzy Osbourne & Steve Stevens)

3. It’s Come to This

4. The Ayes Have It (feat. Al Jourgensen & John 5)

5. Dystopia

6. Incite the Watch (feat. Corey Taylor & Steve Vai)

7. Puppets on a String

8. Just Like a Movie (feat. Run DMC & Persia Numan)

9. The Sound of Freedom

10. Mr. Dream (feat. Billy Idol & Steve Stevens)

11. We Are the Dead

12. Chasing Shadows (feat. Linda Perry)

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